Sánchez lamenta ahora las muertes en el salto a Melilla, pero se niega a condenar la actuación de la gendarmería marroquí

Cinco días después de la tragedia en la frontera de Melilla con Marruecos, que ha dejado, al menos, 37 muertos (según las ONG), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha visto obligado a recular en sus palabras para referirse a este drama humanitario. Tras declarar el pasado sábado que este había sido un asunto "bien resuelto", el líder del Ejecutivo ha tildado ahora esta masacre de "tragedia" y ha lamentado las muertes de los migrantes.

"Yo vi las imágenes después de hacer esa declaración. Es evidente que lamento las muertes, pero pongámonos en la piel de los agentes heridos", ha señalado este miércoles en una entrevista en la Ser acerca de imágenes que han transcendido a lo largo de los últimos días. Una de ellas, a la que tuvo acceso Público, muestra cómo la gendarmería marroquí golpeó en suelo español a los migrantes y los devolvió en caliente, unas acciones que los socios parlamentarios del Ejecutivo han pedido esclarecer.

Si bien, tras ser interpelado a condenar la actuación de la gendarmería marroquí, Sánchez ha dejado claro que "hay que ponerse en la piel de lo migrantes muertos, pero también en la piel de las autoridades". Más tarde, ha vuelto a incidir en este aspecto. "Me solidarizo con los familiares de los fallecidos, pero me pongo en la piel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de la gendarmería marroquí que defendió a nuestros policías y guardias civiles, y el derecho de Ceuta y Melilla a defender sus fronteras", ha remachado.

Sánchez, que dará explicaciones sobre esta cuestión en el marco del debate del estado de la nación, ha pedido analizar los fenómenos migratorios desde la óptica "global, transversal, y la necesidad de aumentar las política de ayuda y cooperación en estos países de origen y de tránsito".

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Convencido de que aumentará el presupuesto en Defensa

Por otra parte, el líder del Ejecutivo de coalición, entrevistado en el Ifema, que desde este miércoles acoge la cumbre de la OTAN, ha vuelto a poner en valor el incremento del gasto militar al 2% del PIB, una medida a la que se oponen sus socios de la coalición y los aliados parlamentarios del Ejecutivo. Aún sí, se ha mostrado convencido de que la sacarán adelante.

"El PP tienen una oposición destructiva, pero esto no creo que lo impidan. Y a la izquierda del PSOE, les pido que hagan esa reflexión tras la guerra, de que hay que aumentar nuestras capacidades de disuasión para tener mayor capacidad de defensa", ha sostenido para después zanjar: "Habrá debate, pero sacaremos adelante este importante acuerdo".