Algo ha cambiado en las encuestas durante los últimos tiempos. El Partido Popular (PP), con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, sigue en destacada primera posición desde hace meses. Pero su crecimiento se frena tras los meses de verano y el despliegue de una nueva estrategia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Los datos coinciden con el intento de acorralar al líder de los populares y un giro a la izquierda ejemplificado especialmente desde el debate del estado de la nación celebrado el pasado mes de julio. 

El partido que lidera Feijóo alcanzaría los 135 escaños, según el último estudio de 'Key Data' para Público realizado en el mes de septiembre. Supone que los populares pierden un diputado y casi un punto en intención de voto respecto al mes de agosto. El PP tiene ahora un 31,6% en intención de voto y detiene un ascenso que se había mantenido desde la salida de Pablo Casado del liderazgo del principal partido de la oposición. Los populares necesitan, en todo caso, el apoyo de la extrema derecha de Vox para llegar a Moncloa. 

El PSOE detiene su sangría y el desgaste ocasionado por la inflación derivada de la guerra en Ucrania. Recuperan tres escaños, hasta llegar a los 97, con una subida de casi un punto en el porcentaje de intención de voto, situado ahora en el 25%. Sus socios del Gobierno de coalición, Unidas Podemos, también sube levemente. Alcanzan los 25 escaños, por los 24 que reflejaban las encuestas hace un mes. Supone un 0,4% de subida en intención de voto. 

La fuerza morada, no obstante, sigue como cuarta fuerza lejos de la ultraderecha de Vox, consolidada en la tercera posición. Las encuestas otorgan al partido de Santiago Abascal 49 escaños, misma cifra que el mes pasado, pero su porcentaje de intención de voto sube casi medio punto respecto a agosto. La crisis desatada por el cruce de declaraciones entre Macarena Olona contra la dirección del partido podría afectar en los siguientes sondeos. 

Por su parte, Ciudadanos sigue con su calvario y los datos ya muestran incluso que podría quedarse sin ningún escaño en el Congreso a merced de su 1,8% de intención de voto. El partido que lidera Inés Arrimadas está inmerso en un proceso de refundación tras perder la representación en todos sus gobiernos autonómicos. 

Respecto a los partidos independentistas y nacionalistas, las encuestas los sitúan con unos resultados similares a los obtenidos en 2019. "Son bastante estables en general y se ve un ligero ascenso de Bildu, BNG y la CUP", señala Paz Álvarez, directora técnica de 'Key Data'. ERC seguiría con sus 13 escaños, mientras que EH Bildu continúa oscilando entre los 5 y los 6 escaños durante los últimos meses. 

PNV, Junts y Coalición Canaria mantendrían también la representación actual y no se observan cambios relevantes de tendencia. Por su parte, los sondeos reflejan que Más País-Compromís podrían bajar un escaño respecto a los cuatro que les otorgaban los sondeos en el mes de agosto. 

"Por primera vez en muchos meses hay un cambio de tendencia. Ha habido mucha información en las últimas semanas. Se ha notado mucho que el Gobierno está mucho más activo y tiene una estrategia clara. Parece que se nota", destaca Álvarez. 

En todo caso, para que se produzca un hipotético vuelco en las encuestas, la tendencia se tiene que ir afianzando mes a mes de forma progresiva. "Hay que verlo, es necesario más tiempo para ver si la tendencia sigue igual", afirma Álvarez. Según su opinión, se puede "intuir" que la estrategia "muy visible" de los socialistas para desgastar al líder de la oposición ha influido en estos resultados. 

Esperanzas para el Gobierno 

En Moncloa y en Ferraz cunde el optimismo desde el inicio del nuevo curso político, ya prácticamente enfocado como una precampaña electoral larga. En mayo serán las elecciones municipales y autonómicas y a finales de 2023 tendrán lugar las generales. Los socialistas consideran que su estrategia les está dando buenos resultados. "Seguiremos en esa línea", reconocen fuentes gubernamentales. 

De hecho, hace unos días dieron por enterrado el llamado "efecto Feijóo". "Cuanto más se le conoce, más cae su valoración. Las apariencias engañan es aquí una expresión que coge todo su valor", dijo la ministra de Educación y portavoz de la dirección socialista, Pilar Alegría, desde la sede de Ferraz. Esos calificativos de "insolvente" hacia el dirigente gallego o de actuar con "mala fe", que fueron introducidos por Sánchez en su cara a cara celebrado en el Senado forman parte ya del argumentario socialista. 

Además, el presidente ha iniciado una campaña llamada "El Gobierno de la gente", enfocada a pisar más calle, vender los logros del Gobierno y desmontar los bulos de la derecha. Entre medias, Sánchez ha anunciado medidas como el impuesto a la banca y las energéticas y ha decidido hacer una contraofensiva al PP en asuntos de fiscalidad. La última decisión anunciada dentro de esta batalla ideológica con la que se siente cómo el Ejecutivo ha sido un nuevo impuesto a las grandes fortunas para 2023.