Izquierda Unida tomará como base los acuerdos alcanzados por parte de la izquierda alternativa en las elecciones de Castilla y León y de Andalucía para definir el proceso de construcción de una candidatura en todo el Estado cuando se convoquen elecciones generales. Así lo recoge el borrador del informe político que el coordinador federal del partido, Antonio Maíllo, presentará ante la Coordinadora Federal de IU (el máximo órgano entre asambleas), que se reunirá este sábado para analizar la coyuntura política.

Esta propuesta para definir las bases de las confluencias electorales de la izquierda se produce en medio de una discrepancia que mantienen IU y Podemos respecto a este asunto. Mientras los de Maíllo abogan por que la construcción de las alianzas se haga territorio a territorio (en un proceso que finalizaría con una confluencia estatal), los de Ione Belarra apuestan por un único acuerdo a todos los niveles.

De hecho, la Coordinadora Federal de IU ya había aprobado anteriormente un documento en el que se apostaba por el proceso territorializado: "Cualquier proceso de unidad debe tener una base fundamentalmente territorial. La construcción debe ser hecha de abajo arriba, de lo local a lo estatal (...) el bloque político y social que resulte de ese encuentro de fuerzas deberá aceptar unas estructuras de geometría variable, habida cuenta de las diferentes situaciones que se dan en los territorios del Estado", rezaba el documento, aprobado el pasado mes de abril.

Cinco meses después, con unas elecciones emplazadas (las de Castilla y León, que se celebrarán el 15 de marzo), y con otras a la vista (las de Andalucía), la organización comienza a aterrizar su hoja de ruta. 

"Debemos establecer dos fases de intervención en los procesos confluyentes que se avecinan: el primero, entre septiembre y diciembre, que alumbren la concreción de los procesos más urgentes por las primeras convocatorias electorales en Castilla y León y en Andalucía. De esta concreción dependerá qué toma de decisiones se deberán realizar respecto a los demás procesos y el principal de todos, el estatal", reza el borrador del informe político que Maíllo defenderá ante la Coordinadora, al que ha tenido acceso Público.

En el texto también se recoge la voluntad de IU de seguir apostando por "los frentes amplios y democráticos" y la apuesta clara por establecer las primarias como el mecanismo para elegir liderazgos, resolver disputas y reconectar con la ciudadanía (a través de la participación en los procesos democráticos) en la construcción de las confluencias.

La defensa del Gobierno de coalición también es una máxima que aparece en el informe y que choca frontalmente con la propuesta de Podemos en torno a la unidad de la izquierda. La formación morada ha defendido la necesidad de que IU salga del Ejecutivo de coalición como condición previa a la negociación de alianzas.

Desde la celebración de su Quinta Asamblea Ciudadana Estatal, el pasado mes de abril, los de Belarra han elevado el tono contra el Ejecutivo, al que han acusado de colaborar con el genocidio en Palestina y al que han criticado de manera dura por el histórico incremento en el gasto militar. También han defendido que la coalición de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz no ha aprobado "ninguna medida de izquierdas" en toda la legislatura y que está allanando el camino a un ejecutivo del PP y Vox.

"Izquierda Unida mantiene su compromiso de gobierno, trabaja para que se sigan desarrollando medidas políticas y de beneficios materiales para la mayoría social. No va a participar en ninguna estrategia de derribo para ayudar a la llegada del PP y Vox al Gobierno de España, y advierte de las consecuencias para la vida de la clase trabajadora en clave de recortes y derechos que tendría la llegada de la reacción al Gobierno (...) Es hora de descubrir a quienes están con el Gobierno y a quienes se unen a la estrategia de derribo abriendo el paso al fascismo", reza el borrador.

Presupuestos Generales y genocidio en Palestina

La Coordinadora Federal que se celebrará este sábado también debatirá cuál debe ser la propuesta que Izquierda Unida lanza de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (un proceso que ya está en marcha). "Desde IU defendemos una subida del techo de gasto de más de 61.000 millones de euros, lo que supondría acabar la legislatura con un 15,80% del PIB para aumentar las políticas que reduzcan la desigualdad y mejoren la vida de la mayoría social".

El informe propone que el 40% de ese incremento del techo de gasto se destine a política de vivienda "para hacer notar la mejora material del acceso a este derecho humano a las clases trabajadoras evitando que se conviertan en transferencia indirecta a rentistas", y el 26% a un Plan de Empleo Garantizado basado en "un millón de personas con salarios mensuales de 1.500 euros".

El 20% de ese incremento, propone el informe, se destinaría para "avanzar en la erradicación de la pobreza infantil, la extensión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y nuevas prestaciones públicas en Educación (diversidad) y Sanidad (blindaje)"; el 8%, para incrementar transferencias a las CCAA; el 3% para una mayor financiación local; el 2% para a la Seguridad Social y el 1% a mantener el poder adquisitivo del empleado público. "Sobre estas propuestas se cerrará un documento que se elevará como propuesta al Grupo Parlamentario y a las fuerzas de gobierno".

El documento lleva a cabo un análisis sobre el genocidio de Israel en Palestina y sobre los últimos acontecimientos respecto al mismo (las protestas en La Vuelta Ciclista, la posición y los discursos de la derecha, o la última ofensiva del ejército israelí).

"Sigue la aniquilación de la Franja palestina por el Gobierno de Israel, convertido en la encarnación del nazismo exterminador en 2025", recoge el borrador, que valora de manera positiva las nueve medidas anunciadas por Sánchez hace dos semanas (y el anuncio por parte del PSOE sobre que el embargo de armas se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo martes), pero exige añadir "una décima: "la ruptura de relaciones diplomáticas, comerciales, económicas o de seguridad con Israel".

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En este sentido, el informe critica que, durante la negociación con el PSOE para aprobar el embargo de armas a Israel mediante un decreto (lo que aceleraba los plazos y su entrada en vigor), "el grupo de ministros de Sumar bajaba las exigencias convirtiendo la ruptura de relaciones (la exigencia pactada en un principio en el seno del espacio político) en una retirada del embajador de España en Tel Aviv o la urgencia del embargo en un seguimiento del procedimiento por ley ordinaria, y el consiguiente retraso".