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Marlaska, cada vez más solo en el Gobierno y en el Congreso

El ministro de Interior escucha críticas de todos los grupos políticos por su versión sobre lo que sucedió en la valla de Melilla el pasado 24 de junio. Durante su comparecencia en la Cámara Baja no estuvo presente ningún ministro a su lado. La consigna en Moncloa y Ferraz es esperar a que la Fiscalía concluya su investigación. 

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la sesión de control al Gobierno, en el Congreso. EFE/ JUAN CARLOS HIDALGO
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la sesión de control al Gobierno, en el Congreso. JUAN CARLOS HIDALGO / EFE

"El cargo de ministro de Interior siempre es difícil". La reflexión viene de un diputado socialista. Fernando Grande-Marlaska ha sido el protagonista político de las últimas jornadas. Especialmente, durante la mañana de este jueves en el Congreso. La comparecencia a la que se enfrentaba venía marcada por una potente investigación periodística publicada la tarde del miércoles. En ella, se arrojaban todavía más pruebas sobre lo que pasó el 24 de junio en la valla de Melilla. El ministro se enrocó en negarlas. Y la jornada dejó un poso de soledad en un Marlaska fuertemente criticado por todos los grupos políticos. 

Tras la sesión de control al Gobierno y algunas interpelaciones, Marlaska se quedó solo. A nivel político, con todas las fuerzas políticas criticando sus explicaciones y algunas de ellas pidiendo directamente su dimisión. A nivel simbólico, quedándose como el único integrante del Ejecutivo en la bancada azul de la Cámara Baja. Obviamente le quedaba el grupo parlamentario del PSOE, que llegó incluso a aplaudirle de pie en algunos momentos, especialmente al final de su intervención. Pero la imagen de Marlaska en solitario fue potente y no pasó inadvertida pese a que, en este tipo de comparecencias, no es la primera vez que sucede. 

Nadie en el Gobierno aprovechó la amplia presencia de periodistas en Congreso, más numerosos que otros miércoles, para, delante de los micrófonos, respaldar a su ministro ni durante ni al término de su comparecencia. Sí lo hizo el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López. Su equipo convocó a los medios en los pasillos para dar declaraciones cuando todavía hablaba Marlaska. Pero lo que tenía que decir al principio no era sobre Melilla, sino sobre unas nuevas declaraciones de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso respecto a Pedro Sánchez.

López solo respondió sobre Marlaska cuando se le preguntó, precisamente por su soledad en la tribuna. "Está todo el grupo apoyando al ministro Marlaska y con el grupo está todo el Gobierno", se limitó a decir justo antes de volver al hemiciclo. Para los socialistas, según llevan semanas reconociendo sus dirigentes, el asunto de Melilla es incómodo y complejo. Especialmente desde que el Defensor del Pueblo, presidido por una persona de pedigrí socialista como Ángel Gabilondo, emitiera su último informe. En Ferraz, se reconoce que el texto es durísimo contra el papel de Interior. 

La sucesión de hechos ocurridos desde las 16 horas de este martes también es significativa para comprobar la soledad de Marlaska. A esa hora se publicaba la citada investigación periodística del consorcio Lighthouse Reports. Forman parte cabeceras tan relevantes como El País, Le Monde, Deir Spiegel o ENASS. El tema ocupó portadas durante la tarde. En el Gobierno y Ferraz reaccionaron derivando oficialmente cualquier tipo de declaración a lo que trasladaran desde el Ministerio del Interior. 

La respuesta fue una degradación del trabajo periodístico. "Ante el artículo aparecido hoy", lamentaron que se difundieran "hipótesis y conjeturas que carecen de cualquier base probatoria seria". Para Interior, los "hechos", pese a las pruebas mostradas, son que la actuación de la Guardia Civil fue "absolutamente proporcional", que no tuvo ninguna incidencia en los fallecimientos y que "ninguna muerte tuvo lugar en territorio español". Además, critica que "determinados partidos políticos" traten de instrumentalizar la tragedia recurriendo a "especulaciones periodísticas". 

Marlaska, este jueves en el Congreso.
Marlaska, este jueves en el Congreso. Eduardo Parra / Europa Press

Y es que, en Moncloa, una de las cosas que más escama es la actitud del PP, al que consideran ya fuera de toda lógica de Estado. Pocos minutos después de la publicación de la noticia, los populares convocaban de forma urgente una rueda de prensa donde pedían la dimisión o el cese de Marlaska. Precisamente ese juego político del que se quiere aprovechar el PP puede ser una de las resistencias que tenga Sánchez para tomar decisiones de forma inmediata. Los socialistas no quieren regalarle a la derecha una victoria política con la cabeza del ministro de Interior. 

Las críticas que Marlaska tuvo que escuchar desde su solitario asiento azul le vinieron desde todos los frentes. Las más duras, aparte de las del PP, especialmente le llegaron de forma directa desde grupos como ERC o EH Bildu. "Usted continúa siendo ministro porque las personas muertas son negros y pobres. Si fueran blancas usted no seguiría siendo ministro", le dijo la diputada de ERC María Dantas.

"Tanto la BBC como el consorcio de medios internacionales apuntan en la misma vía, y hoy nos dice que son manipulaciones. ¿Todo el mundo se equivoca menos usted?", dijo el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu. La comisión de investigación parlamentaria sigue siendo también una de las reivindicaciones pero la participación del PP es decisiva. Los populares no quieren poner en la palestra a la Guardia Civil. 

Enrique Santiago, en representación de UP, prefirió no entrar en el cuerpo a cuerpo directo con Marlaska, al que prácticamente no mencionó. Eso sí, su discurso fue completamente crítico con las versiones dadas por Interior y validando las pruebas mostradas en las investigaciones periodísticas. Y Vox, en su línea, rebajó la relevancia de las muertes de estas personas fueran o no en territorio español. Lo que sí hizo el diputado de ultraderecha Javier Ortega Smith es insistir en el término "violento" para calificar el intento de entrada en nuestro país de las personas migrantes. En lo de "violento" sí que coinciden con Marlaska, al que en todo caso piden que dimita. 

La investigación "oficial" de la Fiscalía 

Sánchez defendió de forma directa a su ministro hace unas semanas tras la publicación de un documental emitido por la BBC que contenía también imágenes emitidas en exclusiva por Público. "Marlaska, como magistrado y como ministro del Interior ha mostrado un respeto escrupuloso con la legalidad democrática", dijo por ejemplo el 10 de diciembre en una entrevista con La Sexta

Otra muestra de la soledad e incomodidad del Gobierno con este asunto fue la ausencia total de entrevistas en radio o televisión de los integrantes del Ejecutivo durante este jueves. Nada en agenda excepto una entrevista con Pilar Alegría pero a nivel local en Cantabria. No suele ser habitual esta sequía en los medios audiovisuales. El que sí se tuvo que enfrentar a los micrófonos fue el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Fue en Hora 25, de la Cadena SER y el tema principal era la renovación del Tribunal Constitucional. Pero salió lo de Marlaska, claro. 

El ministro no quiso enfatizar en el apoyo concreto a Marlaska. Y de hecho rebajó el tono mostrado por Interior en su crítica a los medios. Empezó diciendo que lo primero era mostrar "todo el respeto" a las investigaciones periodísticas. Sacó pecho de la "transparencia" mostrada, aprovechó para atizar al PP por no hacer lo mismo cuando gobernaban, destacó que las imágenes de la tragedia conmueven al Gobierno, que se trata de una frontera compleja y que hay que esperar a "las investigaciones oficiales". Es decir, a la Fiscalía. Bolaños titubeó cuando el periodista Aimar Bretos le preguntó directamente si tenían la certeza de que no hubo muertes en suelo español. "No los hubo", dijo. Un argumentario similar había sido usado por Alegría horas antes en RNE

¿Corre peligro el puesto de Marlaska en estos momentos? La respuesta oficial sigue siendo que no, que cuenta con el respaldo de Sánchez y nada hay por encima de eso. Al mismo tiempo, quienes conocen bien al presidente del Gobierno siempre suelen recordar una máxima: sus decisiones muchas veces son imprevisibles y solo las conoce él o como mucho una o dos personas más. También, que estas mismas decisiones puede tomarlas de un día para otro. ¿Podría aprovecharse la salida, en unos pocos meses, de Carolina Darias y Reyes Maroto, candidatas socialistas a los ayuntamientos de Madrid y Las Palmas, para cambiar también Interior? La respuesta seguiría siendo la misma. Imprevisible, no descartable.

La consigna, en todo caso, es esperar a que esa investigación de la Fiscalía se pronuncie en algún momento. Aquí los plazos para que eso suceda son también imprevisibles. El Ministerio Fiscal abrió la investigación el pasado 28 de junio. Por los plazos que regulan su funcionamiento, la investigación debería finalizar antes de seis meses, es decir, el 28 de diciembre. Pero el Fiscal General del Estado se reserva el derecho a decretar la prórroga si lo considera necesario.

Si la Fiscalía señalara responsabilidades de Interior en la tragedia o verificara que se produjeron muertes en territorio español, las justificaciones del Gobierno sobre que hay que dejar trabajar a las investigaciones quedaría completamente anulada. Y Marlaska quedaría en una posición muy difícil. Bastante más de la que ha tenido que defender, casi en solitario, este jueves. 

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