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Primer cara a cara de Rajoy e Iglesias en el Pleno del Congreso: "Cumpliré lo obligatorio", le dice el presidente

Iglesias reprocha a Rajoy que vete al Congreso y éste se niega a contestarle, mientras que Gabriel Rufián y el presidente del Gobierno mantienen un diálogo de sordos a cuenta del IVA de los preservativos y las medidas para afrontar los efectos del SIDA.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una de sus intervenciones en la sesión de control al Gobierno que se celebra en el pleno de la Cámara. EFE/Ballesteros

JUAN ANTONIO BLAY / AGENCIAS

MADRID. - Segunda sesión de control parlamentario a Rajoy y su Ejecutivo en lo que va de legislatura y la cosa parece que se va animando, pero no demasiado. Pablo Iglesias, por fin, ha decidido estrenarse después de que la semana pasada, por despiste o por sofisticada estrategia que los suyos no entendieron, dejase pasar el turno. Pero este miércoles se ha empeñado en la tarea de interrogar al presidente del Gobierno, aunque se le ha notado que estaba de estreno.

El líder de Podemos ha criticado ante Rajoy la actitud de bloqueo adoptada por su nuevo Gobierno en el arranque efectivo de esta legislatura con la proliferación de vetos a diversas iniciativas legislativas nacidas de la actividad parlamentarias. Y en esa tesitura ha citado el caso de la aprobación por amplia mayoría de la reforma de la LOMCE, que el Ejecutivo ha vetado por entender que afecta a la ejecución presupuestaria.

Sin duda es una cuestión actual, pero Iglesias la ha derivado a un asunto teórico, más propio de una reforma reglamentaria de la actividad parlamentaria o incluso constitucional. El líder de la formación morada le ha reprochado su falta de respeto ante lo que surge “de la soberanía nacional” y de estar más preocupado por limitar la capacidad de actuación del legislativo. “A usted lo que le preocupa más es lo que piensa la señora Merkel que lo que opina este parlamento”, ha sentenciado.

Rajoy no ha querido entrar al trapo. Lo ha tenido relativamente fácil porque Iglesias, a quien se le ha notado su bisoñez en este trámite parlamentario de control al Ejecutivo, se ha limitado en su primera intervención a formular literalmente la pregunta, a lo que Rajoy le ha contestado, no sin cierta displicencia, con una frase hecha. Las segundas intervenciones no han dado opción al clásico rifi-rafe que se le presume a este trámite.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. EFE/Ballesteros

La falta de experiencia de Iglesias ha hecho que le sobrasen 32 segundos de un tiempo – apenas 2 minutos y medio en dos intervenciones – que ya es de por sí muy corto. En consecuencia, a Rajoy le han sobrado otros 36 segundos. Eso sí, no sin antes dar una teoría básica sobre la división de poderes y sentenciar con una de sus clásicas finas ironías: “A mí la señora Merkel no me ha dado ninguna orden, y si se la ha dado a usted dígamelo y la llamaré al orden”. No ha dado para más este trámite pese a la expectación abierta.

De cualquier modo el episodio no ha sido tan frustrante como el que se ha producido en la tercera pregunta, protagonizada por el diputado Gabriel Rufián

 El parlamentario independentista catalán se ha interesado por las actuaciones del Gobierno para fomentar el uso del preservativo como protección ante el Sida, cuyo día se celebra mañana. Rajoy se ha limitado a leer el papel que le han pasado desde el ministerio de Sanidad.

Rufián, en su habitual estilo lacónico, le ha espetado al presidente del Gobierno que no se había enterado sobre el sentido de su pregunta y le ha informado: “La pregunta es sobre el condón y para que no se pague el mismo IVA que un `Jaguar´”, le ha espetado. Y se ha sentado tan tranquilo como se ha levantado, sin inmutarse.

Pues bien, Rajoy, fiel a su estilo, no se ha enterado ni ha entrado a lo que se suponía que era una provocación, de modo y manera que ha seguido leyendo el papel del ministerio del ramo con tanta aplicación que se ha quedado sin tiempo y la presidenta Pastor le ha quitado el sonido. En cambio, A Rufián le ha sobrado un minuto y medio; tampoco necesitaba más para lo que pretendía.

El presidente del Gobierno tampoco ha tenido grandes problemas en la primera pregunta de la mañana. Se la ha formulado el portavoz del grupo socialista, Antonio Hernando, quien gobierna a su bancada por delegación de la gestora que dirige el PSOE. Pese a ser un avezado parlamentario, especialmente en este trámite parlamentario de control al Gobierno, por segunda vez no ha estado a la altura que se le esperaba.

En esta ocasión la ha emprendido con RTVE, un ente al que ha atribuido padecer, sin duda con razón, la presión manipuladora desde el Gobierno, al tiempo que se encuentra en una precaria situación económica que le augura un futuro negro. Ante esa situación le ha ofrecido a Rajoy elaborar un pacto entre los grupos parlamentarios para garantizar su independencia. Rajoy le ha contestado que ya está bien como está porque en RTVE se entrevista a todo el mundo, “a usted seguramente más veces que a mí”.

Hernando ha querido aprovechar su réplica para hacer un “totum revolutum” y ha incluido la exigencia de la subida de las pensiones y de los salarios tras su fracasado encuentro con los agentes sociales como muestran las movilizaciones anunciadas por los sindicatos. Este batiburrillo le ha hecho perder contundencia en sus argumentaciones, cosa que ya le ocurrió en la pasada semana.

Rajoy le ha cazado al vuelo. “Ha hecho usted un mix ….”, expresión que ha hecho gracia a su bancada. Y ha seguido con el papel que le ha preparado su fiel escudero José Antonio Sánchez, comandante en jefe de RTVE. “El reto más importante que tiene RTVE en el futuro es conseguir estar en la vanguardia de la evolución de los medios audiovisuales”, ha dicho impasible. En resumen, como siga este calibre de oposición a Rajoy le sobran y le bastan sus exiguos 137 diputados.

Los CIE no vulneran los derechos humanos, según Zoido

La sesión también ha dado lugar para que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, defienda que en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) ni se tortura ni se vulneran los derechos humanos, sino que son un instrumento "eficaz" y "necesario" para las políticas de control de la inmigración.

Zoido se ha pronunciado así en el pleno del Congreso en respuesta a la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, quien ha reclamado de nuevo el cierre de esos centros y ha añadido que el único CIE en el que se respetan los derechos humanos es aquel que está cerrado.

En los últimos meses, estos centros están siendo objeto de polémica y debate por las protestas que se están produciendo en los CIEs de toda España, donde los internos aseguran sentirse como presos sin haber cometido ningún delito previo. La última protesta tuvo lugar el domingo en el de Aluche, en Madrid, del que huyeron trece internos, nueve de los cuales aún no han sido localizados.

Zoido ha indicado que Interior trabaja en un protocolo para determinar qué medidas son necesarias para mejorar y perfeccionar el funcionamiento de esos centros.

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