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La Junta prevé derivar a otros 50.000 andaluces a la sanidad privada, un 25% más

Por Andalucía considera que esta subida, recogida en el presupuesto para el año que entra "no tiene otra justificación que engrosar las cuentas de beneficios de estas empresas, ya que los tiempos de demora se mantienen intactos".

Inma Nieto, candidata de Por Andalucía, este martes en Sevilla.
Inma Nieto, portavoz parlamentaria de Por Andalucía. Laura León

El presupuesto que ha presentado el Gobierno de Andalucía prevé que la sanidad privada atienda con cargo a la administración autonómica el año próximo a 245.000 personas. Así se recoge en el estado de gastos del Servicio Andaluz de Salud. Esto supone aumentar en 50.000 los pacientes a derivar mediante conciertos sanitarios, un 25% más. El año pasado el objetivo declarado por el Ejecutivo andaluz, era que la privada atendiese a 195.745 personas.

El capítulo de las cuentas llamado atención sanitaria a través de medios ajenos crece en 18 millones y el gasto público en la atención con medios privados se sitúa para este 2023 en 558 millones de euros. Esta cantidad se refiere exclusivamente a la asistencia médica, el transporte de pacientes, cuando este se necesita, las diálisis y la asistencia médica.

El aumento en la cifra de gasto es del 5%, por debajo del 25% en el número total de personas a las que se pretende atender. Las fuentes consultadas por Público aseguran que esta discrepancia obedece a que los conciertos no son anuales, sino que se firman por varios años, como ha sucedido el pasado mes de julio, por ejemplo, con las clínicas Pascual. Es decir, lo que se ha contratado este año se paga en varios. 

Esta empresa, que gestiona cuatro centros sanitarios en la provincia de Cádiz y otro en Huelva, se embolsará en un lustro 771 millones de euros, de los que 46,28 millones son pura plusvalía, beneficio. En la memoria económica del expediente de gasto se incluye entre esos 771,43 millones de los costes del concierto un apartado que denomina beneficio industrial, concepto que representa el 6% del total, esos 46,28 millones, y se suma a los costes directos e indirectos de cada centro sanitario, según publicó Europa Press.

En esas cuentas para el año 2023 se recoge como un objetivo operativo del Servicio Andaluz de Salud "garantizar la prestación de la asistencia sanitaria a través de centros hospitalarios concertados".

Cuentas de beneficios

Para la portavoz parlamentaria de Por Andalucía, Inma Nieto, que lamentó este lunes estas cifras, esta subida "no tiene otra justificación que engrosar las cuentas de beneficios de estas empresas, ya que los tiempos de demora se mantienen intactos". Por Andalucía reclamó al Gobierno andaluza que preside Juanma Moreno (PP), que con los recursos de que dispone se dediquen "a reforzar el sistema sanitario público".

Se trata, a juicio de Nieto, de un "puro y duro trasvase de pacientes a la sanidad privada", con el agravante de que "el propio Gobierno andaluz deja negro sobre blanco que estas derivaciones no van a suponer ninguna mejora en los tiempos de espera". Para Por Andalucía estas cifras "ilustran a la perfección la insistencia de Moreno en debilitar el Sistema Andaluz de Salud y de seguir engrosando las cuentas de beneficios de las empresas que prestan servicios sanitarios".

Nieto señaló "la contradicción que supone este incremento cuando la red de centros sanitarios públicos disponibles ha crecido en 260, hasta alcanzar los 1860 centros públicos: cuando a priori tenemos más equipamientos para atender pacientes en la red pública, más crecen las derivaciones a empresas privadas".

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