Público
Público

Sánchez y Feijóo llegan al debate del estado de la nación sin señales de acercamiento

El presidente del Gobierno y el líder del PP no han avanzado en ningún acuerdo excepto el apoyo, de momento verbal, al aumento de la presencia militar estadounidense en la base de Rota. La renovación del Consejo General del Poder Judicial sigue siendo uno de los principales temas de tensión entre ambos partidos. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se saludan en una sesión plenaria en el Senado, a 7 de junio de 2022, en Madrid.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se saludan en una sesión plenaria en el Senado, a 7 de junio de 2022, en Madrid. Ricardo Rubio / Europa Press

Cuando se atisbaba la llegada al liderazgo del Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo, el PSOE se movía entre cierta esperanza de moderación y posibilidad de pactos de Estado y un escepticismo por la falta de regeneración de los populares. Pero en Moncloa las expectativas duraron poco. Los acuerdos propuestos por el Gobierno de Pedro Sánchez en la primera y única reunión con el dirigente gallego no obtuvieron respuesta. La tensión dialéctica fue subiendo pese a cierta bajada de decibelios en comparación a la etapa de Pablo Casado. Y ambos dirigentes llegan al debate del estado de la nación que comienza este martes sin ningún signo de acercamiento. 

Uno de los asuntos que más se han arrojado a la cabeza el PSOE y el PP es la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Un órgano que lleva bloqueado más de tres años tras diferentes giros estratégicos de los populares. El último llegó este lunes. El vicesecretario Institucional, Esteban González Pons, lanzó un órdago para un pacto in extremis y que el Gobierno retire su propuesta de reforma judicial, prevista para que se vote esta semana en el Congreso. La respuesta de Moncloa fue tajante y no estaba este lunes en sus planes cambiar de opinión. 

Pero hubo un último intento. Por la tarde, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el citado González Pons se reunieron en el Congreso de los Diputados. Moncloa mantuvo la misma posición al denunciar la "voluntad de bloqueo de las instituciones democráticas y del órgano de gobierno de los jueces" por parte del PP. Los populares, en cambio, criticaron que "esta decisión se debe a las preferencias de Pedro Sánchez, que prefiere un Tribunal Constitucional del gusto de ERC, que un pacto por la Justicia alcanzado con el PP". 

"Se ha avanzado el ánimo para mantener el diálogo permanente y en el compromiso de tener una relación constante y permanente con el PP", dijo la portavoz del Gobierno en abril tras la reunión entre Sánchez y Feijóo. La negociación y los contactos efectivamente comenzaron. Pero ahí había quedado todo hasta este lunes. "El cumplimiento de la Constitución no admite excusas ni condiciones", afirman en el Ejecutivo. 

La sensación en el Ejecutivo de Sánchez es que el PP hace este tipo de gestos de cara a la galería mientras en privado "sigue en el inmovilismo". "No ha tenido ganas de pactar nunca", señalan fuentes gubernamentales respecto a Feijóo. Las elecciones en Andalucía paralizaron cualquier avance y ninguno de los 11 pactos propuestos a Feijóo desde Moncloa se ha llevado a cabo. 

Los duelos dialécticos de los socialistas no han cesado, ni mucho menos. El presidente incluso ha llegado a recurrir a Casado para irritar al nuevo líder del PP por su falta de regeneración respecto a la corrupción. "Tiene las formas de Casado pero más lento", dijo la vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra. La relación con Vox también ha sido fuertemente criticada desde Moncloa tras el Gobierno de coalición en Castilla y León. 

En el entorno de Sánchez afean la actitud catastrofista, con datos económicos manipulados "día tras día" y con el ya mencionado bloqueo constante a cuestiones de Estado. "Esperamos que esta vez estén del lado de la mayoría y ratifiquen las nuevas medidas anticrisis. Ya han demostrado que no lo han estado antes pero vamos a esperar al jueves", añaden desde el Ejecutivo de Sánchez. 

Frente a un PP "anclado en la anécdota", según Moncloa, Sánchez buscará confrontar modelos políticos. En este sentido "se pondrá negro sobre blanco" la eficacia de las recetas socialdemócratas frente a las recetas neoliberales de la crisis anterior. Y en este sentido anuncian "medidas ambiciosas" destinadas a favorecer a la "mayoría social".

"El debate va a fortalecer a la coalición", sentencian además tras las últimas tensiones vividas entre PSOE y Unidas Podemos sobre el aumento del gasto militar. Creen en Moncloa que convencerán a sus socios, aunque la esperada reunión entre Sánchez y Yolanda Díaz no se ha producido finalmente antes del debate. Tampoco la comisión del seguimiento de la coalición. 

La OTAN y los destructores, único punto de encuentro

Y precisamente el asunto militar y la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el pasado han sido prácticamente los únicos puntos de encuentro entre ambos partidos durante todo este tiempo. Por un lado, el acuerdo cerrado por Sánchez con el presidente de EEUU, Joe Biden, para aumentar el número de destructores en la base de Rota. Un asunto que los populares han anunciado que apoyarán cuando llegue el momento. 

Por otro lado, Feijóo y los populares felicitaron a Sánchez por el éxito que supuso a nivel internacional y de imagen el encuentro de la alianza atlántica. "Hasta el PP nos ha felicitado", señalaban fuentes de Moncloa al término del evento. El dirigente gallego destacó la "imagen positiva" que se había dado de España durante esos días. 

48 horas para algún acuerdo

Ese reconocimiento es lo único bueno que Feijóo le ha atribuido a Pedro Sánchez desde que aterrizó en Génova y no cabe esperar un cambio de tono en los populares durante el debate del estado de la nación. Gamarra pondrá "en relieve el deterioro institucional que vive el país", avanzan desde la dirección nacional del PP. En el centro estará la principal batalla de Feijóo en su intento de llegar a la Moncloa: el relato del desastre económico.

Feijóo se sentará en el primer escaño del Grupo, reservado para el líder de la oposición, y desde ahí escuchará tanto al presidente del Gobierno como a su portavoz, Cuca Gamarra. En el aire está el voto de los populares sobre el decreto anticrisis con las votaciones del jueves en el horizonte. 48 horas para algún acuerdo o ninguno. En Génova dan por hecho que el Ejecutivo ni siquiera intentará negociar un "sí". Ese es el estado de las relaciones PP-PSOE.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias