Cuatro años después, tras haberlas ignorado durante todo ese tiempo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), se sentó este lunes con las tres hermanas –Puri, Loli y Paqui– de Manuel José García Caparrós, asesinado en Málaga el 4 de diciembre de 1977. Ese día, dos millones de andaluces ocuparon las calles de las ciudades andaluzas para reclamar libertad y autonomía y ese día murió Caparrós, víctima de un disparo. El joven fue nombrado hijo predilecto de Andalucía en 2013.

El crimen quedó impune –las sospechas apuntan a un cabo hoy fallecido de la guarida armada, los grises– y tanto la investigación judicial que se abrió como una comisión que se abrió en el Congreso de los Diputados se cerraron en falso. La familia lleva 45 años ya sin respuesta institucional a un asesinato que todo indica que lo cometió un agente del Estado.

"Manuel José García Caparrós ocupará un lugar destacado en la memoria de Andalucía. Es de justicia. Hoy he recibido a su familia en San Telmo. Se acerca el 4D y queremos reconocer todo lo que supuso para nuestras aspiraciones como Autonomía", escribió Moreno tras la reunión en su cuenta de Twitter. El presidente se comprometió con las hermanas a cumplir con la proposición no de ley aprobada en la Cámara la semana pasada.

El presidente se comprometió con las hermanas a cumplir con la proposición no de ley aprobada en la Cámara la semana pasada. El Parlamento, con los votos a favor de todos los partidos, aprobó una propuesta de Adelante Andalucía, que no es vinculante en términos jurídicos, pero sí políticamente, en la que se dignifica a Caparrós y se le reconoce como una víctima en defensa "de la democracia y los derechos fundamentales" y se exige al Gobierno de España que así lo reconozca.

Libertades democráticas

También se estableció en el texto, que el PP de Moreno hizo suya vía enmiendas pactadas con Adelante, incluir a Caparrós en el censo de víctimas que prevé la ley de memoria histórica y democrática de Andalucía "por su lucha y defensa" de "las libertades democráticas del pueblo andaluz".

En la proposición, insta al gobierno andaluz a reclamar todos los documentos, sean estos cuales sean, relacionados con el crimen de Caparrós, que tenía 17 años cuando recibió el disparo que le penetró por la axila y que acabó por matarle.

También el PP se compromete a inscribir en el inventario de lugares de la memoria democrática de Andalucía el lugar en el que Caparrós recibió el disparo y a crear un sendero en el que se recuerde aquella muerte. Sobre los detalles de su muerte y las consecuencias devastadoras que tuvo para su familia, son muy recomendables el libro de Rosa Burgos, Las muertes de García Caparrós y el documental 23 disparos de Jorge Laplace.

El próximo 4-D se conmemora el 45 aniversario de la muerte de Caparrós y de que se celebre el primer Día de la Bandera de Andalucía, decretado hace unas semanas por el Gobierno de Juanma Moreno, después de comprarle la idea al que fuera presidente del Partido Andalucista y exalcalde de Sevilla, Alejandro Rojas Marcos. La izquierda había presentado en dos ocasiones similares ideas para honrar el 4-D de 1977, un día decisivo en el camino hacia la autonomía.