La Costa Dorada o Costa Daurada es la franja de costa situada en la provincia de Tarragona, en un área comprendida entre la desembocadura del Río Foix hasta el Delta del Ebro. Aunque se trata de un conocido destino veraniego, gracias a sus amplias playas de aguas tranquilas y poco profundas, sigue sorprendiendo al viajero con rincones no tan conocidos, pero realmente interesantes.
Acompáñanos en este recorrido para conocer algunos secretos que esconden las turísticas poblaciones de Salou o Cambrils, por parques naturales de gran belleza, por pequeños pueblos pesqueros o por una ruta llena de historia.
Casco antiguo de Cambrils
A poca distancia de las famosas y tranquilas playas de Cambrils, se esconde una parte histórica de la ciudad que muchos turistas pasan por alto. Y es que, si nos alejamos un poco del bonito puerto y el paseo marítimo de la ciudad, llegaremos a la conocida como la “Vila”, que engloba el casco antiguo de la ciudad. El epicentro alrededor del cual gira todo es la Plaza de España, una encantadora plaza que albergaba el antiguo ayuntamiento rodeada por los clásicos soportales y bonitas construcciones.
Desde aquí se extiende un laberinto de estrechas callejuelas que nos van sorprendiendo a nuestro paso con rincones tan especiales como el denominado Callejón de las Flores, que encontraremos siempre colmado de plantas y flores colgando de los balcones. Muy cerca de Plaza de España, se encuentra también la coqueta Iglesia de Santa María y un poco más allá encontraremos otros interesantes monumentos como la Ermita de Mare de Déu y, por supuesto, las antiguas murallas medievales con la Plaza del Setge como lugar más destacado.
Allí, una escultura del artista Enric Pladevall nos recuerda un triste suceso histórico ocurrido en este lugar. Tras perder la conocida como Guerra dels Segadors, en el año 1640 más de 700 personas, que se habían unido a la sublevación catalana, fueron degolladas por las tropas de Felipe IV.
Camino de ronda de Salou
Salou es un destino por todos conocido. Bajo las sombras de las trepidantes atracciones de Port Aventura se extienden un buen número de complejos vacacionales y agradables playas de ambiente familiar. Pero, de nuevo, muchos turistas que se alojan aquí no conocen un precioso sendero que recorre el litoral desde la zona de los Pilons hasta el faro ubicado en el Cabo de Salou. Un total de 6,5 kilómetros, de los cuales están acondicionados algunos tramos.
Antiguamente, se llamaba Camino de Ronda al sendero que acompañaba al litoral y que servía para vigilar la costa o para que los pescadores pudieran caminar entre las playas y lugares de pesca. En los últimos años, el ayuntamiento de Salou ha trabajado para recuperar esta vía y ofrecer a los turistas la posibilidad de descubrir algunos puntos de enorme belleza natural y paisajística que eran hasta inaccesibles hasta hoy.
El camino se encuentra habilitado en algunos tramos con pasarelas de madera y escaleras para facilitar su acceso y discurre entre calas y acantilados, ofreciéndonos panorámicas realmente espectaculares que nos recordarán a las típicas postales de la Costa Brava.
Torredembarra
La pequeña población de Torredembarra no es uno de los destinos más conocidos de la Costa Dorada, pero cuenta con interesantes atractivos turísticos que la convierten en un encantador rincón para disfrutar del Mediterráneo y de la historia de la región. Junto a sus bonitas playas y el antiguo barrio pesquero, se reparten los restos de la antigua muralla que son el mejor recuerdo de la importancia histórica de este pequeño enclave.
Domina la silueta de la villa, el antiguo castillo o palacio construido a principios del siglo XVII, tras la unión de los Icard y los Queralt, dos de las más importantes familias de la nobleza catalana. Alrededor del mismo se suceden bonitas callejuelas de origen medieval y algunos monumentos como la Iglesia de San Pedro Apóstol, el edificio Cal Checo, la antigua escuela Antoni Roig o la bonita residencia Pere Badia, un antiguo hospital barroco del siglo XVIII.
Parque Natural Punta de la Móra
Al norte de la ciudad de Tarragona, comienza el sorprendente Parque Natural Punta de la Móra que se extiende desde esta playa hasta el espectacular castillo de Tamarit. De estilo románico, este castillo se levanta sobre una roca que cae al mar y es, sin duda, una de las fortificaciones más bonitas de España.
Un lugar perfecto para empezar o terminar nuestro recorrido por este parque natural protegido que se caracteriza por la fusión de paisajes boscosos, donde predominan las zonas de pinares, con estampas de acantilados rocosos y pequeñas calas. Cuenta con diferentes itinerarios señalizados que enamorarán a los aficionados al senderismo por sus bonitas panorámicas y la variedad de los paisajes.
La Ruta del Cister
La denominada Ruta del Cister es un recorrido que une tres importantes monasterios cistercienses del siglo XII: el de Santes Creus, el de Vallbona de los Monges y el de Poblet. Y aunque estos son los tres puntos principales de la ruta, podemos completar la experiencia visitando los numerosos atractivos que se reparten por las comarcas de L’Alt Camp, La Conca de Barberà y L’Urgell.
La orden del Císter fue creada a finales del siglo XI en Francia y pronto se expandió por buena parte de Europa adquiriendo mucho poder y promoviendo la construcción de monasterios y abadías. Entre los más espectaculares y mejor conservados se encuentra el Monasterio de Santa María de Poblet, levantado a 490 metros de altura en mitad del bosque al pie de las montañas de Prades. De la misma época es el Monasterio de Santes Creus, con un espectacular claustro, y algo posterior el de Vallbona de les Monges.
La ruta se completa, como decíamos, con un amplio número de puntos interesantes que incluyen monumentos tan espectaculares como la ermita de San Juan de la Montaña o el Castillo de Rocafort, entornos naturales como el Parque Natural de Poblet o el Espacio Natural de las Montañas de Prades o encantadores pueblos como Blancafort, Montblanc, L’Espluga de Francolí o Pont d’Armentera.
