El juez Juan Carlos Peinado, que instruye la investigación sobre Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, ha citado como testigos a varios altos cargos y exdirectivos de empresas tecnológicas como Telefónica, Indra y Google. La causa gira en torno a presuntas irregularidades vinculadas a la cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dirigida por Gómez.

El próximo 28 de mayo, deberán comparecer ante el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid el expresidente de Indra y ex consejero delegado de Telefónica, Fernando Abril-Martorell; el actual presidente ejecutivo de Telefónica, Marc Murtra; y el director de Estrategia e Innovación de Indra, Manuel Ausaverri Ferrer. Las citaciones responden a una solicitud de las acusaciones populares de organizaciones ultraderechistas, entre ellas Vox y Hazte Oír.

Dos semanas antes, el 14 de mayo, también están llamados a declarar otros responsables de primer nivel: Luis Abril, consejero ejecutivo y director general de Indra y actual responsable de su filial Minsait; Miguel Rodríguez Bueno, jefe de proyecto en Google; y Miguel Estassi, responsable de institucionales y políticas públicas de la misma tecnológica.

Las citaciones se producen tras las declaraciones realizadas el pasado 2 de abril por tres excargos del sector: Fuencisla Clemares, exdirectora de Google España y actual vicepresidenta de operaciones para Europa; Cristina Ruiz, ex consejera delegada de Indra y Minsait; e Ignacio Mataix, también ex CEO de Indra. Todos ellos coincidieron en que no tuvieron implicación directa en las decisiones sobre las inversiones en cuestión.

Según explicaron las acusaciones populares, estos nuevos testigos son las personas que presuntamente participaron de manera más directa en el desarrollo de trabajos técnicos y colaboraciones institucionales relacionadas con el software financiado por Google e Indra. En concreto, las dos compañías comunicaron al juez que aportaron 110.000 euros y 128.442 euros respectivamente para apoyar el desarrollo de esta herramienta digital impulsada desde la universidad.

El objeto de la investigación se centra en determinar si Begoña Gómez pudo beneficiarse personalmente de estas colaboraciones empresariales, mediante la apropiación del software desarrollado en el marco de la cátedra.

Por el momento, la instrucción se encuentra en una fase previa, sin que se haya producido ninguna imputación formal. Las comparecencias de mayo serán claves para aclarar el alcance de las inversiones y el grado de implicación de los directivos.