Tal ha sido la tormenta que el agua ha buscado salida por cualquier sitio, colándose en las casas y llenando las calles de escarcha debido al granizo. Tormentas que se han cebado con Fuendetodos, en Zaragoza, donde ha dejado calles inundadas y el 80 por ciento de los cultivos destrozados. En localidades como Villanueva de Huerva, también en Zaragoza, caían piedras de los tejados, arrancadas por la fuerza de la tormenta. Y en Quintana de Rueda, en la provincia de León, la calle era un río, más de 35 litros por metro cuadrado. Lluvia, granizo y tormentas eléctricas que han iluminado media España.

-Redacción-