Abascal recoge cable y ya no quiere que "cuelguen por los pies" a Sánchez: "La derechita cobarde"

Tanto posar en fotos subido a un caballo que Santiago Abascal se ha terminado cayendo del burro. Y es que el líder de Vox, una vez más, ha vuelto a esconder la mano después de tirar la piedra y ha rectificado sus palabras sobre Pedro Sánchez.

Recordemos que Abascal estuvo en Argentina para la toma de poder de Javier Milei. Y no sabemos si envalentonado por tanto "viva la libertad, carajo", "zurdos de mierda" o el fernet, el líder de la ultraderecha fue a calzón quitado y dijo que "habrá un momento dado que el pueblo querrá colgar de los pies" a Pedro Sánchez.

Más allá de la gravedad de estas palabras, era inevitable pensar en lo irónico que resultaba que este fuera el ejemplo elegido por el líder de la ultraderecha española.

Y dentro de esta espiral irónica, más de uno no puede evitar esbozar una media sonrisa socarrona al ver que ha tenido que recoger cable con este asunto en Italia. Por lo que sea, a sus amigos de la ultraderecha italiana no les habrá hecho mucha gracia.

Durante un evento del partido de la ultra Giorgia Meloni, Abascal ha tenido que decir que no desea colgar a nadie y que sus palabras se manipularon vilmente por la prensa. Si tan solo no hubiera un vídeo donde dice que "habrá un momento dado" en el que "el pueblo querrá colgarlo (a Sánchez) de los pies", como si ese fuese su destino escrito y donde tampoco dice que le parecería mal.

La cuestión es la siguiente: Abascal, una vez más, echa un poco más de leña al fuego para que sus seguidores entren en calor, ahora que empieza a hacer frío en Ferraz. Esta vez ya no solo se ha llevado un toque de la oposición y la prensa, que eso le puede dar más igual, probablemente le hayan hecho una pigna y le hayan dicho "Cosa fai?" sus amiguitos italianos.

Una vez les da un mantra nuevo a los suyos para que lo difundan en redes y lo canturreen en sus cenas de Navidad, ya puede desmentirlo y hacer como si no hubiera pasado nada.

Encima se ha llevado una denuncia, que le viene de perlas para lloriquear y mantener el falso discurso sobre la libertad de expresión y la malvada "dictadura" progre instaurada por Pedro Sánchez.

La recogida de cable de Abascal no ha pasado inadvertida por los tuiteros, que se han dado cuenta enseguida por donde iban los tiros. Con todo, no han perdido la oportunidad de regodearse un poco con el discursito aquel de los ultras con la "derechita cobarde".