Francisco Guarido (Zamora, 1958) protagoniza un caso único en España: gobierna con mayoría absoluta en la capital zamorana desde 2019, aunque es alcalde desde 2015, cuando llegó a un acuerdo de gobierno con el PSOE. A estos 8 años como alcalde, Paco Guarido suma 16 más en la oposición, 24 en total de experiencia en el consistorio zamorano.

En este 2023 todo hacía indicar que el zamorano no quería volver a presentarse a las elecciones, pero vuelve a ser la cabeza de la lista de Izquierda Unida para intentar revalidar la alcaldía de Zamora en lo que será su tercer mandato consecutivo. Así lo querían sus compañeros de partido y el primer edil finalmente cedió.

Preguntado por Público por las peculiares circunstancias que le llevaron a gobernar en una ciudad de tradición conservadora (y una comunidad autónoma de las mismas características), Paco Guarido asegura que "se dieron varias coyunturas". "El PP llevaba gobernando 20 años y yo 16 en la oposición donde hicimos una labor contundente y didáctica. Los ciudadanos nos fueron premiando año tras año un trabajo tranquilo, sin alaracas. Así empecé yo solo, luego fuimos 2, 3, 4, 8 y finalmente 14", asegura el alcalde zamorano.

El premio a la labor de oposición

De esta manera, el protagonista de esta historia señala como "un premio a la labor de oposición" primero, y "otro a la labor de Gobierno" después sus dos legislaturas al frente del Ayuntamiento.

Zamora sigue siendo una ciudad de corte conservador cuando vota en las elecciones generales, pero no en las municipales, en las que sigue eligiendo "a un grupo estable, que no se esconde y mantiene las siglas de su partido". "Damos confianza a los vecinos, destapamos casos de corrupción y tenemos un estilo de Gobierno que bien se podría imitar en el ámbito nacional", señala Guarido.

Lo cierto es que el alcalde zamorano no oculta su ideología al llevar por bandera la separación Iglesia-Ayuntamiento o realizar una aplicación de la Ley de la Memoria Histórica "que nadie había hecho antes en los términos que nosotros logramos", añade el primer edil.

En cuanto a los hitos que llenan de orgullo a Guarido en su labor como alcalde los últimos ocho años, el zamorano señala para Público el hecho de haber "desdramatizado la vida política con las siglas de un partido. Es decir, en Zamora nadie se 'asusta' por votar a IU, y antes era algo que no sucedía".

El segundo de los objetivos logrados por el partido de Guarido en estas dos legislaturas y que más enorgullece al zamorano es "demostrar que los del mono, los de izquierdas, somos capaces de gestionar la economía mejor que los de derechas, los de la corbata y el máster en la Universidad privada", señala Guarido con ironía. El primer edil de Zamora presume así del cambio logrado en el Ayuntamiento, tras encontrarse 16 millones de euros de deuda al llegar y dejar ahora el consistorio sin deuda "gracias a los recortes en los gastos de protocolo, a hacer una gestión austera y a denunciar todas las irregularidades que encontramos".

Halagos de su antecesora en el cargo

Su antecesora en el cargo, la popular Rosa Valdeón (alcaldesa desde 2007 a 2015) ofrece otro punto de vista sobre la peculiar situación que Guarido protagoniza: "Obviamente sus mayorías se producen gracias a un liderazgo personal ganado a pulso por Paco Guarido en su labor de oposición. Es una persona constante, trabajadora… y es algo que los ciudadanos reconocieron en su día".

La expolítica zamorana, dedicada ahora al cien por cien a su labor como médico, cree que la ciudad de Zamora "no respalda el proyecto de Izquierda Unida, sino la labor personal de Guarido". Sin embargo, también cree que actualmente existe cierta "desafección de la población porque no ha conseguido ilusionar tanto en su labor de Gobierno estos 8 años como lo hizo en la oposición los 16 anteriores".

Valdeón recuerda a Guarido afectuoso con él siempre en lo personal cuando tomó el relevo de la exvicepresidenta de la Junta de Castilla y León en 2015: "Le respeto mucho y le ayudé siempre que me lo pidió en el traspaso de poder", recuerda la zamorana.

La exalcaldesa cree firmemente, al contrario que Guarido, que "su partido sabe que ganar va ligado a la persona de Paco, pero estas elecciones creo que son el último favor que él le hace a su formación política".

Para las próximas elecciones, todo parece indicar que será muy complicado repetir mayoría absoluta, por lo que Guarido podría volver a gobernar en coalición, como ya hizo junto al PSOE en 2015. Guarido solo se ha cerrado, a priori, a negociar con "derecha y ultraderecha".