EH Bildu y PNV cierran una de las campañas más reñidas por la hegemonía vasca en Madrid
La coalición que dirige Arnaldo Otegi busca consolidar la mayoría obtenida en las elecciones municipales y forales del 28 de mayo. Si se repite el escenario, el PNV podría ver afectada su capacidad de influencia política en el Congreso.
Bilbao-Actualizado a
El Arenal bilbaíno y el Boulevard donostiarra han sido los lugares elegidos por PNV y EH Bildu para poner punto final a sus respectivas campañas. Más allá de las incertidumbres sobre el resultado electoral a nivel del Estado, ambas formaciones llegan al 23J con un elemento clave en el horizonte: aquí también está en juego la hegemonía vasca en el Congreso.
El mitin del PNV empezó y terminó entre las ikurriñas de los asistentes y la melodía que ha acompañado a los nacionalistas a lo largo de la campaña, la segunda en menos de dos meses. "El voto al PNV es el voto útil", defendió Mikel Legarda, candidato por Araba, en una breve intervención que estuvo precedida por una actuación de un dúo cómico que arrancó risas entre los asistentes y en el que incluso colaboró el portavoz de esta formación en el Congreso, Aitor Esteban, quien vuelve a encabezar la lista por Bizkaia.
La disputa por el voto con EH Bildu quedó plasmada en los discursos de Esteban y Andoni Ortuzar, presidente del PNV. El primero ha aprovechado el mitin para acusar a EH Bildu de haber alcanzado un pacto con el PP en el ayuntamiento de Gasteiz para repartirse las presidencias de las comisiones, una noticia que el PNV difundió este mismo viernes y que tanto los populares –que finalmente se echaron atrás y cancelaron el acuerdo– y los independentistas atribuyeron al funcionamiento habitual del consistorio.
"Bildu PP han cerrado un acuerdo y se han repartido sillones. Mucho acusar a los demás en falso, y luego ellos pactan con el PP. Así son, han cambiado tanto de opinión que no son fiables", afirmó Esteban.
Ortuzar también cargó contra EH Bildu, pero en su caso para recriminarles sus acuerdos con el Gobierno de coalición en Madrid. Primero tuvo tiempo para cantar: el presidente del PNV se vistió con una camiseta verde con la ikurriña y animó al público con las estrofas de "Geuria da" ("Es la nuestra"), una canción tradicional del nacionalismo vasco.
"Es difícil de entender lo que están haciendo algunas otras opciones soberanistas, que de manera acrítica y directa ofrecen gratis sus apoyos. Están subordinando los intereses de su país por apoyar una opción ideológica española", remarcó. "El PNV –agregó– jamás subordinará Euskadi a ninguna ideología española ni a ningún Gobierno español".
Con la voz algo más relajada, Ortuzar invitó a sus compañeros a seguir hasta el domingo a las 20.00 en búsqueda de votos, y prometió que si los resultados son buenos habrá "chuletas para todos".
"Somos la voz de Euskadi, llevamos con orgullo nuestra ikurriña, afirmó por su parte el lehendakari, Iñigo Urkullu. "Es tan importante tener presencia en Madrid. Lo supimos bien hace 100 años y de nuevo hace 40. Lo seguimos sabiendo hoy, aunque esas instituciones se nos hagan lejanas y ajenas", subrayó.
"Alguien está nervioso"
Mientras en Bilbao recogían las ikurriñas de plástico que habían dejado los asistentes, en el Boulevard donostiarra subía al escenario Arnaldo Otegi. "Este país ya no se entiende sin la presencia de EH Bildu. Somos el germen de una nueva Euskal Herria", afirmó el coordinador de la coalición soberanista.
El político independentista lanzó otra reflexión que parecía apuntar también hacia Bilbao, donde el PNV recogía ya las sillas. "No nos vais a conseguir quitarnos la sonrisa, no lo vais a conseguir. A pesar de todas las provocaciones hemos logrado otra vez estar a la altura de las circunstancias", afirmó. "No necesitamos barro, no necesitamos fake news, necesitamos debate sereno sobre el pasado, presente y futuro de este país", remarcó.
En otro tramo de su discurso, Otegi apuntó que el próximo domingo "está en juego construir y consolidar el cambio de ciclo político", y recordó que existen posibilidades de que la izquierda soberanista se sitúe como primera fuerza política vasca en el Congreso, lo que supondría desplazar al PNV al segundo puesto. "Estar en disposición de hacerlo es ya una gran victoria para el independentismo", apuntó.
El coordinador de EH Bildu pronosticó que "la izquierda independentista va a salir fortalecida este domingo" y apuntó, de nuevo quizás mirando hacia Bilbao, que precisamente por eso "alguien está nervioso". "Si somos determinantes la balanza se inclinará a la izquierda y a la soberanía de los pueblos. Es una oportunidad que no podemos dejar pasar", destacó.
Subrayó además que existe la posibilidad de que independentistas vascos y catalanes consigan "sumar votos suficientes para derrocar al bloque reaccionario". "Somos los que garantizamos con absoluta certeza que podemos sumar en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa los votos y diputados necesarios para frenar a los herederos del franquismo", subrayó.
Cuando Otegi ya había bajado del escenario en el Boulevard donostiarra, en Bilbao apuraban los últimos bailes de la mano de un DJ que, entre canción y canción, animaba a votar al PNV. La disputa por la hegemonía vasca está, hoy más que nunca, a flor de piel.
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