El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, se ha pronunciado este sábado sobre las implicaciones políticas del escándalo de Santos Cerdán. Durante la celebración en Granada de la XXV Asamblea regional, el líder de IU ha recalcado que su formación no descarta ningún escenario, incluida una moción de confianza, aunque ha apostado por el diálogo y ha adelantado que, aunque piensa que el Gobierno no está implicado en "la corruptela", reclamará reuniones bilaterales.

Maíllo ha reconocido que su formación está indignada ante el informe "demoledor" de la UCO y por los audios donde se escucha la "infamia" de gestores que deberían ser ejemplares.

Preguntado por una posible moción de confianza, ha recalcado que no se descarta ningún escenario y ha abogado por el diálogo.

Ha recalcado que ahora toca mandar un mensaje claro a la sociedad y desarrollar medidas anticorrupción "radicales" en forma de normativa, que no solo impidan futuras actividades corruptas sino que también endurezca los controles internos vinculados a la contratación pública.

"El reto del Gobierno supone una ofensiva muy clara, con medidas draconianas contra la corrupción para eliminar prácticas corruptas y poner el foco también en los corruptores", ha apuntado Maíllo, que ha incidido en la necesidad de gestionar la devolución del dinero robado a las arcas públicas.

El coordinador federal de IU ha adelantado que el próximo lunes presentarán un paquete de medidas para que sean foco del debate y con el que exigir que se depuren las responsabilidades hasta el final.

Maíllo ha considerado que el paso previo a una moción de confianza sería que todas las fuerzas que apoyaron al Gobierno, formen parte de él o de un pacto de investidura, tienen que reunirse para abordar las medidas a tomar, por lo que pedirán conversaciones bilaterales para restablecer confianzas.

Aunque ha aclarado que su formación no descarta ningún escenario, ha apuntado que toca abordar la ofensiva de los partidos de la oposición en clave normativa, con medidas anticorrupción y de limpieza institucional.

"Estamos indignados y conmocionados, pero en política no estamos para estados emocionales, hay que traducirlos en depurar responsabilidades", ha apuntado Maíllo, que ha considerado que el ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán está "tardando mucho" en dejar su acta de diputado.

En este contexto, ha recalcado que IU apuesta por la regeneración democrática para no "achantarse" y ha reiterado que toca "seguir intentándolo". "El Gobierno no está implicado en la corruptela, sería otra pantalla, ese escenario no se da. Es algo de un partido. Nos sentimos interpelados a resolver las cosas, pero en otro plano", ha resumido Maíllo.

Clavijo exige a Sánchez "una solución radical"

Por su parte, el presidente de Canarias y líder de Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, ha exigido a Pedro Sánchez "una decisión radical" sin la cual ve muy complicado que agote la actual legislatura, y que lo haga por iniciativa propia y no "obligado por los acontecimientos".

Clavijo se ha mostrado este sábado preocupado por "el nivel de deterioro personal, político y democrático" que implica el informe de la Guardia Civil sobre el conocido como caso Koldo, pues lo que describe es "bastante deleznable".

"La gravedad y el deterioro institucional es muy grande, eso perjudica a nuestra democracia, a nuestro país y a Canarias", ha abundado Clavijo, para quien "esto no puede quedar en un pido perdón, no sabía nada".

"Aquí hay que tomar decisiones si de verdad queremos resetear y recuperar la confianza en las instituciones, que desde luego se ha ido perdiendo y con razón", ha reflexionado.

Clavijo ha indicado que a CC no le bastan unas disculpas ni la auditoría externa anunciada por Sánchez y ha deslizado que "siendo nacionalistas y estando en el Congreso de los Diputados y en el Senado para conseguir cosas para Canarias, lo que no podemos es asistir impasibles ante este deterioro severo, grave, y todo lo chusco que está saliendo".