El exconselleiro do Mar de la Xunta Alfonso Villares, quien dimitió el pasado 4 de junio después de saber que el Tribunal Superior de Galicia lo investiga por agresión sexual, participó en tres actos institucionales en los que se reivindicó el feminismo, publicitados por el departamento que dirigía, desde que fue llamado a declarar en comisaría tras la denuncia de la mujer que lo acusa.

Los hechos habrían ocurrido el pasado 27 de febrero, aunque Villares ha sostenido en todo momento que es inocente. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, su amigo personal, lo despidió entre abrazos y alabanzas el pasado 4 de junio en la sede oficial de la Administración gallega, y aseguró al día siguiente que el exconselleiro le informó de su situación el pasado mes de febrero, en una fecha que Rueda no ha querido concretar. Desde entonces y hasta su dimisión, Rueda compartió y se fotografió con él en tres actos institucionales.

El pasado 12 de marzo, Villares aseguró que la igualdad es "un objetivo irrenunciable para el Gobierno gallego" durante su discurso en el II Certame Artístico Mulleres do Mar, Inspiradoras de Arte, de la Organización de Productores de Pesca de Marín (Pontevedra). En la nota de prensa que la Consellería do Mar envió ese día se destacaba que seis de los nueve miembros del equipo directivo de Villares eran mujeres, y que el evento estaba amadrinado por una artista de trayectoria caracterizada "por un fuerte compromiso con el feminismo y la justicia social".

Casi dos meses después, el 11 de mayo, el conselleiro acudió a su pueblo para presidir las Xornadas do Mar de la Asociación de Mulleres Rurais As Espalladoras. En su intervención, según la nota de prensa de la Consellería do Mar, "alabó el papel de la mujer en el sector pesquero y en el desarrollo social, cultural y económico de Galicia", y "puso en valor la deuda de Galicia con las mujeres".

Ese día, Villares leyó en el muelle de Cervo algunos versos del Poema á muller galega [Poema a la mujer gallega] ) del escritor, intelectual y político nacionalista de izquierdas Manuel María, que recrea en esa obra una oda cruda y sentida a las trabajadoras de la comunidad. Ellas son, dijo Villares, "el principal activo social de Galicia", cuya labor, "invisibilizada durante mucho tiempo", resulta "indispensable" para entender el país.

Una semana después, el 18 de mayo, el aún conselleiro celebró el Día Internacional de la Mujer en el Sector del Mar en Ribadeo (Lugo), a 50 kilómetros de Cervo, donde rindió homenaje a 15 de esas trabajadoras. Tal y como recoge el comunicado institucional de la Xunta, expresó "un reconocimiento al protagonismo histórico de las mujeres en el impulso del liderazgo de Galicia".

La actividad pública de Alfonso Villares comunicada por el departamento de Mar de la Xunta a través de notas de prensa también revela que el exconselleiro no tuvo ningún acto público el sábado 27 de diciembre, el día en que ocurrieron los hechos por los que fue denunciado. Algunos medios han asegurado que él se encontraba en el domicilio de la denunciante y que lo abandonó antes de la llegada de los servicios médicos alegando que tenía compromisos institucionales.

Público no ha podido confirmar esas informaciones, pero sí que el exconselleiro había tenido la víspera, viernes, un evento oficial en su pueblo, y que el domingo participó en la I edición de la Xornada Mariñeira de Ortigueira, al norte de A Coruña.

Su último acto institucional antes de su dimisión el 4 de junio fue el día 3, el mismo en que el TSXG le comunicó su imputación, para firmar un convenio con la Federación Galega de Confrarías de Pescadores. Público se ha dirigido en dos ocasiones a la Consellería do Mar preguntando si Villares acudió a la firma sabiendo ya que estaba formalmente imputado, pero el departamento que ahora dirige Marta Villaverde no ha respondido a la solicitud.