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Elecciones Catalunya 14-F Casado multiplica su agenda en Catalunya para evitar el 'sorpasso' de Vox

El líder del PP ha dejado a un lado la cuestión nacionalista en su discurso y apuesta por vender 'gestión'. Sabe que no puede competir contra Vox en ese terreno, ya que los ultraderechistas defienden la ilegalización de los partidos independentistas.

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado (d), junto al presidente del PPC, Alejandro Fernández (i), saluda al presidente de Foment del Treball, Josep Sanchez-Llibre (c), en Barcelona.
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado (d), junto al presidente del PPC, Alejandro Fernández (i), saluda al presidente de Foment del Treball, Josep Sanchez-Llibre (c), en Barcelona. Enric Fontcuberta / EFE

marta monforte

Pablo Casado lleva siete semanas consecutivas desplazándose hasta Catalunya con motivo de la precampaña electoral. Al líder del PP le gusta figurar, estar muy presente en el territorio, y, en el caso concreto de Catalunya, sabe que se encuentra ante un escenario muy complicado. Los populares llevan perdiendo fuelle en la región desde hace años, donde actualmente cuentan con cuatro parlamentarios (de 135 posibles) en el Parlament. 

La dirección del partido afronta con cierto optimismo los comicios, programados oficiosamente para el 14 de febrero. Génova confía en que el PP doblará ese resultado tras la pronosticada debacle de Ciudadanos, que en las últimas elecciones se coronó como primera fuerza con 36 diputados y más de un millón de votos. Sin embargo, a la pérdida de fuelle de los naranjas también se le suma la aparición de Vox, aunque desde el equipo de Casado tratan de restarle importancia. "No habrá sorpasso", aseguran.

Según el CIS catalán la distancia entre PP y Vox de cara a las elecciones catalanas es mínima

Sin embargo, en el PP catalán difieren. El barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el denominado CIS catalán, da entre 8 y 9 diputados al PP y entre 7 y 8 a los ultraderechistas. Una ventaja mínima. La lectura que hacen los conservadores catalanes es que los votantes del PP descontentos con las medidas impulsadas por el Gobierno, algunas de ellas pactadas con Cs, se decanten por los ultraderechistas, que previsiblemente también tendrán el discurso más duro contra el independentismo. Los de Santiago Abascal defienden la ilegalización de las formaciones independentistas. Y el PP sabe que no puede competir contra eso ante un electorado radicalizado.

Fuentes de la formación explican a Público que uno de los motivos por los que Casado ha decidido no ir en confluencia con Ciudadanos es, precisamente, para contener a Vox. Consideran que el acercamiento de Inés Arrimadas al Ejecutivo de coalición puede provocar que Vox "capitalice el voto derechista" al asociar a la coalición catalana con la posición de Cs a nivel nacional. "Eso no nos interesaba", resumen.

La estrategia del PP es presumir de gestión y defender bajadas de impuestos y para ello la dirección nacional quiere "movilizar" a todos los barones territoriales. La primera presidenta en acudir fue la madrileña Isabel Díaz Ayuso, una dirigente que ha sido la cara visible de la oposición del PP contra Pedro Sánchez durante la pandemia y cuya gestión del covid-19 se ha situado en las antípodas a la de la Generalitat catalana, que ha impuesto cierres y restricciones de movilidad y de la hostelería mucho más drásticas que las planteadas por la Comunidad de Madrid.

Casado se dirige al electorado de Cs

Casado no busca convencer al electorado del PSOE en sus reiteradas apelaciones a los "socialdemócratas" desencantados con Sánchez, sino tratar de arañar votos de aquellos que optaron por Ciudadanos en 2017. El líder del PP es consiente de que las transferencias de voto entre PP y PSOE son mínimas, entre el 2 y 3% según explicaron recientemente algunas voces expertas a Público. Y sitúan entre el 17-19% las transferencias entre conservadores y naranjas. En las elecciones del 10 de noviembre 1,5 millones de votos se fueron al bloque de la derecha: 800.000 al PP y 650.000 a Vox.

"Queremos hacer la unión del gran centro, de esa fuerza tranquila española, por la base, por los votantes, diciendo que a Sánchez sólo le puede ganar el PP si aglutinamos el voto moderado, transversal, centrista, frente a los extremistas y radicales", aseguró recientemente el conservador. Un discurso prácticamente calcado al del exlíder de Cs, Albert Rivera, tal y como reveló este diario.

Tampoco es casual que el PP haya contratado al despacho que preside Rivera para la elaboración del recurso contra la ley que regula los alquileres en Catalunya, aprobada el pasado mes de septiembre. Casado ha anunciado este jueves desde la localidad de de Pontons (Barcelona) que su formación presentará "hoy mismo" el recurso de inconstitucionalidad.

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