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La reformulación de Ayuso para las urgencias extrahospitalarias recorta el 18% de la plantilla en los centros

Los sanitarios denuncian que el 21% de los centros rurales ofrecen sus servicios sin contar al menos con un médico, un enfermero y un celador. Los SAR han pasado de estar integrados por 552 profesionales a que sólo haya 455.

Un hombre con un megáfono junto a médicos y pediatras de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid participan en una manifestación, en la calle Aduana de Madrid, a 25 de enero de 2023, en Madrid (España).
Médicos y pediatras de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid participan en una manifestación, en la calle Aduana de Madrid, a 25 de enero de 2023. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Los sanitarios de las Urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid denuncian que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso deja centros sin médico, aun disponiendo de facultativos. El nuevo plan de reordenación de los servicios de atención primaria de urgencia (SAR) propuesto por la Consejería de Sanidad se ha estrenado con el 21% de los centros incompletos y un 18% menos de profesionales disponibles.

"Lo que ha empezado a ocurrir es que cuando hay un profesional de medicina dispuesto a cubrir la guardia, se le dice que no vaya y se pone a un enfermero en su lugar. Dejar a las Urgencias sólo con enfermería parece ser el objetivo", explica Icíar Valero, médica del PAC de Arganda del Rey. Ante la falta de personal para cubrir los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP), el Ejecutivo regional decidió dispersar los profesionales disponibles en los 40 SAR entre los 78 centros sin cubrir. Una situación que ha llevado a que muchos de ellos den el servicios sin contar con todas las categorías. 

Valero pone como ejemplo la situación de dos centros el pasado fin de semana: "En Paracuellos, hay una médica de media jornada que ha propuesto a otros tres compañeros para cubrir su puesto. Pero, de momento, se ha suplido con un enfermero. Lo mismo denunciaba otra compañera suplente de un centro localizado al Sureste de la región, que fue avisada un día antes de que por órdenes de arriba se iba a cubrir ese puesto con dos enfermeras".

La sanitaria explica la importancia de que las Urgencias cuenten con médicos para ofrecer una atención segura y de calidad. "Es cierto que hay muchas funciones que se entremezclan, pero hay cosas como pautar una medicación o hacer un diagnóstico que sólo puede hacer un médico. Si a un paciente le da un ictus o un infarto, sólo puede pautarle medicación un médico habilitado", detalla.

El reajuste reduce el personal disponible

Considerando la dotación prevista por el gabinete de Enrique Ruiz Escudero, sólo el 79% de los centros han abierto completos de media. Mientras que, en el peor de los casos, esta cifra se reduce al 66%, según los datos recopilados por la Plataforma SAR Madrid diariamente. La asociación lamenta "el grave deterioro del funcionamiento de las urgencias ubicadas en las localidades más alejadas", en ocasiones a grandes distancias del centro hospitalario más cercano. Aseguran que su funcionamiento es vital en muchos casos, "especialmente en las patologías tiempo-dependiente, donde la actuación durante los primeros minutos puede determinar las secuelas y el futuro del paciente".

La reorganización ha supuesto disponer de 25 profesionales de medicina menos

Los profesionales sospechan que este sea un nuevo intento del Gobierno de Ayuso para "dinamitar la sanidad pública". Desde el pasado octubre de 2022, los 40 centros de Urgencias extrahospitalarias rurales han perdido un 18% de los profesionales. En concreto, este plan de reorganización ha supuesto por lo tanto un recorte encubierto de 25 profesionales de medicina (12%), 47 profesionales de enfermería (26%) y 25 celadores (16%). O lo que es lo mismo, previo a esa fecha los SAR estaban integrados por 552 profesionales y ahora tan solo hay 455.

Por territorios, los municipios al sur de la comunidad son los que más profesionales se han dejado por el camino y ahora disponen de 33 facultativos menos. Le siguen las ciudades del norte, con 24 profesionales menos y el oeste (19).

"Esta disminución de efectivos es en parte responsable de la nula capacidad de reacción de los nuevos centros de Urgencias extrahospitalarias ante cualquier mínimo imprevisto y supone que el 80% de los días uno o más de estos cierren", arguyen. Antes de que se produjera ningún cambio en las agendas, cada día abrían todos centros de Urgencias Rurales, a pesar de la Pandemia e incluso durante la nevada histórica de Filomena. Con los nuevos destinos, incluso los celadores son menos. Una situación que ha sobrecargado a los profesionales con un exceso de hasta 300 horas anuales.

Peores condiciones laborales

Los sanitarios critican que la reordenación se ejecutara de forma unilateral, sin contar con la opinión de los trabajadores: "Todos los profesionales recibimos un mensaje comunicándonos nuestro nuevo destino de trabajo y nuestra nueva planilla de guardias el mismo día que iban a tener lugar los cambios. A algunos se nos desplazó casi 100 km de nuestros domicilios". 

El cambio supuso una remodelación de los horarios con una diferencia que se amplía a las cuatro horas (los centros que empezaban a las 21h, ahora comienzan a las 17h). Además, se suspendieron todas las reducciones de jornadas y aquellos profesionales que la tenían concedida debieron solicitarla de nuevo, con la consiguiente espera de 15 días a que se les confirme. Ante lo cual, los facultativos sólo dispusieron de 3 días para presentar alegaciones y nuevas propuestas en coordinación con sus compañeros.

Madrid se movilizará para defender la Sanidad Pública

Mientras tanto, aún sigue en pie la huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria. Una semana después de su última reunión con representantes de la Consejería, el comité de huelga se reunirá este miércoles 8 de febrero con el Gobierno regional. A su vez, tendrá lugar una nueva manifestación desde la Calle Sagasta a la Puerta del Sol.

Desde el sindicato AMYTS aspiran a recibir respuestas sobre el plan piloto para limitar las agendas que no se ha implantado todavía y un verdadero plan de choque. El comité invita a Ayuso a negociar y escuchar cara a cara las demandas de los profesionales que llevan desde el 21 de noviembre advirtiendo del riesgo que corre la sanidad pública. Sus demandas siguen siendo las mismas: más inversión y nueva contratación para cubrir las plazas vacías. Queda un 20% de plazas de medico de familia sin cubrir y un 30% de pediatría. Como consecuencia, hay un millón de madrileños sin doctor asignado y 200.000 niños sin pediatra.

Asimismo, frente a la inacción del Ejecutivo autonómico, los vecinos y vecinas han organizado una movilización masiva que saldrá a la calle bajo el lema "Madrid se levanta y exige Sanidad Pública y soluciones al Plan de Atención Primaria" el próximo día 12. Esta protesta de los barrios y los pueblos de Madrid busca que la capital se "levante" para recuperar "lo que es de todos". Además, los facultativos de Atención Hospitalaria también han amenazado con una huelga para que se atiendan sus reivindicaciones.

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