El actual presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (Salamanca, 29 de abril de 1965), no es un perfil muy habitual en política. De hecho, en Castilla y León es el único miembro del actual Gobierno de coalición de la Junta que solo ha sido profesional de lo público, sin experiencia alguna en la empresa privada.

El salmantino estudió Derecho en la Universidad de Salamanca y, hasta el momento, solo se le conocen unas prácticas en el bufete de abogados de su padre, que fue alcalde franquista en Salamanca desde 1969 hasta 1971. Mucho se ha especulado en el entorno del actual presidente, por cierto, sobre las dificultades que tuvo en finalizar sus estudios universitarios, ya que no se conocía la fecha de finalización de su carrera.

Durante el resto de su vida laboral, Mañueco solo ha encadenado un cargo político tras otro: con solo 28 años ya fue secretario general del Partido Popular de su ciudad. Con 30, concejal del Ayuntamiento de Salamanca. Con 31, presidente de la Diputación de la provincia charra, cargo que ostentó desde 1996 a 2001. Con 36 entró en la Junta de Castilla y León como consejero, primero en el área de Presidencia y Administración Territorial desde 2001 a 2007 y, justo después, de Interior y Justicia, de 2007 hasta 2011.

Tras esa primera etapa en la Junta de Castilla y León, con 46 años logró ser alcalde de su ciudad, Salamanca, en el periodo comprendido entre 2011 y 2018. Este puesto, por cierto, lo abandonó antes de tiempo para ser candidato a presidente de la Junta. Desde el 12 de julio de 2019 es presidente de la comunidad, primero gracias al acuerdo al que llegó el PP con Ciudadanos y, después, al meter a Vox en el gobierno de una región por primera vez desde que existe esta formación ultraderechista.

Curiosamente, el popular nunca ha trabajado desde la oposición en política, solo en 2019 se vio cerca de ella al sufrir su primer revés serio y perder las elecciones a presidente de la Junta con el socialista Luis Tudanca. En este caso fue Francisco Igea el que le "salvó".

En cuanto al resto del Gobierno de Castilla y León, las diez consejerías y la vicepresidencia de la Junta las ocupan desde funcionarios como Rocío Lucas, Carnero o Fernández Carriedo, médicos como Alejandro Vázquez, jueces como Suárez-Quiñones o ingenieros, como Gerardo Dueñas o Isabel Blanco. Todos con carreras profesionales fuera de la política, salvo el "jefe".

El actual vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, también proviene como Mañueco de una familia de abogados, aunque en su caso ha trabajado durante cinco años en el bufete de su padre. En su declaración pública de trayectoria profesional, el burgalés de Vox también asegura que su carrera se ha desarrollado con anterioridad en bufetes como King&Wood Mallesons y Herbert Smith Freehills.