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El coche oficial ha muerto, ¡viva el dinosaurio!

Las políticas de las nuevas formaciones que irrumpieron en los Ayuntamientos el 24-M ha obligado a todos los demás partidos a seguir su ejemplo y apostar por la austeridad: cambian los Audis por las bicis -aunque se conviertan en cachondeo tuitero-se rebajan sueldos y adelgazan la Administración.

'Meme' del alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) , entrando 'en dinosaurio' (la foto real es una bici) en el Ayuntamiento. Foto: TWITTER

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MADRID.- El nuevo mapa cromático configurado tras el 24 de mayo ha traído consigo un cambio evidente en las políticas locales y autonómicas. Los recién llegados alcaldes -a los que ya les ha dado algo de tiempo a rodar- han apostado fuerte por medidas con las que intentarán sacar de las crisis a sus votantes sin que ello suponga incidir en la anterior política de recortes a los ciudadanos.

Así, gran parte de ellos han apostado por meter la tijera en la Administración y los privilegios de los cargos públicos para destinar lo ahorrado a mejorar las políticas sociales, priorizando con más urgencia la apertura de comedores escolares y la paralización de desahucios.

La escuela de las candidaturas de unidad popular como Ahora Madrid o Barcelona en Comú han dejado huella en el resto de partidos, que se han aplicado el cuento y, entre otras cosas, han cambiado los Audis por las bicis, aunque ello levantara revoluciones en Twitter y provocara que los timelines se llenaran de memes, sobre todo, de Joan Ribó entrando en el Ayuntamiento de Valencia en bici. Público repasa algunas de estas propuestas (¡y, de paso, los montajes más divertidos!). 

'Meme' del alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) , entrando (con su bici) en el Ayuntamiento. Foto: TWITTER

'Meme' del alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) , entrando (con su bici) en el Ayuntamiento. Foto: TWITTER

ADIÓS A LOS COCHES OFICIALES

Los gastos del Consistorio que durante 20 años dirigió Rita Barberá son de sobra conocidos y no sólo por haber sido escandalosos mediáticamente, sino porque incluso llegaron a los tribunales con el Ritaleaks impulsado, precisamente, por el partido que ahora está en el Gobierno local: Compromís. Quizá por ello se tomó como un símbolo (gracioso) que el nuevo alcalde, Joan Ribó, decidiera vender el Audi A8 blindado que tenía su antecesora y entrara en bici -su medio de transporte habitual- en uno de sus primeros días en el poder. Aunque no renunciará al coche oficial para utilizarlo cuando sea necesario, Ribó ha reducido gastos en esta materia. Y no ha sido el único.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú), ha seguido su ejemplo y, sin renunciar al transporte oficial del Ayuntamiento, también vendió el Audi A6 de Xavier Trias y lo cambió, para sorpresa de todos, por un monovolumen de alquiler de siete plazas. ¿El objetivo? Usar sólo un vehículo cuando se desplace con su equipo. 

Polémicos han sido también los viajes de Manuela Carmena (Ahora Madrid) en Metro. Tras haber recibido las críticas de Esperanza Aguirre durante la campaña electoral, ahora ha sido Cristina Cifuentes la que ha arremetido contra ella por "llevarse a un fotógrafo" para salir en las portadas viajando en el transporte público por excelencia de Madrid. La alcaldesa de Madrid resolvió el entuerto con un simple tuit irónico y, pese a que hay quien no se lo recomienda por motivos de seguridad, ha reducido los coches oficiales de su grupo a "coches de incidencia". Esto es, vehículos a disposición de todos, al que podrán recurrir para acudir a determinados actos y citas. El PP de Aguirre y los Ciudadanos de Begoña Villacís, en cambio, se resisten a renunciar a ellos porque, dicen, no supone ningún ahorro. 

'Meme' del alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) , entrando (con su bici) en el Ayuntamiento. Foto: TWITTER

'Meme' del alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) , entrando (con su bici) en el Ayuntamiento. Foto: TWITTER

REDUCCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN

A la renuncia de privilegios como los coches oficiales extra caros u otros, como las entradas gratuitas para los palcos de la plaza de toros de Las Ventas o del Teatro Real a las que ha renunciado también Carmena, se han unido otras más técnicas que tienen que ver con la organización de los Consistorios o las instituciones que dependen de ellos. 

Así, Xulio Ferreiro y su equipo de la Marea Atlántica de A Coruña han reducido las 13 concejalías que tenía el Ayuntamiento anterior a sólo 9; Alfonso Fernández Mañueco (PP) en Salamanca, ha rebajado de doce a siete el número de ediles presentes en cada comisión municipal ahorrando, según sus estimaciones, "100.000 euros"; Dolors Sabater, de Guanyem, ha eliminado en Badalona la unidad conocida como grupo Omega (los antidisturbios de la policía municipal); Milagros Tolón (PSOE) ha limitado en Toledo el número de concejales con dedicación exclusiva [los que más cobran] a once (menos del número máximo); y David de la Encina (PSOE) ha puesto coto en El Puerto de Santamaría (Cádiz) al número de cargos de confianza: lo ha reducido de 11 a 7. 

'Meme' del alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) , entrando (con su bici) en el Ayuntamiento. Foto: TWITTER

'Meme' del alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) , entrando (con su bici) en el Ayuntamiento. Foto: TWITTER

REBAJA DE SUELDOS

La disminución del gasto en la Administración pública fue una de las banderas de casi todos los partidos en campaña. Y en el caso de la rebaja de sueldo de los cargos públicos, muchos, de momento, están cumpliendo. Así, el alcalde de O Carballiño -Ourense- (Francisco Fumega, del PSOE) se ha bajado el sueldo un 10% hasta cobrar unos 1.900 euros al mes; el de Ourense (Xesús Vázquez, del PP), un 5%; el de San Sebastián de los Reyes -Madrid- (Narciso Romero, del PSOE), un 2% hasta los 64.677 euros brutos al año; el de Oropesa del Mar -Castellón- (Rafael Albert, del PP), lo ha reducido 700 euros hasta los 2.000 euros netos al mes; el de Torrent -Valencia- (Jesús Ros, del PSPV) , entre 15 y 20.000 euros de los 64.000 que cobraba su antecesora; la de Ciudad Real (Pilar Zamora, del PSOE), se lo redujo un 30% hasta quedarse con un salario anual de 50.900 euros brutos; y el de Santander (Iñigo de la Serna, del PP), un 8% hasta los 59.000 euros brutos al año. 

Todos ellos -y muchos más- han seguido el modelo anunciado por Manuela Carmena, Ada Colau o Xulio Ferreiro (Marea Atlántica-A Coruña) que han prometido bajarse el sueldo a 45.402 euros brutos anuales (y no los 100.000 que cobraba Ana Botella), en el primer caso; a un salario máximo de no más de 2.200 euros netos mensuales, en el segundo; y a no más de 40.000 euros brutos anuales en el tercero.

En este panorama de rebaja salarial llama la atención el caso contrario llevado a cabo por algunos como Jesús Rojano (PSOE), el alcalde de Baena (Córdoba), que lejos de reducirla, se ha subido su asignación en 8.000 euros nada más tomar posesión. 

En medio de ambas posturas hay ediles que han tirado por el camino del medio y se han quedado en una simple congelación de sueldos. Es el caso de la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra (PP), que se mantiene con 54.960 euros anuales; de su homóloga en Toledo, Milagros Tolón (PSOE), que se queda con 57.467 euros anuales; y el primer edil de Murcia, José Ballesta (PP), que cobrará 71.866 euros al año.

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