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El caso Cursach La mafia policial de Baleares reanuda el acoso a Sonia Vivas tras revelar los vínculos del PP

Un expolicía imputado en el caso Cursach y una supuesta "Asociación de Víctimas de Arbitrariedades de la Justicia de Baleares" anuncian sendas querellas contra la exjefa de la Unidad de Delitos de Odio de la Policía Local, y actual candidata de Podemos en las municipales de Palma, acusándola de mentir en sus denuncias de abusos machistas y homofobia.

Sonia Vivas vivió un infierno de acoso homófobo en la Policía Local de Palma, que se convirtió en amenazas de muerte cuando tiró de la manta de la mafia de Cursach.

Con el súbito ascenso de Vox –que tanto predicamento tiene en muchas comisarías– y su alianza andaluza con PP y Ciudadanos para desbancar a la izquierda, la mafia policial de Palma de Mallorca –imputada en los juicios del caso Cursach– está recuperando fuelle y ha vuelto a las andadas de su modus operandi anterior: acosar, amenazar y acusar falsamente a los denunciantes de sus abusos.

En el caso de Sonia Vivas, la primera mujer que entró en la Motorizada Pesada de la Unidad Nocturna de la Policía de Palma, le ha supuesto ver reanudado el acoso al que fue sometida cuando denunció las complicidades políticas de la cloaca policial local, que ahora ha puesto en marcha dos nuevas querellas contra ella. O al menos eso es lo que ha anunciado la prensa balear derechista como el diario Última Hora, que ha recogido la versión de esos querellantes sin mencionar que están implicados en la macrocausa de la trama mafiosa de Cursach ni darle voz a ella, que aún no ha recibido comunicación judicial de esas demandas.

El primer demandante es Jaime Garau Calero, imputado por amenazar a policías locales que estaban colaborando con la Fiscalía en la investigación de la mafia de Cursach y que tiene una orden de alejamiento de tres agentes por coaccionarlos para que no testificaran en la causa. Eso conlleva no poder acercarse al cuartel de la Policía Local, y tan en serio se tomaron el juez y el fiscal esa orden de alejamiento que ni siquiera le permitieron ir a esas dependencias policiales cuando quiso presentarse al examen de taxista.

Sonia Vivas incluyó a Garau entre los compañeros a los que denunció por el acoso homófobo que sufrió durante varios años por ser lesbiana; causa judicial que ganó ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares: una sentencia que sienta jurisprudencia porque nunca habían ido dos policías a prisión por un caso de homofobia. Sin embargo, Última Hora acaba de informar de la querella de Garau –quien finalmente se libró de aquella causa porque estaba imputado en otra más grave y ahora denuncia a Vivas dos años después de los hechos– afirmando que sobre las acusaciones de ella "se dictó un sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones".

No sólo obvia ese diario que Vivas obtuvo sentencia firme a su favor sobre el acoso homófobo que padeció, sino que tampoco explica que Garau está imputado –por obstrucción a la Justicia y amenazas a testigos– en el caso Cursach porque era el principal amigo y cómplice del jefe de la trama, Daniel Montesinos, que tiene una petición fiscal de 11 años y medio de prisión y en cuyo Pub Orange se celebró la reunión secreta del exalcalde del PP Mateu Isern con todos los cabecillas de esa cloaca local. Isern ha sido ahora designado por Pablo Casado como cabeza de lista del PP para que repita como alcalde de Palma.

El expolicía que acusa a Sonia Vivas fue denunciado por un homosexual que fue obligado a pasar la noche desnudo en la celda del sótano de la comisaría de Palma 

Garau actuaba en aquella época a las órdenes del que era jefe del PP en Palma, José María Rodríguez, y ahora niega cualquier comportamiento homófobo, pero precisamente fue denunciado directamente por una de las víctimas de esa represión ilegal de la Policía Local: un joven que fue detenido por su condición homosexual y obligado a permanecer toda la noche desnudo en una celda del sótano de la comisaría, donde así lo halló su abogado al día siguiente. Claro está, denunció maltrato policial.

Ben Amics, la Associació LGTBI de les Illes Balears, remitió en agosto de 2016 una carta dirigida al entonces alcalde de Palma –José Hila, del PSOE– denunciando esos hechos y que Garau siguió cobrando su salario íntegro de policía durante más de ocho meses pese a estar suspendido de trabajo. La víctima de aquel grave maltrato policial acudió a Ben Amics para denunciar que sufrió amenazas durante meses para que se retractara de la denuncia y librara a los agentes de la responsabilidad, cosa que finalmente lograron porque el tribunal apreció "contradicciones e incoherencias" en su testimonio, sin saber que estaba siendo coaccionado.

Otra amenaza de querella contra ella que Vivas ha conocido por vía de lo publicado en Última Hora ha sido la de una supuesta Asociación de Víctimas de Arbitrariedades de la Justicia de Baleares, que el diario define como "integrada por una gran cantidad de policías locales de Palma, familiares y amigos", sin mencionar que se trata precisamente de los agentes implicados en la trama de Cursach.

Sin embargo, dicha asociación no está registrada como tal en Baleares, tal como muestra el resultado de esta búsqueda sobre el término "Justicia":

Listados de asociaciones registradas en Baleares con el término 'Justicia'.

Los tuits denunciando la violencia machista por los que JAVA pretende acusar a Vivas de calumniar a la Policía

Última Hora recoge el texto de una página de Facebook en la que esa supuesta asociación (que se atribuye las siglas JAVA) amenaza a Vivas con "una querella por calumnias contra la Policía Local" por los tuits que la ex agente está haciendo sobre las actuaciones homófobas y los abusos policiales que ella presenció durante sus 14 años de servicio en el cuerpo. Ese diario también afirma que Vivas "ha sido muy cuestionada por esos sus mensajes en Twitter", sin reproducir ninguno.

Uno de los tuits al que alude directamente esa supuesta asociación JAVA es éste:

En la página web, JAVA increpa a la denunciante: "Deja de decir chorradas, eso de que has visto mujeres muertas, con la cabeza separada del cuerpo, lo has visto en tus sueños, en tus pesadillas psicóticas". Y el mensaje de Facebook termina diciendo: "Sólo queda la duda de si tú misma te crees tus propias mentiras, en ese caso aconsejamos visita urgente al psiquiatra".

Preguntada sobre todo ello por Público, Vivas se ha ratificado en los hechos que resume desde hace días en sucesivos tuits, que ha empezado a publicar tras el éxito electoral andaluz de Vox, formación ultraderechista que niega las agresiones machistas y trata de abolir la Ley contra la Violencia de Género, con cuyo apoyo el PP se ha hecho con la Junta de Andalucía. Entre los hechos que ha presenciado y que explican el desamparo de las mujeres maltratadas cuando acuden a la Policía a presentar denuncia, figuran estos, por ejemplo:

El enorme éxito de audiencia que han tenido estos tuits –este último tiene 14.000 retuits y 29.000 likes– es el origen de la ira de la autodenominada JAVA, así que ahora parece que del acoso homófobo se va a pasar al ataque contra las que denuncian la violencia machista y el desamparo policial y judicial que sufren las mujeres.

"Muchos compañeros de la Policía Local de Palma están ahora encantados con Vox y eso es grave porque la policía debería velar por encima de todo por el respeto a los derechos humanos" 

"Es un problema de estructura, de ideología, de por qué te haces policía, qué representa la Policía para ti… nada de eso se plantea nunca", explica Vivas a Público. "Muchos compañeros de la Policía Local de Palma están ahora encantados con Vox y muchos de ellos se manifiestan abiertamente y en horas de servicio a favor de Vox y de las políticas que instiga Vox. Y esto es grave porque la policía debería velar por encima de todo por el respeto a los derechos humanos. Así que si estás en el cuerpo y favoreces políticas que violan esos derechos humanos, ¿cómo vas a desarrollar tu praxis cotidiana?"

"Un policía que piensa que los extranjeros vienen a robar y a delinquir, que los homosexuales no tiene que casarse, ni adoptar o tener hijos, ¿cómo se va a comportar cuando tenga que trabajar con minorías étnicas o minorías sociales? Pues se dedicará al típico trabajo policial represor que se hacía durante el franquismo. Cuando el papel fundamental de la Policía no debe ser represor. Hay una parte pequeña de ese trabajo que sí es represiva, pero el 80% del trabajo no es represivo, porque no estás todo el día reprimiendo gente, sino que estás intentando solucionar conflictos", continúa Vivas

"Y si tú eres de Vox, los conflictos no los vas a solucionar, los vas a generar. Y si te incorporas a la Policía para reprimir derechos es porque lo que buscas es ejercer poder, y así se acaba con unas fuerzas policiales que están felices de generar miedo doquiera que vayan y que son proclives a cometer abusos y a pretender impunidad absoluta cuando maltratan o reprimen. Y a contar con que cuando se les vaya la mano, ninguno de sus compañeros les denuncien".

"Como en el caso de los agentes de Palma que le pegaron patadas en la cabeza a un detenido esposado en un banco, mientras todos los demás miraban a otro lado y el oficial al mando sacaba la defensa y movía la cámara para que no registrase la paliza. Casualmente, esos agentes están ahora implicados en la trama mafiosa de Cursach. Pero el vídeo de aquella paliza salió en todo el mundo mientras aquí se empeñaban en justificar al agresor con excusas como que la víctima había insultado a su hija. Ese vídeo se está ahora poniendo como ejemplo de maltrato policial en otros países".

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