La convocatoria electoral prevista en Castilla y León para marzo podría no ser la única cita con las urnas de ese mes. Público ha consultado al Partido Popular y no descartan que Extremadura y Aragón quieran adelantar sus elecciones y unirse a la cita de Alfonso Fernández Mañueco después de que una información de El Mundo señalara esa posibilidad. Los presupuestos encallados en ambas comunidades hacen que el adelanto electoral parezca una vía más que probable. 

Especialmente en Extremadura. Fuentes del Gobierno de María Guardiola cuentan a este periódico que Vox siquiera se presentó a la primera reunión con los grupos parlamentarios para negociar los Presupuestos autonómicos. La presidenta ya ha dicho que no va a prorrogar por segunda vez las cuentas, algo que arrastraría irrevocablemente a unas elecciones. Desde el equipo de Gobierno aseguran que el Ejecutivo presentará unos Presupuestos a mediados de mes y verán qué ocurre después. El Gobierno de Guardiola asegura que "no quiere tener la comunidad paralizada" y tampoco transmiten inquietud por una convocatoria electoral, ahora que el PSOE de Extremadura está inmerso en el caso del hermano de Pedro Sánchez. 

En Aragón no quieren ni hablar de elecciones y el equipo de Jorge Azcón asegura que primero están a la espera de que se apruebe el techo de gasto en el Consejo de Política Fiscal. Rehúyen mirar más allá. A pesar de las incógnitas, fuentes de Génova aseguran que "respetarán" la decisión de los líderes autonómicos.

Una idea cuestionada por expertos

Sin embargo, los politólogos y sociólogos consultados por Público no ven en un superdomingo una idea positiva para Alberto Núñez Feijóo. Existe el riesgo de que Vox acapare más foco del que ya tiene y de que el PP se desinfle en regiones donde tiene consolidadas grandes mayorías. Por otro lado, esta concentración de votaciones serviría para tapar las críticas a las gestiones regionales y vender la cita como un plebiscito contra Pedro Sánchez. Las elecciones autonómicas de 2023 provocaron el adelanto electoral de las generales.

Xavier Calafat, politólogo de la Universitat de València, cuestiona la decisión: "Podría ser una ventaja si consiguen que se sumen bastantes comunidades autónomas para plantearlo como una primera vuelta de las elecciones generales. Pero siendo solo tres comunidades, reforzaría más a Vox, porque se centraría todo en la idea del bloqueo logrado por ellos", asegura el experto. Actualmente, la extrema derecha está al alza y hay encuestas que les colocan en plena competición con el Partido Popular, con Santiago Abascal incluso mejor valorado que Alberto Núñez Feijóo.

Hace unas semanas, Feijóo intentó una medida de presión al Gobierno de España y pidió un adelanto electoral si Sánchez no era capaz de aprobar unos nuevos Presupuestos Generales. Paz Alvarez Sánchez-Arjona, directora técnica de Key Data, empresa especializada en estrategia política, cree que el superdomingo sería una fórmula para mantener el discurso frente a Sánchez. "Supongo que quieren mostrar coherencia a nivel nacional y para ello intentan convocar elecciones. Además, se basan en las encuestas y los cálculos electorales. Y tanto en Castilla y León, como en Extremadura y en Aragón, las previsiones dicen que el PP mantendría o reforzaría sus posiciones actuales", declara. 

Por su parte, Ángel Muelas, de Ideas en Guerra, entiende los hipotéticos planes como una estrategia de Feijóo y el PP para no hablar de problemas locales: "Convocar simultáneamente varias elecciones autonómicas permite desplazar el foco del debate desde los problemas concretos de gestión en cada comunidad hacia un relato de alcance nacional, planteado como un plebiscito contra Pedro Sánchez", explica Muelas. Además, de esta forma los populares conseguirían "esquivar el desgaste derivado de su gestión en muchos de estos territorios —casos de corrupción, recortes, problemas en sanidad o educación en Andalucía, o la gestión de los incendios en Castilla y León, entre otros— y centrar la campaña en un marco a priori más favorable para sus intereses: el de España frente al sanchismo", zanja el politólogo al respecto.