Las encuestas reflejan, a día de hoy, una victoria clara de las derechas en la Comunidad de Madrid que permitiría la reedición del gobierno de una Isabel Díaz Ayuso que, en todo caso, seguiría necesitando del apoyo de Vox para gobernar. Según el último estudio de Key Data para Público, la dirigente del Partido Popular mejoraría los resultados obtenidos en 2021 y reforzaría así su posición de liderazgo en la política madrileña.

Ayuso obtiene un 46,4% en estimación de voto, casi dos puntos por encima del porcentaje de voto obtenido en los últimos comicios (44,7%), con el que la presidenta de la Comunidad de Madrid sumaría un escaño más a los que tiene actualmente, pasando de 65 a 66 asientos en la Asamblea.

En este escenario, se quedaría a apenas tres escaños de la mayoría absoluta (69), por lo que necesitaría el apoyo de Vox para poder conformar un Ejecutivo autonómico, aunque partiría desde una posición bastante consolidada. En este escenario demoscópico, el PP saldría reforzado en la autonomía que le ha permitido mantener el pulso político con el PSOE tras la conformación del Gobierno de coalición (la victoria de Ayuso en 2021 infló durante un tiempo las expectativas de los conservadores en los estudios demoscópicos, cuando Pablo Casado era el presidente del partido, antes de la llegada de Alberto Núñez Feijóo).

La segunda fuerza en las encuestas continúa siendo Más Madrid, que se consolida no solo como la principal alternativa a Díaz Ayuso, sino también como principal fuerza de la izquierda en el territorio. El estudio da a los de Mónica García una estimación de voto de 18,6%, un punto y medio más que en 2021, un porcentaje con el que obtendrían unos 26 escaños, dos más de los que tienen en la actualidad. Cierto es que las encuestas fueron previas a la polémica del bono social que ha salpicado a la líder del partido verde esta semana. 

La directora técnica de Key Data, Paz Álvarez, explica que García "se ha convertido en la cara visible de la oposición a Ayuso y ha logrado rentabilizar el descontento con la sanidad madrileña", lo que explicaría buena parte de la consolidación de Más Madrid como segunda fuerza, sobre todo si se tiene en cuenta que es un partido que no tiene detrás una gran organización o partido a nivel estatal.

Esto implica que el PSOE no logra recuperar la condición de alternativa al PP y se mantiene como tercera fuerza en las encuestas. Los de Juan Lobato obtienen una estimación de voto del 16,7%, prácticamente el mismo porcentaje que sacaron en las elecciones de 2021, por lo que mantendrían los mismos escaños que tienen en la actualidad en la Asamblea, 24. Desde las autonómicas de 2019 los socialistas se han dejado 10 puntos porcentuales en el territorio.

Vox se mantiene como la cuarta fuerza política en los estudios demoscópicos y obtendría unos resultados casi idénticos a los de los últimos comicios. Con un 9,4% de estimación de voto, la ultraderecha conservaría los 13 asientos que tiene en la Asamblea de Madrid en la actualidad. En este escenario, los votos de Rocío Monasterio serían necesarios para que Ayuso obtuviera la mayoría absoluta, aunque la posición de la dirigente del PP parece, de partida, bastante cómoda.

En todo caso, no se descarta que, de materializarse estos resultados, Vox pida la entrada en el Gobierno autonómico. Hace apenas unos meses, en diciembre, la formación de ultraderecha no respaldó los Presupuestos del PP, y el Ejecutivo de Ayuso se vio obligado a prorrogar los anteriores. 

Podemos e Izquierda Unida continuarían siendo, según el estudio de Key Data, la quinta y última fuerza de la Asamblea. Los de Alejandra Jacinto concurren este año a las elecciones sin las siglas de Unidas Podemos (que desaparecerán en muchos territorios), pero bajo un acuerdo de coalición que engloba a ambas fuerzas políticas.

Este espacio tiene una estimación por debajo del voto que obtuvo en 2021, y con un 5,4% se encuentra, a día de hoy, bastante próximo a la barrera necesaria del 5% para poder entrar en la Asamblea de Madrid. Con este porcentaje, Podemos e Izquierda Unida tendrían siete escaños, tres menos de los que consiguió Pablo Iglesias cuando concurrió como candidato.

Hay que tener en cuenta que los pocos cambios que las encuestas pronostican para la Comunidad de Madrid de cara al 28M se pueden deber a que los últimos comicios se celebraron hace apenas dos años, cuando Isabel Díaz Ayuso decidió forzar las elecciones. Las encuestas también pronostican una leve caída de la participación, de menos de cuatro puntos, que contrasta con la importante movilización del electorado que tuvo lugar en 2021.