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La ola de calor empieza a ceder, pero mantiene en alerta a 11 comunidades

Según la Agencia de Meteorología, las regiones más afectadas por los últimos coletazos de este bochorno serán el País Vasco y La Rioja.

Un hombre rellena una botella de agua en una fuente en el parque de la Barceloneta, a 13 de julio de 2022, en Barcelona, Catalunya (España).
Un hombre rellena una botella de agua en una fuente en el parque de la Barceloneta, a 13 de julio de 2022, en Barcelona, Catalunya. David Zorrakino / Europa Press

La extraordinaria ola de calor que desde hace nueve días afecta a todo el país comienza a ceder, aunque 11 comunidades continúan con alerta, sobre todo en el norte, donde el País Vasco y La Rioja tienen aviso rojo por máximas entre los 40 y 42 grados.

Según informa la Agencia de Meteorología (Aemet) en su web, las zonas más afectadas serán los puntos del interior del litoral de Vizcaya, el oeste de la cuenca del Nervión y el interior de Guipúzcoa y Vizcaya.

La intensa ola de calor está favoreciendo la propagación de incendios forestales

La Rioja está en alerta roja por valores de 41 grados en la Ribera del Ebro. Mientras que en Cantabria, en naranja, los termómetros llegarán a los 37-38 grados en Liébana, Cantabria del Ebro y en el valle de Villaverde. En la Comunidad Foral de Navarra persisten temperaturas de 42 grados, incluso en la zona del Pirineo y la Ribera del Ebro, donde las máximas oscilarán entre los 38 y los 41 grados.

La alerta roja indica una intensidad excepcional del calor, así como un alto nivel de riesgo para toda la población. Mientras que con el nivel naranja hay menos riesgo de fenómenos meteorológicos no habituales y el peligro se reduce ligeramente.

En la misma línea, Castilla y León ha activado la alerta naranja en las provincias de Ávila, Salamanca, Burgos y Valladolid por valores muy altos que subirán hasta los 39 y los 41 grados; el resto de provincias, salvo León, está en amarillo por máximas entre los 35 y los 38 grados.

En este contexto, más de una treintena de incendios han arrasado ya miles de hectáreas en el país. Extremadura y Castilla y León son las regiones más afectadas por unas llamas que se resisten a las tareas de extinción. La baja humedad y el estado extremadamente seco del terreno no ayudan. Para apoyar a las comunidades y tratar de impedir que la quema siga abrasando zonas protegidas como el Parque Natural de Monfragüe, el Gobierno ha movilizado un amplio dispositivo.

Toda España continúa en alerta amarilla, pero cada vez son menos las provincias en riesgo extremo

Los bomberos imploran más ayuda a los Ejecutivos autonómicos. En Salamanca, acusan a Alfonso Fernández Mañueco de que la región arde por su incompetencia y aseguran depender de los vecinos para "poder beber". Los equipos han pedido la dimisión del consejero de fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a quien responsabilizan de ser "cómplice" de los incendios forestales por hipocresía y falta de profesionalidad.

Mejores noticias llegan a Andalucía, donde el calor ha aflojado y solo Córdoba y Jaén continúan en naranja por registros cercanos a los 40 grados. Granada y Sevilla han bajado de nivel y están en amarillo por máximas entre 38 y 39 grados.

Por su parte, la capital madrileña mantiene el nivel naranja por máximas de 39 grados en la zona sur, vegas, oeste, área metropolitana y Henares. En comunidades mediterráneas, solo la provincia de Lleida (Catalunya) tiene nivel naranja en el Pirineo, por máximas de 39 grados. 

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