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Candidato PSOE Luis Tudanca, el ganador sin premio

El candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Castilla y León se jacta de no ser un político profesional. "Yo sé lo que es trabajar en una ETT", ha llegado a decir en clara alusión a Mañueco (PP), que solo ha trabajado en la cosa pública.

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, en el XII Congreso Provincial del PSOE de Burgos, en el Fórum Evolución, a 19 de diciembre de 2021, en Burgos, Castilla y León.
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, en el XII Congreso Provincial del PSOE de Burgos, a 19 de diciembre de 2021, en Burgos, Castilla y León. Tomás Alonso / Europa Press

Luis Tudanca (25 de mayo de 1978) se presenta en sus redes sociales como "burgalés" de nacimiento "y leonés consorte", ya que está casado con la leonesa Mariela Blanco, con quien tiene dos hijas de 9 y 5 años.

"Político por vocación y socialista por convicción", como él mismo subraya, el candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Castilla y León fue el último vencedor de las elecciones regionales de 2019 al conseguir 35 escaños, por delante de los 29 del PP de Mañueco y los 13 del Ciudadanos de Igea. Algo impensable en las encuestas de aquel momento que, como las que se han publicado hasta ahora, menos el CIS, le vuelven a dejar en la oposición.

Tudanca siempre ha señalado a Demetrio Madrid como su referente político, por lo que sin duda fue un orgullo para él encabezar el partido que lograba ganar las primeras elecciones desde que en 1983 lo hiciera precisamente el socialista de Villaralbo (Zamora). Madrid, sin embargo, pudo entonces gobernar en minoría, mientras que Tudanca vio como el pacto entre PP y Ciudadanos le dejaba fuera del Gobierno de la comunidad. En aquel momento, Albert Rivera no dio opciones a Igea, forzándole a pactar con Mañueco, sin sentarse siquiera a escuchar al socialista.

En su 'debe', la moción de censura que presentó en marzo de 2021 y que no prosperó (37 votos a favor, 41 en contra y 3 abstenciones). Tudanca apeló a que Ciudadanos rompiera la disciplina de partido, pero no consiguió los apoyos necesarios. Aunque dejó al Ejecutivo en minoría –María Montero abandonó Ciudadanos–, este movimiento sirvió de excusa a Mañueco para convocar elecciones anticipadas alegando que los socialistas pretendían repetirla.

Ahora, Tudanca se ha presentado como el candidato "de mirada limpia y de palabra", sin muertos en los armarios, en clara alusión a los presuntos casos de corrupción del PP que están siendo investigados. Pero su discurso se basa también en la cercanía a un territorio en el que el mundo rural y la despoblación son dos de sus grandes preocupaciones. "Le eligieron como el presidente decente", han dicho de él sus compañeros socialistas durante la presentación de su candidatura.

En una comunidad poco dada a las sorpresas, Luis Tudanca no ha tenido grandes apoyos entre la prensa regional durante su carrera hacia las Cortes. Pero sí es cierto que, gracias a su carácter afable y cercano, de 'buen talante' como se denomina ahora a los políticos dispuestos al diálogo, se ha ganado el respeto del llamado cuarto poder en la comunidad.

El propio líder de los populares, Alfonso Fernández Mañueco, ha ninguneado al cabeza de cartel socialista una y otra vez al plantear las elecciones dentro del ámbito nacional, apelando constantemente a Pedro Sánchez y sin referirse apenas a Tudanca como candidato.

Y es que uno de los méritos más destacables del político burgalés es tener la valentía de tomar el testigo de un partido hundido. No hay que olvidar que llega a un PSOE en la era 'post Óscar López', que había conseguido los peores resultados de la historia del partido para Castilla y León con 29 escaños en las elecciones de 2011. Y lo lleva a ganar los comicios por primera vez desde 1983.

Curiosamente, a pesar de este indudable avance electoral, en el seno del PSOE de Castilla y León no hay una defensa firme de su política por la 'tibieza' de su forma de hacer oposición. De hecho, es vox populi que la relación entre Tudanca y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, es más que distante. Siendo los dos de la cuerda de Pedro Sánchez –al que apoyaron frente a Susana Díaz– entre ellos ha habido manifestaciones públicas ciertamente críticas, que hicieron alzar las cejas con suspicacia al tándem formado por Mañueco e Igea.

Tudanca, licenciado en Derecho por la Universidad de Burgos, no ha ocultado nunca que comenzó repartiendo pizzas y trabajó en una fábrica en Inglaterra, donde viajó para mejorar el inglés: "Yo sé lo que es trabajar en una ETT", ha reconocido en muchas ocasiones. Es la forma elegida para confrontar su perfil al del político profesional que, como Alfonso Fernández Mañueco, solo ha trabajado en la cosa pública.

La jornada electoral, que se celebrará justo antes del Día de los Enamorados, subrayará si a la población castellana y leonesa se le ha pasado ya el flechazo de 2019 hacia los socialistas o continúa apostando por mantener viva la 'relación' con Tudanca.

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