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La Zowi. Foto: La Vendición
La Zowi. Foto: La Vendición
La Zowi. Foto: La Vendición
La Zowi. Foto: La Vendición

Razones por las que La Zowi es la matriarca del trap español

La Zowi no se corta en autoproclamarse lo que todos los traperos saben que es. El título de su nuevo trabajo discográfico confirma que La Reina del Sur es ella. Si aún no has estado en uno de sus conciertos para poder verlo con tus propios ojos, la próxima parada de su gira será en el Sónar de Barcelona, el 17 de junio.

Javier Ferrero

Imagina una metáfora de colores vivos y crudos que se despliegan en un lienzo sonoro, retratando un paisaje que es a la vez real, reivindicativo, curioso y extraño. Esa es la esencia de La Zowi, la musa hispano-francesa del trap, que ha entrado en la escena musical española con la furia de un vendaval y ahora estrena disco, La Reina del Sur, una bomba sonora sin censura que valga.

Los primeros días: entre cuerdas de guitarra y versos de poesía

Pero vamos a conocer un poco a La Zowi. Zoe Jeanneau Canto, conocida universalmente como La Zowi, comenzó su viaje en París. Nacida en el seno de una familia artística —su padre, un renombrado guitarrista de flamenco y su madre, una sensible poetisa de origen argelino—, La Zowi estaba destinada a vivir y respirar arte. A la tierna edad de cuatro años, dejó las calles empedradas de París y se trasladó a Granada. Pasó su niñez entre el bullicioso barrio del Albaicín y el histórico Realejo, bebiendo de la abundancia cultural que fluía a su alrededor. A medida que crecía, la música y el arte se convirtieron en sus fieles compañeros, siendo su hogar un punto de encuentro para grandes luminarias del flamenco, como la familia Morente, El Torta y Los Habichuelas. A pesar de su naturaleza nómada —habiendo residido en ciudades como Marbella, Marsella, Londres, Barcelona y Madrid—, La Zowi siempre tuvo una conexión profunda con el arte. Recuerda subirse a un escenario por primera vez a los tres años, de la mano de su padre.

Despegue artístico: De Kefta Boyz a la fama

La Zowi no surgió de la nada, su ascenso a la fama fue el resultado de años de inmersión en el mundo artístico y musical. A lo largo de su adolescencia, mantuvo una cercana amistad con los miembros del grupo Kefta Boyz, que se convertirían en figuras destacadas del trap español. Este vínculo fue fundamental en su carrera, ya que fue a través de ellos que se introdujo en la creación musical. El hito inicial de su carrera se produjo en diciembre de 2013, cuando creó su primer sencillo, Raxeta, junto a Steve Lean y su amiga Bea. El tema, una cruda visión de la autenticidad y la rebeldía, fue publicado en SoundCloud, bajo el paraguas de PXXR GVNG. Aunque inicialmente estuvo en el fondo de la escena musical, hizo una aparición notable en la mixtape Pesi de El Mini en 2015, lanzando después su primer videoclip para Baby Come N Get It. En 2016, su carrera despegó gracias a éxitos como Oye Papi y Mi Chulo, y se convirtió en un icono feminista en el género trap. Ese mismo año, también dio la bienvenida a su primer hijo, Romeo, con su padre Yung Beef. Luego, en 2018, lanzó su primera mixtape, Ama de casa, que fue un gran éxito y sirvió para solidificar su lugar en la escena musical. Continuó su éxito en los años siguientes, colaborando con otros artistas y lanzando hits. A pesar de la pandemia en 2020, La Zowi se mantuvo activa en la industria, lanzando su trabajo Élite y haciendo una aparición en la serie Veneno.

Su estilo y su legado

La Zowi ha demostrado una y otra vez que no se puede encajar en ningún corsé. Su estilo es una mezcla intrigante y en constante evolución de trap, hip hop y sonidos experimentales, adornada con letras agudas, ingeniosas y frecuentemente provocativas. Ella siempre se ha destacado por abordar abiertamente temas de sexualidad y feminidad, estableciendo un diálogo directo con su público sobre cuestiones como el poder, el deseo y la independencia. Ha creado un estilo distintivo que se nutre tanto de su herencia cultural hispanofrancesa como de su fascinación por los sonidos emergentes y la cultura urbana global. El legado de La Zowi trasciende la música. Como figura pública, se ha convertido en un icono de empoderamiento femenino en un género que a menudo ha estado dominado por las voces masculinas. A través de sus canciones y su estilo de vida, La trapera se ha convertido en un símbolo de la mujer fuerte, independiente y sin miedo a hablar abiertamente sobre su sexualidad. Su enfoque valiente y sin disculpas de la música y la vida ha resonado con muchos jóvenes, particularmente con mujeres jóvenes, que ven en ella un modelo a seguir.Con su nuevo álbum La Reina del Sur, La Zowi sigue construyendo su legado, al mismo tiempo que redefine su sonido y su imagen. Este álbum representa una nueva fase en la carrera de la cantante, una que se caracteriza por la experimentación y la evolución. Es, sin duda, una prueba de su habilidad para reinventarse constantemente, manteniéndose fiel a su esencia y al mismo tiempo empujando los límites de lo que se espera de ella.

La Zowi, el feminismo y la palabra «puta»

«Una de las características más polémicas y descaradas de La Zowi es su uso de la palabra «puta». En muchas de sus canciones, usa esta palabra no como un insulto, sino como una forma de empoderamiento. Reclama esta palabra y la redefine en sus propios términos, despojándola de su connotación negativa y transformándola en un símbolo de fuerza y independencia. Sin ir más lejos, en enero de 2019, David Broncano la entrevistó en La Resistencia y no tardó en convertirse en  trending topic en España. Fue a presentar su videoclip Putas, que resumió así: «Me gustan las putas, mis ex son putas y yo soy una puta». «Pues a tope con ese sueño», le respondió el presentador entre aplausos y risas del público. Unos días más tarde, el Huffington Post publicaba un artículo titulado ¿Es La Zowi un icono feminista?, donde  criticaban el feminismo proclamado por la cantante. «Los medios la han bautizado como la «matriarca del trap feminista», un ejemplo para «mujeres que marcan sus propias reglas en el juego sexual y que toman las riendas de su vida en un contexto de machismo y pobreza». Todo esto suena muy bien y es fácil de comprar si no fuera porque no hay ni rastro de eso ni en sus vídeos ni en sus letras», escribía la periodista Yolanda Domínguez.

La Zowi ha explicado su perspectiva en varias ocasiones.»Sí, soy feminista: creo en la igualdad entre mujeres y hombres. Pero realmente no me siento representada por el tipo de feminismo que intenta avergonzar a las mujeres que se sexualizan a sí mismas», explicó en una entrevista para INDIE Magazine. La artista se niega a ser víctima de la misoginia o de las expectativas de la sociedad sobre cómo debe comportarse una mujer. «Nos han llamado putas toda la vida tanto a las mujeres como a la comunidad LGBT, incluidos hombres, por cosas que no se pueden juzgar», añadía en una entrevista con El País donde argumentó que, en sus hits, el uso de los términos «puta», «bitch» o «hoe» es simplemente una actitud, nunca una palabra denigrante.  La Zowi les otroga un significado empoderante y a través de su música, promueve un mensaje de liberación sexual y de rechazo a los estereotipos de género.

El retorno de ‘La Reina del Sur’ 

La Zowi se ha coronado a sí misma como La Reina del Sur en su último álbum, y no le falta razón. Este es el primer lanzamiento de la artista hispanofrancesa desde 2020, cuando nos presentó Élite y el sencillo Sugar Mami, en colaboración con Albany. Ahora, tras un lapso de tres años, La artista vuelve a la carga, recordándonos que sigue siendo una figura poderosa y con un impulso único en la escena musical. El nuevo disco nos brinda una rica variedad de canciones inéditas como La 9, Chill, y Bitch Feka, donde la artista muestra una mezcla audaz de personalidad, sensualidad y descaro. Este álbum, como su título sugiere, no solo resalta el regreso de La Zowi, sino que también marca una transformación. La trapera se muestra como una figura mística en La Reina del Sur, mezclando elementos del esoterismo en su concepción artística. La portada del álbum presenta un primer plano de brazos ensangrentados enlazados en el aire sobre un cielo azul, sosteniendo una daga cubierta de sangre. Un rosario cuelga de una de sus manos, añadiendo una dimensión aún más intrigante a la imagen. La contraportada nos presenta a la cantante completamente desnuda y ensangrentada de pies a cabeza, con los títulos de las diferentes canciones dispuestos a su alrededor, formando lo que parece ser un círculo de invocación. Con La Reina del Sur, La Zowi vuelve a demostrar que no tiene miedo de explorar nuevas direcciones y de desafiar las expectativas. Este álbum no solo refuerza su posición como una de las voces más originales del trap, sino que también muestra su potencial para trascender este género y experimentar con nuevas formas de expresión artística.