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Crisis en el Open Arms Gobierno y Open Arms se enfrentan por el desembarco de los migrantes en Baleares

La ONG insinúa que España e Italia han acordado que el barco se dirija Mallorca, a tres días de viaje con unos rescatados exhaustos. Moncloa lo desmiente, critica que el barco no aclare sus necesidades para viajar a España y le acusa de haber rechazado el puerto de Malta hace días.

Algunos de los migrantes en la cubierta del Open Arms.- EFE

público / agencias

La tensión a bordo del Open Arms es incontrolable después de 18 días de bloqueo en el mar. La tripulación de la ONG ya lo advirtió el domingo, cuando aseguró que no podía garantizar la seguridad a bordo por el nerviosismo de los más de cien migrantes rescatados. Varios de ellos se lanzaron al agua ayer en un intento desesperado de alcanzar a nado la costa de la isla italiana de Lampedusa, a apenas 800 metros, pero la negativa del ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, de abrir sus puertos a los migrantes ha logrado que esa tensión salga del barco y se extienda entre la propia ONG y el Gobierno de Pedro Sánchez.

El Ejecutivo ofreció ayer, después de 17 días, el puerto de Algeciras como lugar de desembarco para llevar a cabo el reparto en la acogida de los 107 migrantes a bordo acordado entre Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, Luxemburgo y la propia España. Sin embargo, la ONG rechazó esta medida por la grave situación a bordo y el largo viaje que implicaba. Moncloa ofreció entonces la posibilidad de desembarcar en los puertos de Palma de Mallorca o en Mahón, en Menorca, los más cercanos de la actual posición.

Este domingo, la ONG insinuaba en un comunicado que España e Italia habían acordado "proporcionar asistencia y refugio seguro" a los migrantes a bordo. "Parecen haber llegado a un acuerdo, identificando a Mallorca como un puerto de desembarco", ha aseguro Open Arms, que considera "completamente incomprensible" esta decisión dada la cercanía de Lampedusa y las mil millas y tres días de navegación que tendrían por delante después de casi 20 días paralizados. "Es urgente terminar ya con la experiencia inhumana e inaceptable que están viviendo las personas que hemos rescatado en el mar", sostiene la ONG.

Sin embargo, el Gobierno se ha apresurado a desmentir este supuesto acuerdo con Italia y ha reprochado a Open Arms que, hasta el momento, no le hayan dado "una contestación clara y directa" sobre cuáles son sus necesidades y las del pasaje para navegar hacia España "de forma segura".

Fuentes del Ejecutivo han desmentido "la existencia de ningún supuesto acuerdo con Italia, al que alude de manera confusa la propia ONG en su comunicado" y han asegurado que "lo único cierto es que el Gobierno ha ofrecido al Open Arms poder dirigirse al puerto español que esté más próximo en su ruta y que el ejecutivo italiano está incumpliendo la ley al impedir el desembarco".

"Dada la emergencia humanitaria a bordo, los puertos españoles se mantendrán a disposición del Open Arms", insiste Moncloa, que ha recordado que España "es el único país dispuesto a acogerlo en el marco de una solución europea, ordenada y solidaria", y que el propósito del Ejecutivo ha sido "en todo momento propiciar esa solución común" y que, "cuando pueda producirse el desembarco, proseguirá con el reparto de los migrantes acordado por seis países de la UE".

Calvo critica que rechazaran desembarcar en Malta

Pero la tensión entre el Gobierno y la ONG ha seguido aumentando después de que la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, haya acusado a Open Arms de haber rechazado un desembarco en Malta. "Pudo haber entrado a Malta. Esa solución estaba ahí y estuvimos trabajando todo el tiempo porque el Gobierno de Malta siempre dijo que no se quedaba con los migrantes, sino que se hiciera el reparto", ha afirmado Calvo en una entrevista en la Cadena Ser.

En su comunicado, Open Arms recuerda que, tras las tres operaciones de rescate a principios de agosto solicitó con 163 personas rescatadas a bordo "un puerto de desembarco a los estados costeros más cercanos (Italia y Malta), como lo exige el derecho marítimo internacional, pero recibimos una respuesta negativa de ambo", explicaba la ONG. El Gobierno maltés, en todo este tiempo, no se ha pronunciado públicamente sobre la posibilidad de que el buque atracara en sus costas.

No obstante, la vicepresidenta también ha insistido en que el Open Arms "no tiene licencia para rescatar a personas" sino simplemente para "llevar víveres y ayuda humanitaria" precisamente "porque la situación que se puede crear es esta". Esta decisión fue duramente criticada por la ONG y otras organizaciones hace meses, cuando Fomento le denegó la salida al barco desde el puerto de Barcelona.

Mientras tanto, la situación a bordo del buque humanitario sigue siendo dramática con nerviosismo e incluso enfrentamientos entre los migrantes, según ha informado la ONG, que insiste en su presión para que Salvini permita el desembarco a Lampedusa después de que al Justicia italiana autorizara al barco a adentrarse en aguas sicilianas por  emergencia humanitaria.

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