La 'Zorra' de Nebulossa y otras polémicas del último Benidorm Fest
El Benidorm Fest 2024 merece su propio repaso: el homenaje a Rigoberta Bandini, el divorcio entre las votaciones del jurado y el público, la letra de la canción de Nebulossa, las no-actuaciones de Blanca Paloma y Chanel… Esta edición ha tenido mucha tela para cortar.

Nebulossa se propuso reapropiarse de la palabra “zorra” para darle un nuevo significado empoderador. Nació entonces el himno que se ha escuchado ya 2,2 millones de veces: “Si salgo sola soy la zorra / Si me divierto la más zorra / Si alargo y se me hace de día / Soy más zorra todavía”. Pocos confiaban que una canción con un mensaje así pudiera conquistar al jurado en el Benidorm Fest.
Aún queda en el imaginario colectivo cómo Rigoberta Bandini quedó a las puertas de representar a España en la primera edición del festival de preselección. La letra de empoderamiento femenino y la puesta en escena del Ay mamá no tardó en revolver a la fachosfera: ¿de verdad hacía falta un pecho gigante encima del escenario? El comité experto votó con mayor puntuación al Slomo de Chanel y el “¿por qué dan tanto miedo nuestras tetas?” quedó fuera del Festival de la Canción. Dos años más tarde, Nebulossa se encargará de librar esa causa pendiente.
El dúo de Ondara (Alicante) formado por María Bas y Mark Dasousa representará a España en Eurovisión 2024 en Malmö (Suecia), después de hacerse con el micrófono de bronce en el Benidorm Fest. Con 156 puntos, su Zorra arrasó en la gran final celebrada el sábado, superando a St. Pedro (139) y Angy Fernández (128).
A diferencia de la edición anterior, que hubo un sentimiento generalizado que defendía que Blanca Paloma debía ser la elegida, este año la victoria no estaba tan clara. Ni los propios ganadores esperaban alzarse con la victoria. “Cuando el jurado ha empezado a votar no dábamos crédito. Pensaba que ganarían Jorge González o St. Pedro, creía que nuestra propuesta no iba a ser capaz de llegar ahí. Es una sorpresa mayúscula”, reconoció Dasousa en la primera rueda de prensa tras proclamarse como ganadores. A la vista está que ni el propio jurado lo tenía claro, o al menos eso nos hicieron creer.
Divorcio entre jurado y televoto
Lo del año pasado con Blanca Paloma podría ser perfectamente un espejismo. La ilicitana se coronó como ganadora del Benidorm Fest 2023 liderando tanto los votos del público como la puntuación del jurado. Algo así no ocurrió siquiera en el debut del renovado festival de preselección. Recordemos cómo las Tanxugueiras recibieron apenas 30 puntos del jurado cuando fueron primeras para el televoto (se llevaron el 70% de las llamadas y los SMS) y el demoscópico (un 14% de esa muestra representativa de la sociedad española apostó por las gallegas).
Este año, el divorcio entre los profesionales y la audiencia ha vuelto a repetirse. En la primera semifinal, el jurado posicionó a Miss Caffeina como la segunda mejor propuesta de la noche, solo por detrás de Nebulossa. En el televoto, la banda indie compuesta por Alberto Jiménez, Sergio Sastre y Antonio Poza quedó en quinta posición, mientras que el demoscópico les situó últimos. Al contrario le ocurrió a Mantra, que contó con el respaldo del 57% del público y se quedó fuera de la final porque el jurado casi no los tuvo en consideración.
Las discrepancias continuaron en la segunda noche de semifinales, donde el ambiente empezó a calentarse. Nunca mejor dicho, pues el protagonista del conflicto fue Jorge Gonzalez. Su canción Caliente no convenció al jurado, que le otorgó “solo” 42 puntos . Quedó sexto en el ranking de los profesionales, muy lejos de la opinión de la audiencia: el madrileño obtuvo el primer puesto en televoto y voto demoscópico, superando a St. Pedro y María Peláe.
Beatriz Luengo, encargada de comunicar los votos como portavoz del jurado, se santiguó justo antes de hacer pública la decisión. Debía imaginar la que se venía encima porque tuvo que dejar de hablar después de que el público que había en plató la interrumpiera con abucheos y gritos de “tongo”. Ruth Lorenzo, presentadora del evento, le echó una mano para intentar salir del paso: “Por favor, respetadme al jurado, os lo suplico”, dijo dirigiéndose a los allí presentes.
¿Tiene el público la última palabra?
Viendo la que se lió en semifinales con la valoración de los profesionales, muchos especularon lo que pasaría en la gran final. ¿Cómo elegiría el jurado su propuesta favorita? ¿Se atreverían a valorar con una gran diferencia de puntos a alguno de los candidatos? La realidad fue inédita, pues por primera vez hubo un empate: el jurado otorgó 86 puntos tanto a St. Pedro como a Nebulossa. El dúo alicantino consiguió la victoria gracias al apoyo del público, que la eligió como favorita.
Tema aparte es si ese público es verdaderamente representativo de algo. En la primera semifinal apenas se recibieron 12.275 votos, mientras que en la segunda semifinal se perdió casi la mitad de participación y se recibieron únicamente 6.370. En la final, el número de llamadas y mensajes subió y se registraron 25.910 votos, aunque esta sigue siendo una cifra muy alejada de la primera edición del Benidorm Fest, en la que se recogieron 192.000 votos de la audiencia.
Son muchos los que han criticado que las votaciones sigan siendo de pago, especialmente ahora que Operación Triunfo está en boca de todos. El otro gran formato del momento tiene votaciones gratuitas desde hace varios años y, para muchos eurofans, este sistema es el que permitiría a la audiencia pronunciarse más democráticamente.
Fallos tras meses de ensayo
Tras los problemas técnicos y de afinación que coparon las dos galas de semifinales, la gran final empezó dejando un mejor sabor de boca. El público pudo disfrutar de unas actuaciones que se escuchaban mejor desde casa y en las que los artistas pudieron mejorar algunos de los fallos que detectaron tras cantar en semifinales. Pero cuando llegó el turno de Almácor, que cantó el último la noche del sábado, todo se derrumbó.
En el inicio de su actuación faltaron unos visuales que se veían en el suelo desde un plano cenital. Tampoco salió la lluvia de pirotecnia que lo envolvía al final de la canción y que funcionaban como el broche perfecto para cerrar. Las críticas volaron rápidamente en redes sociales. Josito Rude Boy, mánager del artista, fue contundente: “¡El boicot de hoy, vergonzoso! Ni sparks, ni visuales. Ha sido durísimo. Que nos dejen actuar otra vez”, publicó en Twitter tras la actuación. A los minutos, este optó por borrar el primer tuit en el que acusaba de boicot a RTVE, pero mantuvo la petición de repetir el pase.
El descontentó llegó a la grada y el propio Almácor animó al público de plató a que gritara y pidiera una segunda actuación. Antes de proceder a conocer la puntuación del jurado, los presentadores de la gala hicieron alusión a lo ocurrido. “Ha habido un pequeño fallo en la emisión durante la actuación de Almácor. Te pedimos disculpas, esperemos que no penalice. Todos estamos contigo, eres un rey”, expresó Ruth Lorenzo. Pero la gala continuó y el artista no volvió a subirse al escenario.
El ambiente siguió tenso y un móvil del público consiguió captar a Lorenzo fuera de cámaras durante la actuación de Camela. Su cabreo por todo lo que estaba pasando era más que evidente. Aunque no se le puede escuchar, algunos creen que se puede leer en sus labios “esta mierda no puede pasar”. La presentadora fue representante de España en Eurovisión hace unos años y a nadie le ha pillado por sorpresa que empatice tanto con los candidatos.
Es difícil saber si algo hubiera cambiado en las votaciones finales si la actuación de Almácor no hubiera sufrido esos fallos. Aunque la organización, como mínimo, debe abrirse a la reflexión. ¿Cómo es posible que una actuación que llevan ensayando meses y que ya han probado en directo pueda tener fallos de realización tan visibles? Y si esto volviera a ocurrir en el futuro, ¿dejarán al candidato repetir el pase?
La letra de ‘Zorra’
El otro gran elefante en la habitación es la letra de la canción que finalmente nos representará en Eurovisión. Antes incluso de que fuera elegida, varios medios se hicieron eco de la posibilidad de que Nebulossa tuviera que cambiar parte de Zorra. Eurovisión es bastante clara en sus bases: “No se permitirán malas palabras ni ningún otro lenguaje inaceptable en las letras o en la interpretación de las canciones”. Y ahí es donde surge la duda: ¿es "zorra" una palabra “inaceptable”?
La banda de rock italiana Måneskin tuvo que modificar la palabra “cazzo” (que en español significa “mierda”) en el tema que les llevó a la victoria. Años antes, Rodolfo Chikilicautre tuvo que eliminar las alusiones al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez; al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy; y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de su Baila el Chiki-Chiki. El año del Chikilicautre, como le pasó a Rigoberta, se quedó por detrás La Revolución Sexual. Una campaña de troleo en Foro Coches se comió el mensaje liberador del tema de La Casa Azul.
María Eizaguirre, directora de Comunicación de RTVE, fue contundente en rueda de prensa con respecto a la canción de Nebulossa. “La letra es totalmente acorde a la normativa actual. Zorra, según nuestro diccionario, significa lo que significa”, dijo haciendo alusión a la acepción de la Real Academia Española (RAE). La primera definición que recoge el diccionario se refiere a “Mamífero cánido de menos de un metro de longitud, incluida la cola, de hocico alargado y orejas empinadas”. Eizaguirre pasa por alto la cuarta acepción que recoge la RAE: “prostituta”.
Teniendo en cuenta que lo que pretende Nebulossa es precisamente resignificar el “zorra”, que aún hoy se sigue utilizando como insulto machista, ¿qué sentido tendría decir otra palabra? Finalmente la Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha corroborado que no habrá problema en Eurovisión con la letra y el dúo no tendrá que hacer ninguna modificación al respecto.
¿Dónde están Chanel y Blanca Paloma?
Blanca Paloma, ganadora de la edición anterior del Benidorm Fest, le entregó el micrófono de bronce a Nebulossa. Sigue así el ritual que comenzó el año pasado cuando Chanel, primera ganadora de este festival, le dio el trofeo a su sucesora. Sin embargo, son muchos los eurofans que se preguntan por qué ninguna de las ganadoras ha actuado en directo en las ediciones posteriores.
Este año la intérprete de EaEa dejó caer que la organización del festival no la había invitado a cantar, algo que sorprendió porque Vicco sí se subió al escenario a interpretar uno de sus nuevos temas. Tras la victoria de Nebulossa, la cantante de Slomo también se pronunció. “Se canta Clavaíto en el Benidorm Fest 2024 sin mí. Me parece una falta de respeto a los eurofans y, por supuesto, a mí”, publicó en Threads haciendo alusión a la actuación de Abraham Mateo.
Aunque no hay confirmación oficial de una mala relación entre la entidad pública y las anteriores ganadoras del Benidorm Fest, es cuanto menos curioso que ninguna de ellas haya sido invitada a actuar en directo. Otro punto más que se suma a la reflexión final de esta última edición de la preselección española.