El Parlament de Catalunya ha aprobado este miércoles presentar una denuncia ante las autoridades judiciales por los casos de espionaje a más de 60 políticos  independentistas con el software israelí Pegasus. La iniciativa ha sido aprobada con 112 votos a favor de PSC-Units, ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem y 17 en contra, de Vox, Ciudadanos y el PPC.

El pleno ha estado protagonizado por un tenso momento entre la presidenta de la cámara, Laura Borràs, y la bancada de Ciudadanos. Después de que Borràs diera inicio a la sesión con la lectura de la declaración de la Junta de Portavoces aprobada la semana pasada con el impulso de ERC, JxCat, la CUP y los comunes, en la que se condena el espionaje y exige al Gobierno que lo investigue y "asuma las responsabilidades". Tras ello, el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha pedido la palabra para protestar porque esa iniciativa fue aprobada sin la unanimidad de los grupos.

Sin embargo, Borràs no le ha concedido el turno de palabra y ha alegado que el artículo 169.2 del reglamento de la cámara le permite leer una declaración de estas características en el pleno: "Se llaman declaraciones del Parlamento de Catalunya las acordadas unánimemente por el presidente y por la Junta de Portavoces. Estas declaraciones se publican en el Boletín Oficial del Parlamento de Catalunya y son leídas en sesión plenaria o en la comisión correspondiente", ha justificado Borràs según unas declaraciones recogidas por Efe.

Después, el también diputado de Ciudadanos Matías Alonso ha protestado a gritos por la negativa de Borràs a dar la palabra a Martín Blanco y ha sido llamado al orden por la presidenta de la cámara catalana hasta tres veces antes de ser expulsado del hemiciclo. Además, mientras abandonaba el salón de plenos se ha encarado con la bancada socialista. Puedes ver el momento a partir del minuto -3:31 de este vídeo:

Tras este bronco momento, el presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha calificado de "vergonzoso" que se haya invocado el artículo 169.2 del reglamento y ha arremetido contra el PSC por no "levantar la voz" contra lo ocurrido. También ha denunciado el comportamiento de los letrados: "Qué vergüenza de Parlamento", ha exclamado.

El PSC, a favor de esclarecer si hubo un espionaje ilegal

Por su parte, diputado de PSC-Units y secretario primero de la Mesa, Ferran Pedret, ha señalado que su partido ha dado luz verde a presentar la denuncia porque está a favor de las iniciativas que tengan el fin de esclarecer si hubo espionaje ilegal, tal y como publicó The New Yorker la semana pasada y como viene informando Público desde 2017.

Los diputados de ERC y JxCat Jordi Orobitg y Mònica Sales respectivamente, han reclamado al Estado que sea transparente y aclare lo sucedido, mientras que el diputado de la CUP Carles Riera ha advertido al Govern de que no se puede "colaborar ni cooperar" con el Estado: "No vale hacer aspavientos hoy y, mañana, ir por la puerta de atrás a mendigar unos Juegos Olímpicos de Invierno", ha avisado.

Además, la líder parlamentaria de los comunes, Jéssica Albiach, ha pedido a los partidos independentistas que no castiguen "a la ciudadanía" por un espionaje que, si es cierto, es responsabilidad del "Estado profundo" y no del "Estado de Derecho".

Por último, el líder del PPC, Alejandro Fernández, ha criticado la inclusión de ERC y Bildu en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso y ha pedido a los socialistas que rompan todos los pactos con los independentistas, mientras que el portavoz de Vox, Juan Garriga, ha afirmado que al independentismo se le combate "apartándolo de las instituciones" e "ilegalizándolo".