Este artículo se publicó hace 4 años.
Madrid, la región con más contagios de toda Europa, sigue sin trazar un plan para atajar la crisis sanitaria
La Asociación Madrileña de Salud Pública sostiene que, antes de adoptar de nuevo medidas de confinamiento, deberían recuperarse otras opciones aplicadas en la fase 1 y 2 de la desescalada, como restricciones en comercios, restauración u ocio. Atención Primaria está ya colapsada y los hospitales empiezan a desbordarse.
Alberto Sicilia
Madrid-Actualizado a
La Comunidad de Madrid preocupa a las autoridades sanitarias y a los profesionales médicos. Los datos empeoran cada día. Según el informe de la Consejería de Sanidad, este miércoles ya había 2.761 ingresos por covid —117 más en las últimas 24 horas— y 371 pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI) —17 más en el último día—. La tasa de positividad alcanza el 22,1%, frente al 13% de la media estatal, según el último informe del Ministerio de Sanidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que por encima del 5% la pandemia está fuera de control. Atención Primaria está ya colapsada y los hospitales empiezan a desbordarse.
La situación comenzó a inquietar a mediados de agosto, cuando la incidencia empezó a subir en buena parte de España. Pero la mayoría de las comunidades más afectadas comenzaron a tomar medidas. Algunas frenaron el crecimiento —como Aragón—, otras consiguieron reducirlo —Euskadi—, pero en Madrid continúa expandiéndose el virus a un ritmo vertiginoso.
De hecho, la Comunidad de Madrid es la región más afectada de toda Europa, según los datos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades. Muy por delante de otras capitales europeas, algo que lleva a que los expertos pidan medidas drásticas de forma urgente porque ya se va tarde.
Este miércoles podrían haberse dado nuevas y claras medidas para frenar la expansión del coronavirus, pero no fue así. El viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, anunció que el próximo viernes detallarían nuevas medidas como los "confinamientos selectivos en las zonas de más incidencia" o la reducción del número máximo permitido en las reuniones sociales. Pero la rueda de prensa desembocó en un caos interno: fuentes de la Comunidad de Madrid dan prácticamente por descartada esta medida.
Este nuevo conflicto interno genera incertidumbre entre la ciudadanía y entre los expertos que, además, no paran de recordar que la situación es muy preocupante. El Ministerio de Sanidad también ha reconocido que le inquieta mucho la situación y que las medidas tenían que haberse tomado antes.
Otras medidas drásticas para evitar confinamientos
Pese a la urgencia, la medida del confinamiento selectivo en una región como Madrid no está libre de polémica. María Urtasun, enfermera investigadora en salud pública y epidemiología y vocal de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP), explica que hay otras actuaciones drásticas que se podrían aplicar y que son menos negativas para la ciudadanía.
"Todavía es un globo sonda porque no tenemos detalles, pero desde AMaSaP planteamos recuperar medidas de restricción propias de la fase 1 o de la 2 de la desescalada. Esto nos ayudaría a controlar la situación y seguiríamos un patrón. Los confinamientos, sean o no selectivos, tienen consecuencias muy dolorosas para las personas; por esto creemos que hay que recurrir a estas medidas para mantener la actividad. Los confinamientos son poco sostenibles a lo largo del tiempo", explica Urtasun a Público.
Esta opción no obligaría a personas de determinadas zonas a confinarse y no tendría consecuencias socioeconómicas tan negativas. Serían medidas que limitarían el aforo en comercios, restauración u ocio y que estarían dirigidas, sobre todo, a reducir el riesgo en los espacios cerrados.
Los pueblos y barrios obreros, los más afectados
La pandemia entiende de clases. Desde abril los estudios empezaron a mostrar que la afectación era más alta en los barrios obreros. El motivo no es el que dio Ayuso este martes durante el debate del Estado de la Región, cuando culpó al "modo de vida de la inmigración" de la alta incidencia de la covid-19 en los barrios del sur de Madrid. Son otros y tienen que ver, sobre todo, con cuestiones socioeconómicas.
"Las personas con menos renta tienen mayor exposición porque se emplean en trabajos reconocidos como esenciales o que ahora se han reanudado. Las condiciones en los hogares son peores, porque no es lo mismo pasar el confinamiento en un chalé que en un piso donde no se pueden mantener distancias. Y son más vulnerables porque tienen más enfermedades crónicas", explicó Pedro Gullón, médico especialista en medicina preventiva y salud pública, a este medio. De hecho, entonces ya alertó del "riesgo" de que barrios obreros como Vallecas sean confinados no sólo por la afectación, también por la estructura.
En la Comunidad de Madrid coincide que las zonas obreras, sobre todo, del sur, son los más afectados. De los municipios destacan Parla, Alcobendas, Fuenlabrada, Madrid capital, Collado Villalba, Torrejón de Ardoz, San Sebastián de los Reyes, Getafe y Alcorcón. De los distritos, Puente de Vallecas, Villaverde y Usera.
Además, Urtasun también recuerda que los confinamientos "tienen efectos más dañinos en los más vulnerables, que por lo general son los que tienen peores condiciones de vida y más dificultades para cumplir una cuarentena o faltar al trabajo".
Por último, distintas instituciones sanitarias como AMaSaP y el Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICONEM) piden medidas claras y un plan para que, más allá de las restricciones, la transmisión comunitaria no vuelva a descontrolarse. Para esto es necesario reforzar Atención Primaria, contratar más rastreadores para que se haga el estudio de contactos, reforzar los hospitales, garantizar que los resultados de las PCR no se den después de las 72 horas desde que su realización y asegurar que las personas tienen apoyo social suficiente como para hacer aislamiento.
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