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Negociaciones para formar Gobierno Sánchez no informa a la Ejecutiva de sus planes para formar Gobierno y pide manos libres

Dirigentes de la Ejecutiva creen que están de oyentes y que las decisiones se toman en La Moncloa de la mano de Iván Redondo, cada vez más cuestionado en el partido. Dirigentes del PSOE dan por hecho que habrá ministros de Podemos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recibe la felicitación del portavoz de la Ejecutiva y alcalde de Valladolid, Óscar Puente (d), al inicio de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal en la sede de Ferraz, tras las elecciones del 10-N. EFE/Emilio Naranjo

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no informó a la Ejecutiva Federal del PSOE absolutamente de nada que no se conociera ya por los medios de comunicación sobre sus planes para intentar superar una investidura y formar Gobierno, y lo único que se limitó a pedir fue “manos libres” y “confianza” para que, esa ocasión, salgan adelante sus propósitos.

Así lo confirmaron a Público distintos miembros de la Ejecutiva que calificaron de "muy escueta" la intervención del líder socialista, y no ocultaron sentirse meros oyentes en esas reuniones porque, según dicen, están convencidos de que todas las decisiones se toman en La Moncloa de la mano del jefe de Gabinete de Presidencia del Gobierno, Iván Redondo.

Un miembro de la Ejecutiva ya lo comentó la noche del mismo domingo cuando se supo de la convocatoria de la reunión. “No nos van a contar nada”, dijo. Y así fue durante un encuentro que a muchos les pareció excesivamente corto para celebrarse el día después de unas elecciones generales con tantos frentes para analizar.

El malestar por esta situación va en aumento y cada vez son más dirigentes los que cuestionan la figura de Iván Redondo y las decisiones que se vinculan él, y que el presidente, al parecer, sigue al pie de la letra. Y como se ha visto que ni “existía esa mayoría cautelosa” de la que hablaba el gurú de La Moncloa y que iba a llevar al PSOE a cerca de 140 diputados -”hay que estar ciego para no ver que tenemos lo que tenemos, y no había por donde crecer”, afirmó el domingo un dirigente socialista-; ni los conflictos con Cataluyna iban a favorecer la posición política de los socialistas; ni la irrupción de Íñigo Errejón conduciría a Unidas Podemos a los 21 diputados que tuvo como mejor resultado en su historia Izquierda Unida, tal y como se decía.

De todo ello no se habló en la Ejecutiva, donde hace tiempo desaparecieron las opiniones críticas -más allá de Odón Elorza que es la voz más a la izquierda en cada reunión- y la mayoría de las intervenciones fueron para darse ánimo y poner sobre la mesa que el PSOE ha vuelto a ganar las elecciones, porque desde que se conocieron los resultados no ha existido esa sensación de victoria en las filas socialistas que sí hubo la noche de 28 de abril.

Ministros de Unidas Podemos

Aunque tampoco se habló en la Ejecutiva abiertamente, la mayoría de los dirigentes socialistas consultados dan por hecho que tendrán que ceder a un Gobierno de coalición con Unidas Podemos y que habrá ministros del partido morado en el Gobierno.

Otra cosa será volver a ofrecer una vicepresidencia y, mucho menos, que Pablo Iglesias esté al frente de la misma, aunque todos son conscientes de la dificultad que entraña la negociación. En este sentido se pone en duda si la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tiene que volver a llevar las negociaciones, aunque todo apunta a que en esta ocasión será el propio Pedro Sánchez quien las lidere de principio a fin.

Sánchez quiere contar con los diez diputados de Ciudadanos para no depender de los independentistas

Lo que se tiene muy claro es que la única posibilidad de acuerdo pasa fundamentalmente por Unidas Podemos y Más País, aunque se quiere contar con el PNV y también buscar el apoyo del diputado del Partido Regionalista de Cantabria y el de Teruel existe.

Pero, además, se va a intentar negociar con Ciudadanos para intentar no depender de los independentistas e, incluso, poder sacar adelante propuestas legislativas en las que sí hay coincidencia con el partido naranja. Si Sánchez consiguiera estos apoyos, que se antojan sumamente difíciles de conjugar, sumaría 177 votos.

Lo que se busca en esa ocasión es rapidez y no dilatar negociaciones. El objetivo es claro: España tiene que tener Gobierno antes de fin de año y desterrar cuanto antes el fantasma de unas terceras elecciones.

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