Los militares franquistas que participaron en la matanza de Badajoz, uno de los crímenes más terribles de la dictadura franquista, dejarán de recibir mensajes de admiración del Ejército del siglo XXI. La exaltación de aquellos hechos que realiza el Tercio Duque de Alba de la Legión chocan frontalmente con la Ley de Memoria Democrática, por lo que, según promete el Gobierno en una respuesta parlamentaria, habrá una revisión de este tipo de casos.

En un apartado dedicado a su historia en la página web del Ejército de Tierra, esta unidad legionaria reivindica su papel "en los combates de Mérida y la toma de Badajoz, donde cayó gloriosamente, al completo de sus efectivos, la 16ª Compañía, en la denominada Casa de los catalanes, consiguiendo una Laureada de San Fernando y una Medalla Militar colectivas".

El Tercio Duque de Alba presume además de que ese mismo mes de agosto de 1936 "el Ayuntamiento de Ceuta dona la tercera Enseña Nacional, recibiéndola el Teniente Coronel D. Juan Yagüe Blanco", responsable de la masacre en registrada en Extremadura, lo que le valió el apodo del Carnicero de Badajoz.

"La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz a partir del 14 de agosto de 1936 fue una de las primeras evidencias ante el mundo de la política de exterminio del adversario programada por los militares golpistas", subraya la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX).

De hecho, Badajoz se convirtió así en la ciudad española en que, "en relación con su población, un mayor número de personas fueron asesinadas a consecuencia del golpe militar y de la masacre realizada tras su ocupación en agosto de 1936", según este colectivo.

Tras la noticia divulgada por Público sobre esa exaltación de la matanza de Badajoz por parte de la Legión, el senador de Compromís Carles Mulet dirigió una pregunta escrita al Gobierno en la que reprodujo en su totalidad el artículo publicado por este periódico el pasado 30 de junio.

"Sabemos que al frente del Ministerio [de Defensa] hay una ministra a la que le parece bien este tipo de comportamientos, pero esto atenta contra la dignidad de la memoria democrática de España", subrayó el representante valenciano. En esa línea, pidió al Ejecutivo que aclarase si pensaba adoptar "alguna medida al respecto".

"Nuevas previsiones"

En su respuesta, el Gobierno defendió que en la nueva Ley de Memoria Democrática "se incluyen nuevas previsiones respecto a la pregunta planteada", en alusión a la exaltación de la "toma de Badajoz" efectuada por la unidad legionaria.

Según el texto de la ley, se consideran "elementos contrarios a la memoria democrática" todos aquellos "en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la dictadura", así como de sus "dirigentes" y "participantes" en el sistema represivo.

Escudos y homenajes

La nueva normativa choca también con los numerosos símbolos, placas y escudos franquistas que aún perviven en los cuarteles, tal como denunció el colectivo Militares Antifranquistas en un dossier enviado a Defensa en 2019. Aquel documento advertía que el callejero del Arsenal de Ferrol incluía a "responsables principales y directos de la sublevación" franquista contra la República.

El Gobierno se refirió a este asunto en una respuesta enviada en abril de 2021 al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu. Entonces ya avanzaba que la nueva Ley de Memoria Democrática llegaría precisamente a los cuarteles en los que se mantenían esos símbolos, como ocurría en Ferrol.

Con esta normativa en la mano, el Ejecutivo deberá afrontar también el caso de los homenajes a los "caídos por la patria" que realiza cada año el Ejército y que en algunos casos incluyen a militares franquistas.