La UE obvia la jurisprudencia establecida por la misma justicia europea y cerró otro acuerdo comercial con Marruecos (con pequeñas variaciones) deprisa y corriendo y sabiendo que presenta dudas legales muy serias. Por este motivo, y después de que tanto la Comisión Europea y los Estados miembros hayan hecho caso omiso a los representantes legítimos del pueblo saharaui, el Frente Polisario ha adelantado que prevé tomar acciones legales contra el pacto comercial firmado entre Bruselas y Rabat, y llevarlo a la misma justicia europea que ya le dio la razón en varias ocasiones.

En una comparecencia desde el Parlamento Europeo y acompañado de un grupo de eurodiputados del grupo de la Izquierda, el asesor especial del Frente Polisario para recursos naturales y asuntos jurídicos, Oubi Buchraya Bachir, ha asegurado que ve "inevitable" llevar otra vez el acuerdo comercial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), si bien la cúpula organización aún no ha tomado una decisión definitiva. "Desde el principio hasta el final no ha habido debate en la UE sobre el nuevo acuerdo", lamentó el representante saharaui en una rueda de prensa.

En la misma línea, el Frente Polisario denunció que el pacto comercial "mantiene en el limbo legal al pueblo del Sáhara" y aseguró que contribuye a la colonización de Marruecos del Sáhara Occidental y, además, financia la presencia y la llegada de más colonos marroquíes en territorios saharauis. Por otro lado, además de la jurisprudencia del TJUE, la organización saharaui recuerda que el acuerdo vulnera el derecho internacional de las Naciones Unidas, que establece que el Sáhara Occidental tiene reconocido el derecho de autodeterminación y ser independiente.

Cabe recordar que, por este mismo motivo, el 4 de octubre de 2024, la máxima corte de Luxemburgo anuló la aplicación del acuerdo comercial de la Unión Europea con Marruecos del 2019 al Sáhara Occidental porque el pueblo saharaui no había dado su consentimiento. Ahora la Comisión Europea promete que va a financiar proyectos para hacer más accesible el agua y la energía en el Sáhara, así como para apoyar la lucha contra la desertificación. También invertirá en plantas desalinizadoras e incrementará la ayuda humanitaria de los campamentos de población refugiada saharaui.

Además, tal y como pedía el TJUE, los productos del Sáhara Occidental irán con unas etiquetas en la que se informa de que han sido producidos en el territorio del pueblo saharaui, pero serán expedidas por las autoridades marroquíes. De esta manera, Bruselas defiende que no hace falta el consentimiento explícito del pueblo saharaui para cerrar este nuevo acuerdo comercial, ya que entiende que no supone ninguna obligación para el Sáhara Occidental y solo le aporta beneficios. Sin embargo, fuentes de la misma Comisión Europea admiten en el portal de noticias Euroactiv que lo más probable es que la justicia vuelva a tumbar el nuevo acuerdo comercial entre la UE y Marruecos.

Protesta de los eurodiputados de la Izquierda

La Comisión Europea propuso este nuevo acuerdo deprisa y corriendo, sin consultarlo con los representantes legítimos del pueblo saharaui ni el Parlamento Europeo. Solo lo negoció con los Estados miembros, que dieron su visto bueno la semana pasada por un procedimiento de urgencia. De esta manera, Bruselas y los gobiernos estatales reformaron el acuerdo comercial con Marruecos antes del 4 de octubre, que era el plazo máximo para modificarlo que impuso el TJUE si querían evitar una revocación total del pacto. Así, consiguieron mantener en vigor el pacto comercial.

Ante esta argucia de la Comisión Europea y de los Gobiernos estatales, un grupo de 29 eurodiputados ha pedido por carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que "desapruebe claramente a la Comisión Europea por el nuevo y controvertido acuerdo comercial con Marruecos". La misiva la firman, entre otros, los españoles Irene Montero e Isabel Serra (Podemos), Estrella Galán (Sumar), Ana Miranda (BNG), Vicent Marzà (Compromís) y Pernando Barrena (Bildu). Así, se han sumado a la iniciativa eurodiputados de los Verdes, socialdemócratas y de la Izquierda, y de países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Portugal y Suecia.

La carta de los eurodiputados es muy contundente contra la Comisión Europea y pide a la presidenta del Parlamento Europeo que la reproduzca "sin ambigüedades". También considera que el pacto comercial "socava una comunidad internacional basada en normas al recompensar de facto la ocupación ilegal continuada del Sáhara Occidental" porque "permite a Marruecos seguir explotando económicamente" el territorio que ha colonizado. Cabe decir, sin embargo, que más allá de este gesto simbólico, ni una treintena de eurodiputados (de los 720 eurodiputados que hay), ni Metsola o el global de la Eurocámara pueden frenar el acuerdo comercial de la UE con Marruecos.