El inspector de la 'Gürtel' ve verosímiles las conversaciones entre Camps y 'el Bigotes'
Manuel Morocho asegura que todos los documentos "han consolidado" las comunicaciones intervenidas.
Madrid-Actualizado a
El inspector de Policía Manuel Morocho, que dirigió la investigación del caso Gürtel, ha calificado de "verosímiles" las conversaciones que mantuvo el empresario Álvaro Pérez, el Bigotes, y el expresidente valenciano Francisco Camps, de las que "subyace" que tenían una relación de "familiaridad".
En el cuarto y último día de su declaración como perito en la vista oral, Morocho ha respondido a las preguntas del abogado del propio Camps, con quien ha protagonizado un choque a raíz de sus afirmaciones. "Yo sé que usted va a intentar dejar siempre la frase de la relación de amistad y familiar", le ha reprochado el letrado.
El ex inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, por su parte, ha dejado claro que "las conversaciones, la documentación y la visión" que tenían de la "evolución de la investigación" sobre la penetración de Gürtel en la Generalitat "eran suficientemente claras y evidenciaban cuál era la intervención y la forma de actuar" de sus dirigentes.
"No precisábamos acudir a elementos externos para verificar que Pérez se reunía con Camps y que su relación era intensa y familiar", ha aseverado el inspector, que ha aclarado que esa conexión "subyacía de las comunicaciones" que escucharon y de los documentos a los que pudieron acceder.
Camps, "el cabeza de acción"
"En las conversaciones salen citas para quedar a comer en su domicilio [de Camps]. También salen visitas al establecimiento donde trabajaba su mujer. Son las referencias que existen", ha insistido Morocho, que ha sostenido que "todo lo que se dice tiene visos de realidad" porque los documentos intervenidos "han consolidado lo que ahí se decía". "Las conversaciones son verosímiles", ha añadido.
En este contexto, ha explicado que las charlas de Pérez y Camps eran vistas "de forma natural", puesto que el líder de la trama, Francisco Correa, y su número dos, Pablo Crespo, definían para quién trabajaba el Bigotes: para el entonces presidente autonómico Francisco Camps. "Ellos identifican cuál es la cabeza de acción a la que se dirige Pérez: 'Trabajas para el presidente'", ha señalado.
Esta declaración se enmarca en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la trama Gürtel, del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009. Por estos hechos, el propio Camps se enfrenta a una petición de la Fiscalía Anticorrupción de dos años y medio de cárcel.
Se espera que esta misma semana declare el exdirector general de la Abogacía General de la Generalitat Valenciana Jesús Emilio Torrejón Puchol, que aseguró que le instaron a elaborar un informe que fue utilizado para tratar de desmontar los indicios de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF).
Además de él están acusados tres de sus exconsejeros (Alicia de Miguel, Manuel Cervera y Luis Rosado), otros ex altos cargos como el ex vicesecretario de organización del PP valenciano David Serra, y los considerados tres cabecillas del caso Gürtel. Estos últimos, que cumplen largas condenas por otras piezas de la causa, han reconocido los hechos.
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