El juego del bipartidismo: Sánchez y Feijóo se protegen mutuamente en sus comisiones de investigación
Ni socialistas ni 'populares' se han atrevido a llamar a los líderes de su partido rival, pero ambos mantienen la amenaza de hacerlo mirándose de reojo. En paralelo, los socios de Sánchez aprietan.
Madrid-
Ni Alberto Núñez Feijóo ni Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez están (por ahora) en las comisiones de investigación creadas ad hoc por PSOE y PP para poner la lupa sobre el otro. Los socialistas tampoco han incluido a la pareja de Isabel Díaz Ayuso. "Han recogido velas porque nosotros no metimos ni a Begoña ni a Sánchez", razonan fuentes de Génova. En el PSOE no responden y, como los populares, inciden en que la lista de nombres es abierta y "no es poca" la documentación que han solicitado a la Xunta de Galicia sobre sus contratos durante la pandemia, cuando Feijóo era presidente.
Es decir, ni unos ni otros se han atrevido a llevar los líderes de los principales partidos a una comisión de investigación, pero ambos mantienen la amenaza de hacerlo mirándose por el retrovisor.
Cercados por el 'caso Koldo' y por las informaciones sobre la pareja de Ayuso, PSOE y PP anunciaron el mismo día sendas comisiones de investigación. La de los populares, en el Senado (que controlan por mayoría absoluta), sería sobre la trama en torno al supuesto cobro de comisiones por la compra de mascarillas que salpicaba al asesor del exministro José Luis Ábalos. A lo que los socialistas respondieron con otra propuesta en el Congreso para una investigación parlamentaria sobre la compra de material sanitario durante la pandemia de todas las administraciones.
El uso partidista de las comisiones de investigación se hizo evidente, pero los dos partidos siguieron adelante dejando que sobrevolase en el ambiente la posibilidad de llevar elevar las citaciones al máximo nivel. Pero las amenazas cruzadas se han desinflado dándose protección mutua.
El PSOE apunta a Moreno Bonilla, Ayuso y López Miras
Los socialistas han pedido la comparecencia en la comisión de investigación de Ayuso y de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidentes de la Comunidad de Madrid y Andalucía, respectivamente, y dos de los principales activos políticos del PP. Además, el otro partido del Gobierno, Sumar, ha añadido a la lista a Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia.
De los cinco presidentes que tenía el PP durante la pandemia solo dos han esquivado ser llamados a la comisión: Alfonso Fernández Mañueco y Feijóo. En el caso del primero gobernaba con Ciudadanos, que ostentaban la Consejería de Sanidad.
Fuentes populares, en conversación con Público, ven una coordinación clara para citar a todos los presidentes del PP y añaden: "A Feijoó no lo llaman porque, si no, llamamos a Sánchez".
Feijóo arrastra a ministros y exministros
Igual que el PSOE, a eso ha jugado el PP desde el principio. El 26 de febrero, cuando Borja Sémper anunció en la sala de prensa de Génova que impulsarían una comisión de investigación en el Senado, aseguró que forzarían a Sánchez a pasar por ella. Pero, más de un mes después, no han incluido al presidente del Gobierno en su lista.
Sí harán comparecer a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y a una larga lista de ministros y exministros: Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente, Ángel Víctor Torres, Salvador Illa, José Luis Ábalos, Nadia Calviño y Reyes Maroto.
Fuentes del PP aseguran a este medio que no se han "negociado nombres" con el PSOE ni se ha alcanzado un acuerdo para salvar de las comisiones —siempre por el momento— a Sánchez y Feijóo, pero reconocen el "juego". "Evidentemente", zanjan.
La fuerza de los aliados del PSOE
Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que la libertad que tiene el PP para manejarse en el Senado no puede compararse con la que tiene el PSOE en el Congreso. Los populares tienen mayoría absoluta en la Cámara Alta y, en rigor, pueden llamar a comparecer a quien quieran sin tener que negociar necesariamente. Todo lo contrario que lo que les pasa a los socialistas, que dependen de sus aliados parlamentarios.
Y ahí está el quid de la cuestión, o uno de ellos. Ese pacto de no agresión tácito que se entrevé entre las dos formaciones del bipartidismo español, con el que han evitado, por el momento, implicar a sus máximos líderes en la contienda de las comisiones podría romperse si, por ejemplo, Esquerra Republicana per Catalunya, que sí ha incluido en su lista de propuestas a Núñez Feijóo, se enroca en ello.
Lo mismo podría ocurrir con la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, que el PSOE no ha incluido en su propuesta de comparecencias, pero sí Sumar. Tanto en público, como en privado, la formación que dirige Yolanda Díaz pide que las comisiones que avanzan en paralelo en Congreso de los Diputados y Senado no se conviertan "en una partida de ping-pong". Está por ver la fuerza con la que defiende la comparecencia de González Amador.
En definitiva, el PSOE deberá hacer lo que lleva haciendo desde el principio de la legislatura: sentarse con sus socios y acordar. Eso sí, los precedentes a nivel de comisiones de investigación son claros. Las otras tres que hay abiertas —caso Pegasus, Operación Cataluña y atentados de 2017 en Barcelona y Cambrils— siguen en stand by. En ninguna se está avanzando en esa lista final de comparecencias.
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