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Javier Fernández-Lasquetty Lasquetty, el ultraliberal de las privatizaciones sanitarias que dirige la Comunidad de Madrid en la sombra 

La trayectoria del actual consejero de Hacienda ha estado marcada por su apuesta por su gestión de la sanidad madrileña. El anuncio de la privatización de la gestión de seis hospitales públicos y 27 centros de salud incendió a la comunidad sanitaria en 2013.

El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y actual Consejero de Hacienda Javier Fernández Lasquetty. EUROPA PRESS
El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y actual consejero de Hacienda Javier Fernández Lasquetty.- EFE/ ARCHIVO

marta monforte

Es el presidente de facto de la Comunidad de Madrid. Así es como le describen —en privado— sus compañeros de filas en el Partido Popular. Javier Fernández-Lasquetty es el actual consejero de Hacienda —el área más cotizada del gobierno— en la región madrileña. Licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense, fue secretario general de la fundación FAES —a la que sigue vinculada—, presidida por Jose María Aznar, para quien también trabajó en su etapa de presidente del Gobierno en su gabinete en la Moncloa. "Es listo. Nunca le han atraído los focos, pero sí el poder. Es él quien supervisa a [Isabel Díaz] Ayuso a petición de Pablo [Casado]", señalan fuentes de la dirección del PP a Público.

A excepción de cuatro años en el sector privado a finales de los ochenta y tres años como vicerrector en una universidad privada de Guatemala, su carrera profesional se ha desarrollado en cargos públicos y de confianza, casi siempre bajo el paraguas de Esperanza Aguirre, que fue la que le introdujo en el gobierno regional en 2007: primero como consejero de Inmigración y después, en la cartera de Sanidad, donde ensayó la puesta en marcha de las políticas ultraliberales que le obligaron a exiliarse años más tarde. 

El anuncio de la privatización de la gestión de seis hospitales públicos y 27 centros de salud incendió a la comunidad sanitaria

La trayectoria de Lasquetty ha estado marcada por su apuesta por la privatización sanitaria bajo el dogma liberal del laissez-faire' —la doctrina que se opone a la injerencia gubernamental en asuntos económicos—. El anuncio de la privatización de la gestión de seis hospitales públicos y 27 centros de salud en el Ejecutivo presidido entonces por Ignacio González —imputado ahora como principal acusado en el caso Lezo— incendió a la comunidad sanitaria en 2013.

La medida generó un amplio rechazo en las calles por parte de la sociedad civil, sindicatos, partidos y profesionales de la sanidad en lo que se conoció como la Marea Blanca. Los recursos judiciales presentados por este movimiento impidieron a Lasquetty llevar su plan privatizador a cabo. En enero de 2014  el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) suspendió cautelarmente el proceso de privatización —una propuesta que acabó avalando el Tribunal Constitucional en 2015— en consecuencia, Lasquetty dimitió de su cargo.

Casado lo recupera como jefe de gabinete

Al poco de dimitir, Lasquetty puso rumbo a Guatemala. Según explican fuentes populares a este diario, los lazos de amistad de Aznar con una poderosa familia de empresarios en Guatemala, los Gutiérrez-Bosch, vinculados a la universidad Francisco Marroquí (UFM) fueron los que lo llevaron hasta el país latinoamericano. De hecho, FAES estableció en 2012 una sede en el campus de la UFM. Allí, y según explica detalladamente El País, la llegada de Lasquetty no fue bien recibida por el profesorado, que no entendió que se contratara como vicerrector a una persona sin credenciales académicas.

Lasquetty se rodeó de firmes creyentes en el libre mercado en un campos que homenajeaba a economistas referentes del movimiento liberal como Friedrich Hayek o Milton Friedman. Allí siguió defendiendo la privatización de la sanidad más que nunca. Según afirma el citado medio, cuando un estudiante de medicina le preguntó en un seminario cómo arreglar el sistema de salud guatemalteco, él le respondió que no hacía falta invertir más dinero público ni cambiar a los gestores, sino permitir "más participación del mercado privado".

Cuando Pablo Casado se hizo con la presidencia del PP en junio de 2018 —para el que Lasquetty pidió públicamente el voto en las primarias— pidió que se volviera a España como su jefe de gabinete. "Eso no sentó nada bien en un sector que todavía no había asumido, si quiera, la marcha de Rajoy. Lasquetty representa al ala más aznarista, ese PP más ideologizado y derechista. Ficharlo fue toda una declaración de intenciones", admite una fuente 'popular' a Público.

Lo cierto es que las discrepancias de Lasquetty con Rajoy eran insalvables. El dirigente popular firmó un artículo en abril de 2018 llamado Lo conseguiste, Mariano, en el que afirmaba que Mariano Rajoy "invitó a los liberales y a los conservadores a que nos marcháramos del Partido Popular" cuando pronunció "uno de los discursos más destructivos de la historia contemporánea del centro-derecha español". Para Lasquetty, Rajoy es ahora un "un mal recuerdo" y representa una época de "fracaso ideológicamente borroso".

La Comunidad de Madrid como el "laboratorio de ideas" del PP

La operación desplegada con el gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso pretende ser la punta de lanza del Partido Popular para desarrollar e implantar sus políticas liberales con el fin de preparar el desembarco popular en el Gobierno central. Madrid es conocida como el "laboratorio de ideas" del PP, los conservadores llevan décadas gobernando en la región y la han convertido en una 'vía de escape' para los impuestos de los más ricos, en lo que se conoce como dumping fiscal.

Imagen de archivo del consejero de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty, junto a la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. Europa Press
Imagen de archivo del consejero de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty, junto a la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. Europa Press

Cuando accedió al cargo el pasado mes de agosto, Ayuso prometió la bajada de impuestos más grande de la historia, cifrada en 300 millones de euros, una rebaja que, previsiblemente, afectará a las rentas altas, como ya sucede. Según datos de la Agencia Tributaria publicados el pasado mes de septiembre, las bonificaciones autonómicas que ha concedido la región de Madrid solo en el impuesto de Patrimonio —bonificado al 100% desde época de Esperanza Aguirre— a las personas sujetas a ese tributo ascienden a 995,6 millones de euros. 

Casado dejó en manos de Lasquetty —que dejó el cargo de jefe de gabinete— la ejecución de las políticas liberales: la "rebaja de impuestos histórica", la reducción fiscal, así como el resto de iniciativas, como la "libre elección educativa con las que Casado pretende convertir Madrid en el "faro" de España.

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