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Qué cambiará con el nuevo matrimonio igualitario en Alemania

El pasado viernes el Bundestag dio luz verde al matrimonio LGTBIQ a raíz de una lucha de poder entre Martin Schulz y Angela Merkel.

Manifestación en Colonia por el matrimonio igualitario.- REUTERS

laura cruz

No se esperaba que llegase de esta forma, pero desde el viernes pasado el matrimonio igualitario ya está aprobado en Alemania. Con 393 votos a favor y 226 en contra, entre ellos el de la canciller, Angela Merkel, las uniones LGTBIQ ya serán posibles. Hasta ahora sólo existía una figura legal, una especie de pareja de hecho pero que no permitía la adopción ni tampoco otorgaba derechos de herencia. Es por eso que muchas parejas decidían viajar hasta Dinamarca para casarse.

Angela Merkel: “Matrimonio es la unión de un hombre y una mujer”

La casualidad ha hecho que Martin Schulz y Angela Merkel se enzarzasen en una pelea dialéctica en la precampaña electoral alemana. El socialdemócrata dijo públicamente que su partido no apoyaría ninguna coalición que no aceptase la aprobación del matrimonio igualitario y Merkel, al ser preguntada por este tema, no cerró la puerta a que esto pudiese suceder en un futuro. Schulz recogió el guante y dijo que por qué no esa misma semana. Así que, a través de la Ministra de Familia, la socialdemócrata Katarina Barley, llevó la propuesta al consejo de ministros, que acordó su debate y votación en el Parlamento alemán. Como era de esperar, hubo reticencias en las filas de Merkel y sólo 75 diputados de CDU/CSU votaron a favor. Entre los partidarios, la Ministra de defensa, Ursula Von der Leyen o el secretario general de CDU, Peter Tauber. La propia Angela Merkel explicaba ante las cámaras su voto en contra porque para ella “matrimonio es la unión de un hombre y una mujer”. Sus socios bávaros hablaron en la tribuna, además, en contra de las adopciones.

Michelle Starck: "Una parte de CDU quiere recurrir la ley del matrimonio LGTBIQ al  Constitucional"

Michelle Starck, de las juventudes del partido socialdemócrata (SPD), relata que “ha sido una decisión histórica. Hasta ahora la coalición con CDU/CSU no nos había permitido aprobarlo, pero se ha demostrado que todavía se puede luchar por una chispa de credibilidad en nuestro partido. Lo habíamos intentado varias veces, pero CDU había amenazado con destituir a nuestros ministros”. Su partido gobierna en coalición con el de Angela Merkel y sintonizan en la mayoría de los temas. La estrategia electoral de Schulz tras varios fracasos en las últimas elecciones regionales es diferenciarse de Merkel, a pesar de que las encuestas electorales dicen que lo más probable es que se repita otra Gran Coalición como la actual. Pese a esto, Michelle cree que “con CDU no hay progreso, nunca lo ha habido. En las grandes coaliciones siempre ha sido el SPD quien ha formulado las demandas para un mundo mejor. Ahora, una parte de CDU quiere recurrir la ley del matrimonio LGTBIQ al Tribunal Constitucional, pero no creo que se salgan con la suya, entre otras cosas porque la nueva ley no afecta a la constitución”.

Hay quien echa en falta algunas cosas en esta nueva medida legal. Kate y su pareja se unieron como pareja de hecho el año pasado y tienen un hijo en común. “Si nuestro hijo hubiese nacido en España o Australia, las dos figuraríamos en su partida de nacimiento y nos hubiésemos ahorrado un largo y tedioso proceso de adopción. Pienso que reconocer a todos los niños o tipos de familias sin privilegiar a unos sobre otros sería el gran paso adelante. Pero tenemos lo que tenemos, supongo, y hoy todavía siento como que es un día en el que hemos ganado otra batalla”, explica.

Un acto de protesta en Munich contra el gobierno Bávaro.- REUTERS

Un acto de protesta en Munich contra el gobierno Bávaro.- REUTERS

Aunque la mayoría de la comunidad LGTBIQ lo ve con buenos ojos, no todos piensan que sea una lucha prioritaria. Daniel Motiño, activista del partido Die Linke, vive desde hace 13 años en Berlín y ha obtenido la nacionalidad alemana. Él y su novio se alegran de que exista la posibilidad de utilizar esta figura legal, pero no saben si harán uso de ella. “Hay que mirar con lupa la ley alemana antes de decidir dar el paso de casarse o no. Si estás casado (o emparejado) no tienes derecho a la ayuda social, ya que el cónyuge es quien asume la manutención. Tampoco tienes derecho a ayudas para cuidados, únicamente en caso de que renuncies a tu trabajo. De momento no hemos estudiado estos puntos”, relata.

En Berlín es habitual ver todo tipo de parejas por la calle, pero el resto de Alemania no está tan avanzada. “Creo que nuestra sociedad va por buen camino aceptando todo tipo de uniones y de formas de vida, pero para ello la legislación y nuestras instituciones juegan un papel muy importante”, dice Michelle. La normalización social a veces se acelera con la llegada de legislación específica y es en este punto en el que coinciden todos los entrevistados.

“Para mí supone un paso adelante en la igualdad de derechos, aunque también es el primer paso para que se reconozcan otros modelos de familia que son necesarios para escapar de la tradicional monogamia y modelos nucleares de pareja que están agotados. No me parece nada igualitario que para poder recibir ciertas ventajas fiscales o ayudas, tengas que estar casado”, afirma Daniel Motiño.

Darío Hernández: "Casarse, tener hijos y pareja monógama. Es una limitación, te marca la forma correcta de vivir"

Darío Hernández sí quiere casarse, pero entiende que éste no sea el modelo de todas las parejas LGTBIQ. “Aún no sé si me voy a casar en Alemania, todavía tiene que ser ratificada la ley y en caso de que eso ocurra, no va a ser de aplicación hasta finales de año. Pero eventualmente sí, ¿por qué no? En principio esta ley confiere los mismos derechos que la ley española de 2005. Ya era hora de que en 2017 pudiese llegar esto a Alemania. Se trata de que todas y todos tengamos los mismos derechos que se supone que ya tenemos en virtud de los códigos civiles” dice Darío, no sin hacer posteriormente una reflexión más profunda del asunto. “Lo que a mi siempre me resulta un poco delicado de la aprobación de leyes del matrimonio igualitario es que una buena parte del movimiento LGTBIQ invierte mucha energía en esto y es cierto que es necesario, pero el tema del matrimonio supone un encarrilamiento hacia lo que se llama la vida normal y respetuosa. Casarse, tener hijos y pareja monógama. Supone una limitación porque te marca la forma correcta de vivir. Y cuando se lucha por esto no se lucha por ampliar los márgenes de lo que puede ser la vida más allá. Yo quiero casarme, pero sé de gente que no quiere y no se encuentra representada en esta línea”.

A las personas que han emigrado a Alemania, les servirá para poder hacer uso de unos derechos que en algunos países no están aún reconocidos. Así lo ve Orlaith Hendron, procedente de Belfast. “El matrimonio igualitario podría cambiar mi vida en el sentido de que las parejas del mismo sexo sean reconocidas y celebren al mismo nivel que las parejas heterosexuales su matrimonio. Es importante recordar que, si bien el matrimonio no es una cuestión prioritaria ante otras, como el suicidio, lesiones o invisibilidad de las mujeres lesbianas y bisexuales en la comunidad LGTBIQ, por ejemplo, sí es importante celebrar el amor en todas sus formas”, comenta.

Orlaith Hendron: "El dogma religioso impregna todo el gobierno alemán"

Sobre esta misma cuestión en su país, Irlanda del Norte, añade que “es actualmente el único lugar de las islas británicas e Irlanda donde el matrimonio igualitario para personas del mismo sexo no está permitido. Allí nos tratan como ciudadanos de segunda, incluso han hecho una ley para impedir que los homosexuales donen sangre. El dogma religioso impregna todo el gobierno y un porcentaje significativo de la población tiene impuestas las ideas espirituales de otros. Todas nuestras leyes de protección de los derechos humanos LGTBIQ han sido ganadas a través de pleitos judiciales o aprobadas en un momento en el que nuestro gobierno ha tenido que hacer coalición con otros partidos”. E incide también en lo simbólico de la nueva ley. “El matrimonio es un pequeño paso para hacer que nuestras sociedades sean iguales y un gran paso hacia la celebración del amor por lo bello que es, en lugar de usarlo para crear una sociedad donde la gente tenga que sentir vergüenza simplemente por enamorarse y ser diferente”, finaliza Orlaith.

Como aún no están claros todos los cambios legales, desde la asociación de gays y lesbianas de Alemania recomiendan a través de su web que las parejas que anteriormente celebraron su unión de hecho se conviertan en matrimonios cuando entre en vigor la ley, para optar a una mayor protección legal.

Este sábado se produjo el tradicional desfile del orgullo en Berlín. A pesar de la incesante lluvia, sus asistentes tenían este año un motivo más de celebración.

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