El Gobierno está trabajando en la apertura de una sede o delegación del Instituto Cervantes en El Aaiún, ciudad ocupada por Marruecos en el territorio del Sáhara Occidental. Así lo han confirmado este lunes fuentes gubernamentales. El anuncio se produce pocas horas antes de la celebración de la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que comienza este miércoles en Rabat. 

Según las mismas fuentes, todavía no se sabe si todos los detalles estarán finalizados al término de la RAN o se postergará más en el tiempo. En todo caso lo que hay es un trabajo ya realizado. A la cumbre bilateral acude el ministro de Cultura Miquel Iceta, de cuyo Ministerio depende el Instituto Cervantes, actualmente presidido por el poeta Luis García Montero. 

El asunto tiene su historia. Ya con el Gobierno de Mariano Rajoy se planteó esta opción que tiene que contar sí o sí con el beneplácito de Marruecos al ser un territorio bajo su dominio. Ningún país, no obstante, reconoce oficialmente la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. El único mandatario que realizó una declaración, mediante un tuit, fue Donald Trump en 2020, poco antes de dejar su cargo. 

En el mes de mayo, García Montero, según destacó la prensa marroquí, ya mostró su intención de extender las sedes del Cervantes a ciudades ocupadas del Sáhara Occidental. "Marruecos para nosotros es una referencia fundamental. Tenemos aquí seis centros y tenemos algunas extensiones. Y estamos trabajando para llevar también el trabajo de Cervantes a nuevas ciudades como El Aaiún y Arcila", dijo. 

En paralelo, hace años que el Cervantes tiene también la intención de abrir una sede en los campamentos de población refugiada saharaui de Tinduf, en Argelia. Fue a raíz precisamente del primer intento de Rajoy. El proyecto se aprobó finalmente en 2019. Lo último que ha trascendido sobre el asunto es una respuesta parlamentaria del Gobierno al senador de Compromís, Carles Mulet, en febrero del pasado año.

"El Instituto Cervantes mantiene su voluntad de iniciar actividades docentes en Rabuni cuando se retiren las restricciones de movimientos entre países derivadas de la actual pandemia y los protocolos médicos permitan una actividad segura y estable", destacó el Ejecutivo entonces. 

El Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui ante la ONU y otros organismos internacionales, rechaza desde entonces la hipótesis de una sede del Cervantes en el territorio del Sáhara. Según destacaron ya en 2017 cuando hubo los primeros movimientos, se trata de "una maniobra política por la que Marruecos pretende buscar una fórmula para legitimar su ocupación ilegal".

"Lo denunciamos, evidentemente. Es sangrante que una institución como el Cervantes se preste para blanquear la ocupación ilegal del territorio del Sáhara Occidental", destaca a Público el delegado del Polisario en España, Abdullah Arabi. Para el dirigente saharaui, "se están poniendo al servicio de las pretensiones expansionistas de la potencia ocupante que es Marruecos".