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Objetivo de déficit Primer gran fracaso del Gobierno de Sánchez en el Congreso: izquierda y derecha rechazan el objetivo de déficit

El Ejecutivo reparte críticas entre izquierda y derecha y advierte de que el resto de partidos "tendrán que dar cuentas" a los ciudadanos. El grueso de fuerzas políticas de todo el espectro denuncian que el Gobierno no ha bajado a la arena para negociar y sumar apoyos. Tendrán que presentar una nueva senda de déficit y techo de gasto dentro de un mes.

Pedro Sánchez en el Congreso. EUROPA PRESS

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL/ Beatriz Asuar Gallego

El Gobierno de Pedro Sánchez ha cosechado hoy su primer gran fracaso en sus escasos dos meses en La Moncloa. La votación fallida de RTVE hace una semana era apenas un aperitivo, teniendo en cuenta el golpe sufrido este viernes, con el rechazo del Congreso de los Diputados a la senda de estabilidad presupuestaria y de déficit público para 2019-2021.

El Gobierno volverá a presentar los mismos números en un mes, y mantiene que también redactará los Presupuestos Generales para 2019

Con sólo 88 votos a favor, 86 abstenciones y la friolera de 173 votos en contra, la fragilidad parlamentaria del Ejecutivo ha quedado al desnudo. Sólo han contado con los votos a favor del Grupo Parlamentario Socialista y el PNV, para darse de bruces con el rechazo de PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro Asturias y UPN, y con la abstención de Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Nueva Canarias. 

La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, ha tildado de "incomprensible, ilógico y muy doloroso" el rechazo a la senda de consolidación fiscal, si bien ha asegurado que el Gobierno "mantiene su rumbo". En la misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, responsable de defender esta propuesta en pleno, ha reconocido que el Gobierno volverá a presentar los mismos números dentro de un mes -la Ley de Estabilidad establece este plazo, pero no impone que sean las mismas cuentas-. También ha avanzado que desarrollarán su Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019 -no requieren de la aprobación del objetivo de déficit-, y ha negado que el Ejecutivo esté hoy más débil que ayer.

Lejos de la autocrítica, Montero ha cargado contra las fuerzas que no han votado a favor; les acusa de tomar "posiciones viscerales", y les advierte de que tendrán que "dar cuentas" a los ciudadanos, por no aprobar una norma que permitiría dotar con 5.000 millones de euros extra a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social. 

​En esencia, el resto de grupos han denunciado la escasa voluntad negociadora del Gobierno, y parte de sus aliados en la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de La Moncloa le han recordado que no puede dar por descontados sus votos. 

El pleno se ha desarrollado inmediatamente después a la sesión en la que la Cámara Baja ha ratificado el nombramiento de la periodista Rosa María Mateo como administradora única de RTVE. El presidente del Gobierno no ha asistido a ninguno de los plenos, casi simultáneos al Consejo de Ministros.

El PP ve "tramposo" el objetivo de déficit

El rechazo del PP, que cuenta con mayoría absoluta en el Senado, ya implicaba que la propuesta del Gobierno no habría podido llegar a buen puerto, aún en el caso de  obtener luz verde en el Congreso. Fuentes del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso han asegurado a Público que el Ejecutivo ni siquiera les ha contactado para intentar negociar estas cifras.

Este viernes, el portavoz del PP en la Comisión de Presupuestos, Jaime de Olano, ha justificado su rechazo al objetivo de déficit porque lo consideran "tramposo". Sostiene que esconde un "hachazo fiscal" que supondrá un "frenazo" para la recuperación.

De Olano ha negado que el Ejeuctivo haya acordado una nueva senda de déficit con la UE, y ha aprovechado la ocasión para vender todas las reformas en esta materia aprobadas por su grupo. Rechazaba "volver a las políticas de despilfarro", y advertía de que el Gobierno "manirroto" de Sánchez traerá "sufimiento para las clases medias".

Unidos Podemos denuncia el "falso dilema" del Ejecutivo

Por su parte, y como avanzó Público, el grupo Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea se ha abstenido en la votación de este viernes. Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, ha asegurado que el PSOE intenta plantear "un falso dilema", buscando que se opte "entre dos males". Con esto ha criticado que el Gobierno esté asumiendo "el marco discursivo de la UE" y del PP, que mantiene "la criminalización del gasto público".

Garzón acusa al Ejecutivo de asumir "el marco discursivo de la UE y el PP", que  mantiene "la criminalización del gasto público"

Además, el portavoz de IU ha recordado que "en el año de 2015 el techo de gasto era más alto que el que se plantea ahora, con la paradoja de que la economía era peor que la actual". Para el grupo confederal, el Gobierno debe buscar "una economía alternativa", que pase por una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, levantar la regla de gasto y derogar los reales decretos de racionalización del gasto.

En su réplica, el diputado por Málaga ha insistido en lo que significa la abstención del grupo confederal: "Es un gesto que abre una oportunidad". Por ello, incidía en que el nuevo Gobierno debe replantearse la estrategia aplicada hasta ahora, para pasar a hablar con los grupos que le apoyaron en la moción de censura, en lugar de dar su apoyo por descontado.

Garzón ha compartido el tiempo de intervención del grupo confederal con el secretario general del grupo, Txema Guijarro. Ambos han incidido en que su abstención "no es un no". Además, Guijarro ha pedido al Gobierno "que se lo tome como invitación franca" a hablar y consensuar nuevos objetivos. "Tenga la seguridad de que somos los primeros en querer hacer políticas para cambiar las cosas", apostillaba.

Cs y el sonsonete de la convocatoria electoral

Albert Rivera, líder de Cs, ya anunció el pasado lunes que votarían en contra del objetivo de estabilidad. Este viernes, el diputado Francisco de la Torre Díaz ha sostenido esta posición, denunciando que los objetivos del Gobierno suponen "más déficit" y "más deuda pública". Ha mantenido que "se puede ir al garete la recuperación" conseguida por el PP e impulsada por Ciudadanos, criticando también la subida de impuestos propuesta por el Gobierno.

En la misma línea, primero el diputado naranja, y después el líder del partido, han recuperado la exigencia que su formación repite sin cesar desde que Sánchez llegó a La Moncloa: que se convoquen elecciones. Además, como el resto de partidos, ha criticado que los socialistas "no negocien".

PDeCAT pide al Ejecutivo que no dé su voto por descontado

Por su parte, Ferran Bel, diputado del PDeCAT, ha pedido al Gobierno que sea "más modesto" e intente pactar, recordándole que el Grupo Socialista sólo tiene 84 escaños. "Cuando sólo tienen 84 diputados de 350, lo que tiene que hacer es consensuar; cuando toma las decisiones de forma unilateral le puede pasar lo que le ha pasado hoy a su Gobierno", apuntaba. También insistía en que Ejecutivo no puede dar por descontado el respaldo de su formación, que no ha firmado un "contrato de adhesión" con el Grupo Socialista.

A su vez, Joan Margall, de ERC, ha pedido a la ministra que presente un techo de gaso "nuevo y más expansivo", y ha exigido al Gobierno que cambie la Ley de Estabilidad para evitar el veto del PP en el Senado a los objetivos de déficit. 

En resumen, las críticas al Ejecutivo llueven desde todas las bancadas de la cámara, pero la autocrítica brilla por su ausencia en su discurso. 




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