El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha dicho este sábado en Lugo que confía en la viabilidad de los pactos pero no con un presidente que parece no tener "ningún freno" para negociar su "supervivencia", como cree que ha mostrado en las llevadas a cabo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), caducado desde hace cuatro años.

El líder del PP afirma que no es posible pactar doblemente con los que quieren fortalecer el Estado y con los que quieren debilitarlo, volviendo a reclamar a Sánchez que debe elegir entre ellos o los independentistas.

"En una democracia consolidada, el Código Penal no se pacta con los que delinquen, y sí, en cambio, se aplica a los que delinquen", ha afirmado en un acto en el que no ha dado declaraciones previas a la prensa.

Como el PP anunció el pasado jueves que daba por roto el diálogo sobre el CGPJ porque el Ejecutivo no renuncia a su compromiso de rebajar las penas del delito de sedición, este tema ha centrado buena parte de su intervención en la clausura de la tradicional romería del partido en Lugo. 

Allí, Feijóo ahondó en en que Pedro Sánchez "parece no tener ningún límite, ningún freno a la hora de negociar su supervivencia durante los próximos meses en La Moncloa".

Desde el acto de celebración de los 40 años de la victoria del PSOE en las elecciones generales de 1982, Sánchez le ha contestado también este domingo que la Constitución española "se debe cumplir de pe a pa" se esté "en el Gobierno o en la oposición".

Por su parte, el líder del Partido Popular no ha dejado de hacer hincapié en que el orden constitucional "no se protege a plazos o por partes".

El viraje del PP con el CGPJ

El martes por la noche Félix Bolaños y Esteban González Pons habían conseguido cerrar el acuerdo para renovar el CGPJ que, según el Gobierno, iba a firmarse este mismo viernes. El PP niega la primera afirmación, pero no la segunda.

No obstante, hasta la mañana del jueves todo iba sobre ruedas para Génova, que daba por hecho el pacto y aseguraba que quedaba solo "una cosa de nada" para que se hiciese público. 

De hecho, los populares negaban que una posible negociación paralela del Gobierno con ERC para reformar el delito de sedición y reducir las penas, pudiera influir en las conversaciones del CGPJ. La 'numero dos' de Feijóo, Cuca Gamarra, afirmó contundente: "Son cuestiones distintas donde el PP tiene un papel diferente".

Todo comenzó a descarrilar cuando el sector duro del PP alzó la voz. Primero fue una noticia de El Mundo este jueves titulada "El PP teme la reacción de la 'derecha política, judicial y mediática' al pacto del CGPJ".

Génova, en conversación con Público, negó la información: "No nos marca el paso nadie". Pocas horas más tarde, unas declaraciones de María Jesús Montero sobre la reforma del delito de sedición, que poco después rectificó, provocaron que Feijóo llamara a Sánchez para exigirle que desvinculara el cambio del mencionado delito a la renovación del CGPJ. La negativa del presidente del Gobierno llevó a que el PP volviera a bloquear las negociaciones sobre el CGPJ.

Entre medias, Isabel Díaz Ayuso le pidió de nuevo al líder de los populares que no renovase el órgano de gobierno de la judicatura. No era la primera vez que se lo decía, aunque en esta ocasión sí le hizo caso.