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Laura Vilagrà: "El Gobierno español ya sabe lo que debe hacer con la sedición, no tiene sentido semejante delito"

La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, al Palau de la Generalitat durant l'entrevista.
La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, en el Palau de la Generalitat durante la entrevista. Francesc Peris

La consellera de la Presidència del Govern de la Generalitat confía en que ERC restablecerá alianzas en el Parlament para poder hacer avanzar la legislatura tras la salida de Junts. La número dos del Ejecutivo catalán también lidera la mesa de diálogo y se muestra convencida de que antes de finales de año habrá acuerdo para la desjudicialización del conflicto.

Laura Vilagrà Pons (Santpedor, 1976) se ha convertido como consellera de la Presidència en una pieza clave del Govern de la Generalitat. Si en el Govern de coalición entre ERC y Junts ya tenía un importante peso específico, con la salida de los socios del Ejecutivo Vilagrà ha pasado a ser la número dos efectiva del president Aragonès, de quien es una de las personas de máxima confianza. Define su conselleria como "la sala de máquinas del Govern" y la lista de sus competencias es larga. Pero, más allá de la acción de gobierno, lidera también la negociación con el Gobierno español, tanto en la Comisión Bilateral Generalitat-Estado como especialmente en la mesa de diálogo. Un papel destacado en un momento crucial para la negociación sobre la desjudicialización del conflicto entre Catalunya y el Estado que pueda encauzar una solución democrática. Vilagrà es licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y master en Dirección Pública por Esade. Y políticamente proviene de la rica cantera municipalista de ERC con 12 años en la alcaldía de su pueblo natal y algunos más como concejala, aparte de otros cargos en el ámbito de la política local en su territorio de la Catalunya Central.

Hemos pasado en pocos días de un Govern de la Generalitat de coalición entre ERC y Junts al primer Ejecutivo catalán monocolor de la democracia. Unas semanas después ¿cuál es el balance?

"Tenemos muy claro que el escudo social debemos desarrollarlo"

Bien, nuestra primera opción no era hacer un Govern monocolor de Esquerra Republicana, sino trabajar para que Junts per Catalunya estuviera en el Govern, pero de una forma leal, cohesionada y en la que trabajáramos poniendo a la ciudadanía en el centro y resolviendo sus problemas, tanto las importantes urgencias de tipo social, económicas o ambientales, como las transformaciones que siempre hemos dicho que queríamos llevar a cabo. Y en ese sentido, esta legislatura va de autodeterminación y de amnistía. Por tanto, esto lo teníamos y lo tenemos clarísimo. En estos momentos, nos encontramos con que Junts per Catalunya ha resuelto su dilema interno sobre si quería ser Govern u oposición y lo que hemos hecho es configurar de forma rápida un Govern cohesionado, fuerte, que trabaje el cien por cien de su tiempo para resolver las problemáticas sin perder el tiempo ni con ruido ni con otros elementos que se encuentran fuera de la lógica de la buena gobernación. Lo hemos hecho así porque es lo que creemos que es bueno para la ciudadanía y para el conjunto de necesidades, retos y transformaciones que debemos abordar de forma urgente.

La cara puede ser esa cohesión que ha ganado la acción del Govern después de meses de inestabilidad permanente, pero ¿la cruz será la falta de apoyos parlamentarios? Ustedes sólo tienen 33 diputados.

Tenemos clarísimo que tendremos que negociarlo absolutamente todo. Es evidente. Desde las leyes hasta propuestas que el Govern necesita refrendar en el Parlament. Por ejemplo, los decretos ley.

¿Y cómo lo harán?

Lo que vamos a hacer es trabajar intensamente con los grupos parlamentarios. Es evidente que, para aprobar cualquier cosa, necesitaremos el apoyo probablemente de dos grupos parlamentarios. Será así en la inmensa mayoría de temas. Somos conscientes de que es una dificultad, pero al mismo tiempo, trabajar de forma cohesionada con el objetivo de cumplir el Pla de Govern que tenemos en estos momentos sobre la mesa, y centrarnos en ello, nos da mucha fortaleza. Y mucho impulso para responder a todos los retos que tiene planteados Catalunya.

Sí, pero el Govern de coalición era de 65 diputados y solo tenían que conseguir otros 3 votos. Ahora tendrán que buscar 35 con una oposición que no parece muy dispuesta... Ya les han tumbado la Ley de Estadística que había hecho el conseller de Junts, Jaume Giró...

Creo que lo que se vivió en el Parlament la semana pasada fue más una pataleta que un planteamiento serio de legislatura. O por lo menos, quiero pensar esto. Porque es evidente que tumbar una ley técnica, que no tenía ningún tipo de trascendencia política quiso ser un toque de atención. En cualquier caso, nosotros tenemos muy claro que debemos negociarlo absolutamente todo. Pero también es cierto que hasta ahora tampoco teníamos mayoría y por tanto todas las leyes que llevábamos al Parlament, o decretos ley, los teníamos que consensuar con al menos un grupo parlamentario. Estamos acostumbrados a trabajar con la geometría variable. De hecho, si usted mira las votaciones del Parlament verá que varios grupos políticos nos han apoyado para sacar adelante las iniciativas del Govern. Lo seguiremos haciendo. Nos vemos plenamente capaces de salir adelante en los próximos años de legislatura.

¿Qué es un Govern del 80%?

Nosotros en estos momentos no tenemos una coalición de Govern con ningún otro partido político, pero sí tenemos una coalición con la ciudadanía, y es lo que queremos expresar. Queremos representar a la Catalunya entera, la Catalunya de los consensos del 80% que están expresados en conceptos como la autodeterminación, la amnistía o acabar con el conflicto político a través de la negociación, que es lo que estamos haciendo. Esquerra Republicana lidera una negociación para ir encauzando los principales temas que aborda el conflicto político con el Estado. Esto para nosotros es el fin de la represión y que la ciudadanía pueda votar, pero también otros muchos. Porque la cuestión social es muy relevante. En estos momentos nos encontramos con una ciudadanía que está sufriendo mucho por los efectos de la guerra de Ucrania, el aumento de los precios y la inflación, por los tipos de interés altos que significa hipotecas caras. Tenemos una bolsa de pobreza muy importante en Catalunya que en estos momentos no disminuye. Por tanto, tenemos muy claro que el escudo social debemos desarrollarlo y que la prioridad en estos momentos es que todo el mundo tenga oportunidades, haya nacido donde haya nacido. Y es donde centraremos los esfuerzos.

Se han incorporado algunos miembros independientes como Quim Nadal, Gemma Ubasart o Carles Campuzano. ¿Por qué y qué esperan de estos perfiles?

"Esquerra Republicana siempre ha tenido independientes en sus filas"

Éste es un nuevo Govern que quisimos configurarlo rápido, pero también con consellers y conselleres que representan a una muy buena parte de la ciudadanía de Catalunya. De hecho, lo hemos hecho siempre. Esquerra Republicana siempre ha tenido independientes en sus filas. Como lo fue el propio Oriol Junqueras cuando fue eurodiputado y acabó siendo el presidente del partido. Esto es una marca de Esquerra Republicana. Creemos que es una buena manera de abrir el partido y de abrir el Govern a personas expertas en su ámbito sectorial que conocen muy bien la administración y que desde el primer minuto pueden trabajar para el conjunto del país. Por eso hemos hecho esta apertura a tres perfiles que son diferentes, pero que representan o vienen de otros espacios políticos. Uno más bien del ámbito socialista, aunque ha abandonado desde hace mucho tiempo la militancia socialista; otra persona más del ámbito de En Comú Podem, pero que en estos momentos no era militante; o una tercera persona de experiencia contrastada en el ámbito del mundo convergente. Tres perfiles muy diferentes que nos aportan mucha experiencia y que estamos absolutamente convencidas de que harán un excelente trabajo dentro del Govern.

La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, fotografiada al Palau de la Generalitat.
La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, fotografiada en el Palau de la Generalitat. Francesc Peris

¿La ruptura del Govern era inevitable? ¿O la consulta y la auditoría de Junts hacían insalvable el Govern de coalición?

Ante todo, hay que recordar que la consulta ya se anunció en mayo. Por tanto, nada tenía que ver con el debate de política general o con otras consideraciones. Esto más bien debía responder a una dinámica interna de Junts que yo desconozco. Pero en cualquier caso, creo que no era insalvable la coalición. Había elementos como que el propio president de la Generalitat en sede parlamentaria extendió la mano cuando dijo estar dispuesto a hablar de todos aquellos aspectos a desarrollar del acuerdo de Govern.

Junts les acusa de incumplir estos acuerdos. ¿Es así?

Quiero expresar muy claramente que, por nuestra parte, por Esquerra Republicana, no había incumplimientos de los acuerdos que habíamos suscrito con Junts per Catalunya. En todo caso, lo que debía haber es un desarrollo o profundización, pero no era la voluntad –y no lo hicimos– de incumplir ningún acuerdo. De hecho, en el tema de la coordinación en Madrid ya estábamos trabajando una fórmula que fuera mucho más eficaz de lo que había sido hasta entonces, y en la mayoría de los casos votábamos conjuntamente, salvo algunos aspectos más vinculados a temas sociales. En esto es normal que nos diferenciemos con Junts per Catalunya porque ellos son más de centroderecha y nosotros de centroizquierda. También teníamos mecanismos de coordinación entre el Govern y los grupos parlamentarios del Congreso. Como dirigente de Esquerra Republicana y como consellera de la Presidència que me tocaban algunos de estos aspectos de coordinación con Madrid, no compro el marco mental de los incumplimientos.

¿A partir de ahora el Plan de Govern pactado con Junts se mantendrá? ¿Cuáles son las prioridades de este nuevo Govern sin Junts?

Nosotros nos sentimos plenamente comprometidos con lo que pactamos en el Plan de Govern. Y quiero recordar que no es sólo un acuerdo con Junts, sino también con la CUP y, por tanto, algunos de los temas que están incorporados en este plan de mandato vienen dados por la negociación del grupo parlamentario de la CUP para la investidura. Lo cumpliremos todo y nos sentimos plenamente dispuestos a que este plan de legislatura salga adelante. Evidentemente, los nuevos consellers seguro que plantearán algún ajuste o iniciativa que no está incluida en el Plan de Govern. Pero esto es normal porque aparecen nuevas necesidades o retos. Pero nuestro objetivo y nuestro compromiso es cumplir con el plan de legislatura.

¿Y cuál es su papel en este Govern? ¿Usted es una vicepresidenta sin cartera?

En los gobiernos de coalición tiene sentido la vicepresidencia, en un Govern monocolor probablemente una vicepresidencia no tenía tanto sentido. Lo que hace el Departament de la Presidència es ser claramente una conselleria transversal y que hace funcionar la maquinaria de todo el Govern. Esto significa desde la parte de recursos humanos y, por tanto, la función pública, los recursos tecnológicos, los temas interdepartamentales a coordinar... Efectivamente somos esto, la sala de máquinas del Govern y debemos hacer que funcione y que trabajemos con armonía. Somos como los relojeros que hacemos que ese reloj funcione perfectamente. Y, por otra parte, tenemos las relaciones institucionales con el Parlament, que es un reto importante, pero también con los municipios. Por tanto, esto nos conecta con las principales instituciones del país, también con Madrid. Tenemos un trabajo ingente, pero muchas ganas de hacerlo.

¿Cuándo entrarán en el Parlament los presupuestos de la Generalitat para el 2023?

La consellera de Economía [Natàlia Mas] está acabando de repasar los últimos detalles. Pero seguro que pronto empezará la negociación con los grupos parlamentarios. Siempre hemos dicho que la prioridad son los grupos independentistas y En Comú Podem y, por tanto, esto es lo que haremos, empezar a trabajar con ellos. Tan pronto como podamos. Es evidente que este cambio de Govern nos ha retrasado alguna semana en el calendario que teníamos. Pero la idea es seguir trabajando para que lo antes posible entren en el Parlament y tan pronto como sea posible podamos aprobarlos. Porque es absolutamente necesario tenerlos.

¿Y si no encuentran apoyos suficientes?

Si esto no es posible porque realmente existe un bloqueo por parte de toda la oposición, prorrogar los presupuestos es una opción. No es la que nosotros tenemos en estos momentos como prioritaria, pero en cualquier caso es una opción. Los presupuestos actuales son unos buenos presupuestos que por tanto podemos estirar, pero evidentemente no sería la primera opción. La primera sería tener nuevos presupuestos.

Y si hay prórroga presupuestaria, ¿la Generalitat perdería los 2.500 o 3.000 millones de fondos europeos?

No en su totalidad. No alcanzaríamos el nivel de tener un presupuesto nuevo, pero lo que haríamos son suplementos de crédito para levantar recursos. No sería un escenario de cero si no tenemos presupuesto a 3.000 si los tenemos. El escenario sería levantar recursos en caso de prórroga, pero obviamente no es lo mejor. El mejor de los escenarios a principios de año es tener presupuesto y poder desarrollar todas las partidas desde el inicio.

¿Cree que la gente de la calle puede entender que Junts rompa con el Govern y ahora apruebe los presupuestos?

Creo que debemos superar estas divisiones si es que queremos poner a la ciudadanía en el centro, poner los problemas en el centro y resolverlos. Nosotros lo haremos y, por tanto, a pesar de lo que haya podido pasar, que ha sido público y notorio, nos parece importantísimo trabajar en esta línea. Porque lo mejor para el país es que tengamos presupuestos. Por tanto, entendemos que todo el mundo estará a la altura y que dejaremos de lado los enfrentamientos que ha habido hasta ahora. Creemos que es posible, que es lo mejor y es lo que trabajaremos.

Si son tan importantes, ¿aprobarlos con el PSC es una opción?

Como le he dicho, nosotros de forma prioritaria apostamos por llegar a acuerdos con los partidos con los que mejor nos entendemos, con los que hemos podido llegar hasta aquí con una investidura y con quienes ya hemos pactado unos presupuestos el año pasado, en este caso con los comuns.

¿Qué pasos debería dar el PSC para ser un interlocutor válido para Esquerra para negociar los presupuestos?

Nosotros siempre intentamos llegar a acuerdos con aquellos con los que tenemos un modelo de país compartido. Nos parece que con el PSC, en muchos aspectos, divergimos sobre cómo resolver el conflicto político, por ejemplo, y en este sentido nosotros preferimos llegar a acuerdos con aquellos que tenemos más afinidades desde un punto de vista político. Evidentemente que debemos ver quién está a la altura y quién no, y veremos cómo va la negociación. Pero es que esto lo veremos en breve. Por tanto, no queremos avanzarnos y queremos ir paso a paso y priorizar esta negociación con estos grupos que le he expresado.

¿Una posibilidad sería que el PSC aceptara negociar el Acuerdo de Claridad para un referéndum de autodeterminación propuesto por el president Aragonés?

A nosotros no nos gusta mezclar las cosas porque después a veces podemos hacernos daño.

¿Pero esto haría del PSC un interlocutor viable para el Govern de Esquerra?

Para nosotros el Acuerdo de Claridad no sólo apela a los independentistas, sino a todos los demócratas. De hecho, es una propuesta democrática y de país en el sentido de clarificar en qué condiciones se puede llevar a cabo un proceso de referéndum de autodeterminación. Por tanto, nos parece que el PSC debería poder sumarse. Y trabajaremos para que así sea. Y no sólo el PSC, todos los grupos que están por acabar con el conflicto político a través de la votación, nos parece que sería relevante. Ahora bien, no lo vinculo a los presupuestos, lo separo completamente y lo que expreso es la voluntad de encontrar salidas a una situación de conflicto político que hasta ahora no ha encontrado las salidas democráticas aceptadas por el Estado para poder votar.

Si no hay presupuestos ¿la legislatura está terminada, como dicen algunos grupos parlamentarios? ¿Están decididos a alargar la legislatura con la prórroga presupuestaria?

"Cuando tengamos acuerdos concretos, convocaremos una mesa y los explicaremos"

Mire, yo no sé de ningún agente económico, social, territorial, ambiental o lo que sea que esté para ir a elecciones y a un proceso de inestabilidad política que pudiera llevarnos a una legislatura muy corta. Yo lo que sí puedo decirle es que cuando hablamos con sindicatos, cuando hablamos con la mesa del tercer sector, con la patronal y diferentes agentes, lo que nos dicen es que gobernemos. Por tanto, para eso estamos aquí. Por eso hemos configurado este Govern amplio y fuerte, y lo que planteamos es trabajar para el conjunto del país. ¿Cuáles serían las mejores herramientas? Pues aprobar un presupuesto, ya se lo digo de entrada y sin paliativo alguno. Pero, en cualquier caso, ha habido ya prórrogas presupuestarias que han permitido levantar recursos. Esto significaría tener que utilizar técnicas presupuestarias de incremento de partidas que también nos permitirían sacar adelante muchos proyectos como el escudo social y los principales retos de país.

¿Y los presupuestos generales saldrán adelante? Después de que Esquerra no haya presentado enmienda a la totalidad, ¿les darán luz verde a las cuentas estatales?

Es muy prematuro expresar el voto final de Esquerra Republicana. Pero nos ha parecido que se daban las condiciones para negociar un presupuesto estatal bueno para Catalunya. En ese sentido, la negociación está abierta. Todavía está verde, pero abierta para que sea posible un buen acuerdo y para eso trabajamos.

Usted lidera la delegación del Govern en la mesa de diálogo en ausencia del president de la Generalitat. ¿Habrá una nueva reunión antes de finalizar el año tal y como se estableció, con acuerdos sobre la desjudicialización del conflicto?

Debe haber una reunión antes de finalizar el año, tal y como nos comprometimos. Al menos una.

¿En qué punto están las negociaciones?

Cuando tengamos acuerdos concretos, convocaremos una mesa y los explicaremos. Ahora estamos trabajando de forma más técnica, más discreta. Avanzando en la línea de la desjudicialización, que para nosotros es muy relevante. Nosotros tenemos dos objetivos, trabajar en torno a la autodeterminación y el fin de la represión. En estos momentos hemos preferido abrir la carpeta de detener la represión porque nos parecía estar más madura y que era posible porque diferentes órganos internacionales lo estaban reclamando. Y por tanto trabajamos en la línea de la desjudicialización. Ya tenemos un primer documento que nos marca el trabajo hasta finales de año en diferentes aspectos que vayan en esta línea. También tal y como acordamos en la última mesa, en la de desjudicializar el tema del catalán en las aulas y en distintos sectores donde la lengua está en una situación complicada o de persecución judicial. Por tanto, se trata de llegar a acuerdos sustanciales y especialmente a finales de año que estén en la línea de ir deteniendo el proceso de represión que sufren muchos ciudadanos de nuestro país.

Sobre el delito de sedición, ¿la negociación está entre la reforma del tipo penal o la derogación?

Mire, nosotros creemos que el Gobierno español ya sabe lo que debe hacer. Porque se lo ha dicho Amnistía Internacional o Naciones Unidas a través de distintos grupos de trabajo. Se lo ha dicho el informe Cilevics del Consejo de Europa. Por tanto, está muy claro, hay delitos en el Estado español que no tienen parangón en Europa. Son delitos que en los años 60 y 70 se anularon en Francia o Alemania, y que aquí siguen vigentes. El objetivo es detener los efectos de aquellos delitos que en estos momentos son políticos y que tienen una consecuencia punible muy importante.

¿Pero Esquerra apuesta por la derogación?

Creemos que no tiene sentido que un estado tenga un delito como el de sedición. Pero esto forma parte de la negociación política. Cuando exista el acuerdo concreto, lo podremos explicar y en estos momentos no quiero avanzar acontecimientos.

Según El País, Pedro Sánchez estaría dispuesto a modificar el delito de sedición, pero sólo en una reducción de pena a la mitad aproximadamente. ¿La negociación también está en el nivel de la reducción de la pena?

No puedo ni quiero entrar en una subasta de qué tipos ni de los años de cárcel. El Estado español ya sabe perfectamente cómo debe equipararse con los estados democráticos en este tema.

¿Y la autodeterminación? ¿Esquerra espera a situar este tema en el centro de la mesa de diálogo mediante el Acuerdo de Claridad?

Nosotros queremos vincularnos al 80% de la ciudadanía de Catalunya que piensa que sólo votando podemos acabar con el conflicto político. El president y yo misma y todos los consellers y conselleres hemos dejado claro que sólo cuando la ciudadanía pueda votar de forma libre, con garantías y de forma democrática, podremos encauzar el conflicto. De ahí, el Acuerdo de Claridad. Para intentar desencallar esta situación que vivimos y pactar los términos con los que se podría organizar un referéndum. Lo han hecho otros estados y nos parece una vía transparente, abierta y clara de dirimir el conflicto político. Vamos a centrar los esfuerzos en los próximos meses.

Si no hay acuerdo sobre la desjudicialización en la mesa de diálogo antes de fin de año ¿ERC no votará a favor de los presupuestos generales?

Nuestro compromiso es claro y lo hemos expresado en varias ocasiones. Necesitamos resultados de esta mesa de diálogo y hemos apostado claramente por ella como Esquerra Republicana. Y lo hemos hecho muy solos, o al menos con poco apoyo más allá de nuestro ímpetu para salir adelante. Pensamos que, cuanto más apoyo tenga, más resultados tendremos y por eso emplazamos a los demás partidos a empujar también. Y se trata de obtener resultados.

De momento los resultados de la mesa de diálogo han sido escasos. O así lo consideran los demás partidos independentistas.

Hasta ahora hemos obtenido algunos acuerdos para hacer camino y encauzar. Y otros para ganar confianza, por ejemplo, con el tema del catalán y su desjudicialización. Ahora nos parece que lo que toca son resultados tangibles y de calado.

El próximo año es un año electoral intenso. Municipales, generales y quién sabe si elecciones en Catalunya. ¿Lo que no se consiga en la mesa de diálogo antes de fin de año el próximo año será imposible de acordar por los intereses electorales de los partidos?

Nosotros trabajamos por objetivos y con calendario. Y por tanto, lo que tenemos planteado ahora mismo es trabajar de ahora hasta final de año en la desjudicialización. Hemos sido transparentes y creo que es la forma de trabajar. A partir de ahí abriremos otra etapa a principios de año. Como decía usted, es un año que desde un punto de vista electoral tendrá su complejidad. Pero nosotros siempre tenemos cuestiones a negociar importantes para el país, y si es por el bien de la ciudadanía, pues es necesario seguir haciéndolo.

¿La mayoría independentista del 52% ha dejado de ser una realidad, al menos en el Parlament?

No. No ha habido elecciones y por tanto el 52% de diputados y diputadas independentistas sigue estando, obviamente.

Pero la relación entre los grupos de ese 52% está muy dañada.

"Desde Esquerra Republicana hemos intentado mantener el Govern y la cohesión"

Es evidente que el proceso que hemos vivido en los últimos años ha sido duro, la represión ha sido dura. Y a veces esto ha afectado a los acuerdos o ha puesto más dificultad para saber dónde situarnos. Esto es evidente porque se ha visto que no hemos sido capaces de cerrar una hoja de ruta, un camino conjunto en la estrategia independentista. Es necesario que hagamos el esfuerzo todos para trabajar conjuntamente y, al menos, empezar por la base. E ir construyendo. Desde Esquerra Republicana hemos intentado mantener el Govern y la cohesión, porque es la herramienta que nos permite dar solución a muchos problemas de la ciudadanía. Pero es obvio que tenemos una responsabilidad importante en el conjunto del independentismo. Y por eso estamos intentando liderar propuestas e ideas. Y liderar la mesa de diálogo que a nosotros nos parece un mecanismo para resolver los principales temas que tenemos pendientes. Los deberíamos poder resolver todos, y sabemos que es muy difícil, pero al menos hay que ir obteniendo resultados. Éste es nuestro esquema de trabajo. Nos parece que es positivo y que se pueden sumar otros.

¿Por qué Esquerra insiste en una negociación con el Gobierno español que cuesta tanto hacer avanzar?

Esto también es lo que nos pide Europa a los independentistas. El informe Cilevics no sólo dice al Estado español lo que debe hacer, también nos lo dice a la parte independentista. El informe del Consejo de Europa dice que se debe acabar con la represión, pero también habla muy claramente sobre que debe profundizarse en la negociación y que esta profundización no se ha dado. Por tanto, nosotros también nos sentimos interpelados y por eso apostamos y abordamos esta etapa negociadora y debemos hacerlo con toda la fuerza. Es evidente que Esquerra Republicana ha puesto toda la intensidad para que efectivamente tenga resultados.

¿Entonces por qué sus ex socios de Junts no han querido participar, ni cuando estaban en el Govern, en esta negociación?

Eso debería preguntárselo a Junts per Catalunya. No sé, quizá deberían consultar a las bases para encontrar la respuesta. Por nuestra parte, nos parece que es absolutamente necesario agotar esta etapa, poner toda su intensidad, plantear la negociación en términos ambiciosos y de resolución del conflicto. Siempre basado en la autodeterminación y el derecho a decidir, por un lado, y por otro, acabar con la represión que hemos vivido por nuestras ideas y por el hecho de organizar un referéndum en Catalunya.

¿Qué es lo que piensa cuando siente a sus excompañeros del Consell Executiu de Junts afirmar que éste no es un Govern independentistas sino autonomista?

Creo que es absolutamente absurdo. Nadie tiene derecho a dar carnets de independentista, por el contrario, lo que debemos hacer es sumar, sumar los esfuerzos de todos y, por tanto, todo el mundo es bienvenido. Y si son personas que vienen de otros espacios políticos o partidos políticos, pues mejor. Debemos abrazarlos, porque es evidente que lo que debemos ser es más fuertes. Seguro. Es absurdo un planteamiento del independentismo que nos empequeñece y que se queda en las esencias. Nos interesa un independentismo transversal y abierto que abarque y que incorpore cada vez a más gente.

¿Temen una moción de censura? ¿Existe alguna posibilidad de que se presente? En todo caso, ¿creen que existe alguna alternativa a la presidencia de Pere Aragonès?

No la tememos y nadie ha amenazado con esta herramienta, aunque es una de las que tiene la oposición a su disposición. Pero eso requiere plantear una alternativa presidencial, que seguramente no tiene los apoyos suficientes para ganar porque es muy difícil que se ponga todo el mundo de acuerdo para tumbar al Govern de Esquerra Republicana. En estos momentos no vemos el escenario para que pueda producirse. De hecho, ni en el debate de política general ni en ningún otro foro ha habido ni siquiera un planteamiento embrionario de esto.

Pero el PSC y los comuns no lo descartan, en caso de que no haya presupuestos.

Creo que no ha sido una amenaza demasiado firme, pero lo que debemos hacer es que haya presupuestos. No por Esquerra Republicana, sino por el conjunto del país. Este es el escenario en el que trabajamos y donde centramos los esfuerzos. Creemos que superar la situación económica y social que vivimos en estos momentos es la prioridad. Obviamente, nosotros no dejamos de lado otros objetivos más a largo plazo, más transformadores o más políticos, como sería la resolución del conflicto político. Y pensamos que podemos trabajarlo en paralelo.

De cara al futuro, ¿la ruptura entre Esquerra y Junts en el Govern de coalición hipoteca la revalidación de un Govern de coalición independentista?

Como hemos visto, en la política catalana en los últimos años las cosas cambian y lo hacen muy rápido, y por tanto todo es posible. También es cierto que todo depende de las personas y del momento en el que vivimos. Nosotros lo que hacemos es centrarnos en los próximos meses en gobernar este país dando solidez y estabilidad. Mediante un espacio de cohesión como el que será el Govern de la Generalitat en estos próximos meses. Para sacar adelante aquellas políticas que necesita Catalunya.

Tener una crisis en los Mossos con la destitución del comisario jefe no ha sido el mejor comienzo para esta nueva etapa del Govern. ¿Qué ha pasado?

"Los mandos deben tomar las decisiones, pero las grandes decisiones debe tomarlas el conseller"

El conseller d’Interior, Joan Ignasi Elena, ha dado explicaciones sobradamente en sede parlamentaria. Nunca se ha escondido a la hora de explicar cuál era la situación de los Mossos y hacia dónde iba. El Departament d’Interior es uno de los que nos hemos planteado hacer cambios importantes. De hecho, existe una comisión parlamentaria que trabaja aspectos concretos en relación a las herramientas que deben utilizar los Mossos d'Esquadra. Sabíamos que sería una legislatura en la que el tema de la seguridad en general, y de los Mossos d'Esquadra en particular, estaría en el debate político. El conseller Elena tiene claro cuáles son las prioridades políticas y debe encontrar los mandos que efectivamente hagan salir adelante estas políticas. Desde un punto de vista técnico, los mandos deben tomar las decisiones, pero las grandes decisiones, las que no sean técnicas, las que no sean estrictamente aspectos de seguridad, debe tomarlas el conseller.

Usted ha sido la cara visible de la candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno del 2030. ¿En qué punto se encuentra tras el fracaso con Aragón?

Lo que hemos hecho desde Catalunya es prepararnos para una candidatura propia que de hecho llevamos muchos años trabajándola tanto a nivel técnico como territorial.

¿Se ha escuchado lo suficiente al territorio?

Nosotros hemos configurado una mesa territorial con todos los responsables de alcaldías o de consells comarcals que podrían optar a pruebas o tener una afectación. Y lo que hicimos es trabajar una candidatura propia para dejarla a punto. Para tenerla preparada, y es lo que tenemos. Es una propuesta propia que incluye el planteamiento de colaboraciones con algún otro Estado que ya disponga de instalaciones que nosotros no tenemos, como saltos o pruebas de deslizamiento. Equipamientos que son muy caros y en los que nosotros no tenemos tradición. No tendría ningún sentido que nosotros construyésemos este tipo de equipamientos y el COI plantea ya la colaboración entre dos Estados para llevar a cabo unos Juegos Olímpicos. Por tanto, nuestra candidatura estaría dentro de la filosofía de la sostenibilidad del COI.

¿Pero está totalmente descartado que Catalunya acoja los Juegos de Invierno en el 2030?

En estos momentos y hasta dónde sabemos, sólo hay una propuesta presentada ante el COI que se está evaluando. No sé hasta qué punto esta candidatura convence o no convence y sus posibilidades, pero, en cualquier caso, nosotros ya hemos dicho públicamente que tenemos la candidatura preparada. Hasta aquí, no tengo más información que pueda darle.

¿Eso quiere decir que, si esta única candidatura presentada para el 2030 no fructifica, Catalunya podría organizar los Juegos de Invierno de ese año?

Esto se lo debe preguntar al COI y qué planteamiento tiene. En este tema ha habido muchas idas y venidas. Y ha dado muchas portadas y páginas escritas. Yo ahora no quiero hacer una especulación sobre algo que realmente en estos momentos carece de base.

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