El senador del PP Manuel Baltar evitó este miércoles comparecer ante la Comisión del Senado que estudia levantarle la inmunidad, pero remitió un escrito en el que solicita que se tramite cuanto antes el suplicatorio del Tribunal Supremo para que pueda ser juzgado.

Baltar, expresidente de la Deputación de Ourense y del PP de esa provincia, está procesado por un delito contra la seguridad vial por conducir el coche oficial de la Deputación a 215 km/h.

La Comisión de Suplicatorios se reunió a mediodía para estudiar el caso y elegir a los senadores que formarán parte de la ponencia que recomendará o no tramitar la solicitud del Supremo, y que se reunirá el 2 de abril. Su dictamen será debatido y votado en sesión secreta por el pleno, que tiene hasta el 10 de mayo par pronunciarse.

Se trata del primer suplicatorio que tramita la Cámara Alta en 15 años. El último fue el del también popular Luis Bárcenas, extesorero del partido que fue acusado y condenado por varios delitos de corrupción en el marco de la trama Gürtel. Como Bárcenas, Baltar tampoco acudió a declarar a la Comisión.

Mayoría absoluta del PP

El PP tiene mayoría absoluta en el Senado, pero fuentes del partido transmitieron a través de varios medios su intención de votar a favor de que su expresidente en Ourense sea juzgado.

"Ya era hora. Al PP no le queda otro remedio, pero está por ver qué responsabilidades obliga a asumir a Baltar", indicó ayer el senador socialista por esa provincia Rafael Rodríguez Villarino.

El delito del que se acusa a Baltar supone una infracción de los estatutos del Partido Popular, que consideran causa de baja como militante "ser condenado por un delito mediante sentencia judicial firme previo informe del Comité de Derechos y Garantías y atendiendo a la gravedad del delito".

Manuel Baltar fue sancionado por la Dirección General de Tráfico tras ser detectado e identificado por los agentes conduciendo el vehículo oficial de la Deputación 95 km/h por encima del límite máximo en la autovía A-52.

Escándalos por las multas y las mordidas

Tras ser procesado por un juzgado de Zamora ante el que intentó retrasar su comparecencia y en medio de varios escándalos relacionados con las multas y los gastos del parque móvil de la Deputación, así como por las grabaciones en las que su hermano reconocía mordidas en las adjudicaciones obras del organismo, Baltar renunció a su cargo.

Pocas semanas después, el PP, con Feijóo como presidente del partido acordó nombrarle senador por designación autonómica, lo que le otorgó la condición de aforado y, con ella, inmunidad. El juzgado de Zamora envió al caso al Tribunal Supremo, donde tanto el fiscal como la magistrada Ana Ferrer concluyeron que su infracción contenía indicios delictivos suficientes como para juzgarle.