Público
Público

EXCLUSIVA | Las cloacas de Interior Las cinco mentiras de Villarejo en su misiva amenazadora a Pedro Sánchez desde la cárcel

La estrategia del comisario para salir de la cárcel no da resultado. Sin embargo, no ceja en su empeño de atacar al director general del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sánz Roldán, a la Casa Real, al dueño de este diario y a los políticos que le han señalado como autor de informes parapoliciales para el PP. El expolicía ha empezado el año con una carta que recuerda la que envió a sus superiores en 1995, cuando Interior le cesó de sus funciones en la Comisaría General de Información. 

El comisario jubilado José Manuel Villarejo Pérez. | EFE

El comisario jubilado anunció desde la cárcel una traca final para las Navidades si no le ponían en libertad, pero después de 14 meses de prisión la gran bomba que tenía que desestabilizar el Estado no llega. Sólo una carta amenazadora al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde insiste en sus mentiras habituales: como que realizara grandes trabajos para el Estado que se está demostrando que eran para empresarios y políticos a quienes cobraba cuantiosos honorarios. 

Sus enemigos también son los habituales: el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Felix Sánz Roldán; los negocios de Corinna zu Sayn-Wittgenstein con el rey emérito Juan Carlos I; el dueño de este medio de comunicación y productor de Las cloacas de Interior, Jaume Roures; y los políticos que han denunciado en los tribunales y en comisiones de investigación sus actividades presuntamente ilícitas. 

Pero en su última misiva desde la cárcel, dirigida al presidente del Gobierno, quien ha reiterado su compromiso de no ceder al chantaje del comisario Villarejo –que lleva a gala que no se le considere como un expolicía sino como un funcionario jubilado–, las mentiras del encarcelado son fácilmente desmontables. 

1. "Hace tres años se inició una campaña contra mí"

Villarejo inicia su carta presentándose como una víctima: "Hace tres años se inició una feroz campaña de prensa contra mi persona, una de las más feroces que se ha llevado a cabo contra un servidor del Estado, presentándome ante la opinión pública paradójicamente como el enemigo público número uno del país".

La primera vez que un medio de comunicación mencionó a Villarejo en los últimos tiempos fue el 15 de febrero de 2015 y lo hizo este diario en un reportaje titulado "Nicolás se presentaba como empleado del comisario que investigó a Baltasar Garzón". El motivo era que en la declaración del Pequeño Nicolás tras ser detenido éste había mencionado al comisario de las cloacas de Interior.

Relataba el presunto estafador una conversación con el financiero Javier de la Rosa donde le contaba que el comisario Villlarejo le había dejado a deber 150.000 euros. Como se ha demostrado, estos trabajos los hizo el policía al margen de cualquier orden judicial, a las órdenes del entonces ministro del Interior Fernández Díaz y bajo el marco de la ilegal "Operación Cataluña".

Pero en ningún caso se puso en marcha una campaña de prensa contra Villarejo. Más bien al contrario, pues lo defendieron abiertamente numerosos periodistas que habían trabajado con él o habían recibido sus informes exclusivos –casi siempre montajes policiales para destruir a los rivales políticos del PP– y a menudo los habían publicado sin verificarlos ni contrastarlos. Como es el caso de Eduardo Inda, Manuel Cerdán y otros a los que ya en 1995 calificaba como "mis infiltrados en los medios de comunicación", tal cual se explica en el punto 4, más abajo.

2. "El general Sánz Roldán me mandó recuperar los documentos de Corinna"

Prosigue relatando que "la sinrazón de este odio y esta persecución tan radical, instigada por el general Sanz Roldán, sólo es explicable por sentirse este traicionado al no haber cumplido el trabajo que en su momento me encomendó: recuperar los documentos en poder de la princesa Corinna". 

En cambio, en una comida que mantuvo con dos periodistas de este diario, en otoño de 2016, Villarejo proclamó precisamente todo lo contrario: que el director del Centro Nacional de Inteligencia carece de ella porque fue el propio general Félix Sanz Roldán quien fue a hablar personalmente con la aristócrata y debía habérselo encargado a alguien como el comisario hoy preso, tal y como se puede escuchar a continuación: 

Villarejo: "Si quieres amenazar a alguien de muerte coges a un tío como yo, que no se le conoce la cara"

Villarejo: Lo tengo porque Corinna me lo entregó, porque la iban a haber matado, porque el muy tonto la amenaza de muerte a la Corinna... ¡Él! Si quieres amenazar a alguien de muerte coges a un tío como yo, que no se conoce la cara, bueno ahora sí, el nombre, la cara me preocupado que no… La amenaza de muerte… Dice ella, ¿después de todo lo que me he comido me van a amenazar de muerte? Una polla. Pues le dices que me coma el coño. Y tiene la grabación y, claro, a los dos minutos de eso le ha ha llegado al otro tonto... Todo ese chocho... pues a Villarejo, que le suda la polla. Yo, cuando volví hace veintitantos años, volví con una condición. Yo me había ido de la poli, me he arruinado dos veces pero he ganado pasta, yo no sé lo que es una comisaría ni un coche oficial...

Él mismo explica en esta grabación que Corinna no sabía que era "madero" (policía), aunque sí lo sabía la persona que los conectó, y aclara que "mi estatus de madero es solamente para que los informes tuvieran validez":

"Corinna quería denunciar en la Corte Penal Internacional que el presidente del Gobierno la amenazó de muerte", nos aseguró Villarejo

Villarejo: Ella [refiriéndose a Corinna] contacta conmigo porque alguien le dice que ”hay un abogado que no se asusta”. Porque, claro, ella viene y quiere presentar una denuncia en la Corte Penal Internacional porque, dice: “El presidente del Gobierno me ha amenazado de muerte”… Y, claro, hay un espabilao que dice: “Hay un zumbao por ahí”. Ella no tenia ni puta idea de que yo era madero. Mi estatus de madero es solamente para que los informes tuvieran validez, no es por otra cosa, y no he ejercido hasta que volví en el año 92, 93... y ya hablaremos de la zumbada esa que dice que la he pinchado [refiriéndose a la doctora Pinto].

¿Y qué mejor coartada que tener siempre un servicio secreto por el que hacerte pasar como agente o para asegurar que eres una víctima de sus espías? Éste es otro de los subterfugios habituales que empleaba el comisario hoy jubilado para satisfacer a sus clientes. Pero es más que improbable que el director del CNI le encomendase encargo ninguno.

3. El 'archivo Jano' de "vicios de las personalidades más relevantes de España" y el "subarchivo Control de Togas"

Según Villarejo, entre esa documentación sensible estaría el "archivo Jano" o Control Integral Central (CIC) "que en su día llegó a contener casi un millón de fichas individuales con datos personales y privados de vicios y virtudes de las personalidades más relevantes de España". Y el comisario encarcelado advierte de que uno de los archivos con "los datos más sórdidos y oscuros" está denominado "Control de Togas", porque contiene información delicada sobre personas del ámbito judicial.

Aunque nadie sabe si es cierta la existencia de estos archivos supuestamente recopilados por el CNI, lo que sí parece probado es que el creador de dossieres con información sensible sobre personas influyentes es el propio Villarejo, como ya pasó en los años 90 con el Informe Veritas, en el que se acusaba al ex juez y ahora abogado defensor de los comisarios, Baltasar Garzón, de tratar con narcotraficantes y consumir estupefacientes. 

Pero, además, la amenaza no es nueva. El pasado verano, la mujer de Villarejo concedió una entrevista a El Mundo en la que decía que no se podían responsabilizar de qué ocurriría con esa información sensible que su marido guardaba y que había repartido como seguro de vida por si era detenido o le pasaba algo. Ese manual estratégico desvelado por la también imputada Gema Alcalá, se está siguiendo al pie de la letra, incrementando la presión del chantaje al Estado para lograr la libertad. 

4. "Mi relación profesional con los servicios secretos se ha mantenido desde que ingresé en la Policía, en 1972"

Villarejo utiliza ese halo de espía del que intenta rodearse al asegurar en su misiva al presidente Sánchez que pertenece a los servicios secretos desde 1972. Pero tanto el CNI como el Ministerio del Interior han confirmado a los tribunales que nunca ha existido ninguna relación profesional del policía con los servicios secretos. El comisario encarcelado siempre se arrogó pertenecer a una inexistente unidad policial de inteligencia y se presentaba como "agente encubierto", en realidad para encubrir sus propios negocios multimillonarios.

Ahora, afirma en su carta al líder socialista que el Ministerio del Interior le propuso en 1993 "oficializar" su "actividad como agente encubierto". Pero la realidad es que en 1995 Interior intentó echarlo y Villarejo también escribió una misiva amenazante, protestando de que le pretendían expulsar del "proyecto de creación de Brigada Central de Inteligencia" en el que decía que le habían ofrecido integrarse, tal como se puede leer en el original de aquella carta, dirigida a la Dirección General de Información, que obra en poder de Público y que reproducimos a continuación:

En esta misiva de 1995, rubricada por Villarejo de su puño y letra, el entonces inspector afirmaba: "Hace aproximadamente un año y medio se me consideró oficialmente en dicha actividad con el compromiso plenamente aceptado por ambas partes de que yo no renunciaba a mis cotidianas actividades privadas". Supuestamente, "con esta oferta se pretendía compensarme, en parte, una importante deuda nunca abonada" por "el tiempo, la dedicación y el empleo de medios privados propios (personal y medios técnicos)".

Sin embargo, las autoridades de Interior de aquella época con las que se ha puesto en contacto este diario desmienten rotundamente tales afirmaciones de Villarejo y explican su estatus especial simplemente por su relación personal con el que fuera subdirector general operativo, Agustín Linares, al que él mismo cita en la misiva.

En esta carta, Villarejo alude a los que denomina ""mis infiltrados en los medios de comunicación" y alardea de que tenía conocimiento previo de "filtraciones realizadas a medios de prensa, noticias que iban a ocupar portadas con varios días de antelación". Y concretamente cita "la detención de Julián Sancristóbal" por orden del juez Garzón "que iba a ocupar la portada del lunes en el diario "El Mundo".

5. "Gané la confianza del traficante de armas Al Kassar y obtuve información vital para la seguridad del Estado"

La quinta mentira de las que jalonan la carta de Villarejo a Sánchez es la contenida en el siguiente párrafo:

"Años después me infiltré el hermético mundo de los traficantes de drogas y armas. Logré ganarme la confianza de personajes como Monzer Al Kassar, Abu Abbas, Khashoggi, Oubiña o Pablo Vioque, consiguiendo que colaboraran aportándome en ocasiones información vital para la seguridad del Estado, a sabiendas o no por su parte".

La realidad es bien distinta, como se puede comprobar escuchando las grabaciones que están en el caso Tándem y que publicó este diario recientemente en exclusiva, en las que Villarejo y su cómplice Enrique García Castaño hablan sobre sus planes de hacer negocios con Riad y Damasco gracias a sus influencias en el Ministerio del Interior español

En el diálogo que los dos comisarios mantienen en un trayecto en coche el 13 de febrero de 2005, menos de un año después del 11-M, discuten sus gestiones para ganarse la confianza del Gobierno de Damasco y conectarlo con el célebre traficante de armas de origen sirio Al Kassar, con el que (dicen) Villarejo mantenía una estrecha amistad y quien sería finalmente arrestado en Barajas en junio de 2007 y después extraditado a EEUU, donde cumple 30 años de pena de prisión.

"Hay un colega nuestro que está liberado [Villarejo] que tiene amistad con Monzer al Kassar"

Villarejo: Vamos a ir por partes. Punto uno: lo del tema de lo del secretario de Estado. ¡Macho! ¡Píllate a muerte! Pero insisto: en el tema de Siria ¡véndele la burra!
Castaño: No, no, ¡si se la voy a vender! Ya le dije: ‘pero si esto viene así, así y así… El primer viaje se organizó…
V: ¡Si lo organizaste tú, coño!
C: No, si no creo que… Monzer al Kassar, el rollo que es amigo de este hombre. Monzer al Kassar es un tío muy importante… Hay un colega nuestro que está liberado [se refiere a lo que va a contar sobre el propio Villarejo] que tiene amistad con Monzer al Kassar. Lo del primer viaje con Jesús de la Morena, ahora un año perdido, ahora vuelve tú con esta gente… Mucho interés, mucho interés, pero hay que mantener la continuidad… Esto mismo lo hemos hecho con Siria. Y hemos cogido con Arabia Saudita. Con Arabia Saudita tenemos la posibilidad bien de ir o bien de que ellos vengan aquí, y mantener los contactos y línea directa…

O sea, no es que Villarejo se ganara la confianza de Al Kassar para extraerle información, sino que se hizo amigo de él para meterse en los negocios de tráfico de armas con Oriente Próximo. Y la prueba de que eran amigos está en que, una vez que Al Kassar fue arrestado en España y extraditado –en una operación policial en la que no participó en absoluto el supuesto "agente encubierto"–, fueron después Villarejo y Castaño quienes viajaron a EEUU para declarar en el juicio ¡como testigos de la defensa del traficante de armas!

¿Son esos los "servicios a la seguridad del Estado" que hacía Villarejo?

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias