A Xavier García Albiol parece que le va a servir de poco haber sido primera fuerza en Badalona. Con 33.881 votos —el 28,9 % del total— y 11 escaños, el 'popular' ha ganado, de manera indiscutible, en el municipio catalán, aunque se ha quedado a tres de la mayoría absoluta, fijada en 14. Saca más de 10.000 votos a la segunda fuerza, Badalona en Comú Guanyem, una candidatura que une Guanyem (dentro de la cual se encuentra la CUP) y ERC, liderada por la exalcaldesa Dolors Sabater. Albiol espera que el PSC —que ha sido tercera fuerza con seis ediles— no entorpezca su investidura, pero el actual alcalde, el socialista Álex Pastor, quiere revalidar el cargo. Un particular juego de tronos a la catalana.

Se trata de una situación similar a la de 2015, cuando Albió ganó, doblando en número de votos a la segunda fuerza, pero la mayoría de izquierdas —ERC, CUP, los 'comuns' y PSC— se impuso y pactó para que el candidato del PP no fuera alcalde. El pacto se rompió en 2018 cuando Pastor, que solo contaba con tres concejales, presentó una moción de censura por "la utilización ilegítima de la institución del Ayuntamiento de Badalona y del cargo que ostenta para promocionar y participar del proceso soberanista" que prosperó con los votos de Albiol y de Ciudadanos, que tenía un edil que, en esta ocasión, no ha revalidado.

El 'popular', en declaraciones a Público, subraya que considera una "deslealtad" que los socialistas "vuelvan a las andadas" tras solicitar su apoyo en la moción de censura: "Después de reconocer que fue un error pactar en 2015 con la CUP, y ERC por el desgobierno que vivía la ciudad, el candidato socialista se está planteando acuerdos de ciudad de nuevo". García Albiol destaca que su formación tenía 10 concejales y aun así apoyó "generosamente" la moción de Pastor, con 3.

Este posible pacto de izquierdas contrasta con el escenario que se ha abierto en la ciudad de Barcelona, en la que los candidatos tanto de Esquerra Republicana, Pasqual Maragall, como del PSC, Jaume Collboni, han vetado cualquier acuerdo conjunto, una alianza que precisamente pide la actual alcaldesa, Ada Colau.

"Espero que desde el sentido común alguien en el partido socialista recunduzca esta situación y permita que gobierne la lista más votada que ha tenido más apoyo en los 24 de los 30 barrios de la ciudad de Badalona", advierte el conservador, que vuelve a utilizar una de las fórmulas más habituales del PP de Mariano Rajoy, partidario de dejar gobernar a "la lista más votada".

En esta alianza de izquierdas también son decisivos los votos de En Comú Podem,  que ha obtenido 2 concejales con Aïda Llauradó a la cabeza, y aglutina a los Comuns y a sectores de ICV-EUiA, muy críticos con la vertiente independentista de Sabater. Pastor confía en que Llauradó le apoye frente a la izquierda independentista y descarta investir a Albiol con sus votos o su abstención. Sus cálculos pasan por sumar sus seis votos más los dos de los 'comunes' y los siete de Guanyem.

Dolors Sabater, por su parte, considera que el mandato de las urnas ha sido claro y que los vecinos de Badalona han decidido que sea su formación quien lidere la alternativa de izquierdas: "Vivir es probarlo infinitas veces, seguimos", escribía en su cuenta de Twitter tras conocerse los resultados electorales. 

La campaña de Albiol, sin siglas, dio sus frutos

Con el PP siendo una fuerza residual en Catalunya, Albiol ha conseguido ganar las elecciones en su ciudad. ¿Cómo? Menos de 24 horas después del descalabro electoral de Casado el 28 de abril, publicó un vídeo a través de su cuenta de Twitter en el que varios vecinos le aseguraban que, a pesar de ser votantes de otras formaciones y de que nunca confiarían en los 'populares' en unas elecciones generales, en las municipales Albiol contaba con su voto.

El conservador realizó una campaña sin apenas mostrar las siglas del partido del que fue líder en Catalunya. La dirección del PP asumió el coste a nivel interno de que algunos de sus candidatos hiciesen campaña evitando las siglas, considerando que la implantación territorial del PP jugaba a su favor en gran cantidad de municipios y provincias, como ha así se ha materializado en las urnas.