El hombre que desde el despacho del ministro de Defensa levantó el velo que cubría las causas de la tragedia del Yak-42 y las irregularidades en la identificación de los fallecidos, no ocultó ayer su satisfacción por la decisión de la Audiencia Nacional de reabrir el caso.

'Me parece muy bien que la Audiencia Nacional haya dicho que este asunto no se puede cerrar con lo que supondría injusticia para los familiares, que tienen derecho a saber la verdad. Estoy de acuerdo con lo que ha dicho la Audiencia Nacional', manifestó José Bono, ministro de Defensa entre 2004 y 2006.

'Aportaré lo que sé'

El ex ministro, a quien una brigada de periodistas aguardaba a su entrada en el lugar donde participó en la presentación de un libro, se declaró 'encantado de poder ser útil al esclarecimiento de la verdad en un asunto al que he dedicado mucho tiempo, como es el Yak-42'.

'He estado con las familias, he estado en Trabzon (el lugar donde se estrelló el helicóptero, he estado en el Senado, en el Congreso, en los cuarteles generales de los ejércitos, siempre con los familiares, en sus casas', rememoró Bono, para concluir que, después de todo eso, si ahora 'me han citado, y además los familiares, para que pueda colaborar al esclarecimiento de la verdad, estaré con mucho gusto aportando lo que sé e intentando responder a lo que me pregunten'.

'Voy con mucho gusto'

José Bono subrayó que esta actitud 'no es un formulismo': 'Voy con mucho gusto, para honrar a los muertos. El mejor modo de honrarles no es ni con músicas ni con cánticos, sino con la verdad, una verdad a la que los familiares tienen derecho'.

El dirigente socialista no quiso pronunciarse directamente sobre la decisión de su predecesor como ministro de Defensa, el conservador Federico Trillo, de ampararse en el derecho a declarar por escrito, pero censuró tal comportamiento con el recurso de imaginar lo que se diría si lo hiciera él.

Privilegios

'Mire, yo no voy a hacer un juicio sobre lo que el señor Trillo tenga que hacer o no', dijo Bono, para a continuación añadir: 'Lo que digo es que muchos ciudadanos no entenderían que, por ejemplo yo, invocase un privilegio para no ir a un juzgado a declarar en un asunto de esta importancia, no entendería la gente que pueda ir un familiar, un hermano, un padre... de uno de los muertos, y que un ministro, en mi caso, dijera: ‘no, mire, yo me acojo al privilegio de declarar por escrito'.'

Para destacar la diferencia, el ex ministro y ahora cabeza de lista del PSOE por Toledo, señaló que 'a mí no se me cae ningún anillo por ir al juzgado y contestar al juez y a los abogados lo que me pregunten sobre un asunto al que he dedicado mucho tiempo'.