La provincia de Pontevedra, en plenas Rías Baixas gallegas, no solo ofrece estupendas playas, buena gastronomía y un valioso patrimonio histórico, sino también pueblos en los que resulta un placer detenerse a disfrutar de los tesoros que albergan y de la hospitalidad de las gentes que en ellos habitan.
Te recomendamos que anotes en tu lista de destinos algunos de los pueblos más bonitos de Pontevedra para cuando andes por Galicia. Seguro que te sorprende descubrirlos. Y si te detienes en sus restaurantes o pruebas las tapas de sus bares y mesones, la cocina gallega, su pan y sus mariscos se convertirán en una de tus debilidades. Avisado quedas.
Cambados
Cambados es la capital de las Rías Baixas, además de la Capital del Vino Albariño, D.O. Rías Baixas, pero también uno de los pueblos más hermosos de Pontevedra. Se trata de una villa marinera cuyos orígenes se remontan al siglo V a. C. y que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en el año 2001.
Sus impresionantes pazos que, en la actualidad, albergan bodegas, así como las viviendas señoriales, la Casa de las Conchas, el antiguo barrio de pescadores, el ayuntamiento del siglo XIX, la Torre de San Sadurniño y uno de los cementerios más hermosos de Galicia con las ruinas de Santa Mariña de Dozo contribuyen a que merezca una visita pausada. Y en tus paseos, no dehes de acudir al Museo Etnográfico do Viño (Av. da Pastora, 102, 36630 Cambados, Pontevedra).
Combarro
Seguro que, si lo conoces, no te extraña que Combarro figura en nuestra lista de pueblos pontevedreses más bonitos. Resulta inconfundible con sus coquetas plazas, sus cruceiros, sus callejuelas y una treintena de hórreos gallegos junto al mar, la mayoría de ellos situados junto al mar.
Está catalogado como Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico-Artístico y conserva su arquitectura tradicional de entre los siglos XVIII y XIX. Su localización, a unos 8 kilómetros de la ciudad de Pontevedra y a unos 20 minutos en coche de Sanxenxo, provoca que sea una de esas excursiones y visitas obligadas si andas por la zona.
Tui
Otra villa medieval, catalogada como Conjunto Histórico-Artístico, que no puedes perderte en Galicia es Tui. Se encuentra sobre un promontorio junto al río Miño y resulta una delicia callejear por su casco antiguo. Descubrirás descubrir la catedral fortaleza de Santa María (Plaza San Fernando, s/n, 36700 Tui, Pontevedra), conventos como el de San Francisco, la judería, algunos restos de la antigua muralla del siglo XII y bellas casas señoriales.
Baiona
En el Conjunto Histórico-Artístico de Baiona impera la fortaleza de Monterreal, pero igual de hermoso resulta callejear por el casco antiguo, con sus pazos y casas señorales, sus callejuelas de piedra y la colegiata de Santa María (Praza Sta. Liberata, s/n, 36300 Baiona, Pontevedra) del siglo XIII.
En el Paseo Alfonso IX, en el pantalán, se encuentra una réplica de la carabela Pinta, convertida en un museo, ya que este fue el primer lugar en Europa que recibió la noticia del descubrimiento de América con la llegada de la nave. En ella descubrirás cómo era la vida en las embarcaciones en aquel tiempo.
Mondariz-Balneario
El Mondariz-Balneario es un lugar especial. Esta pequeña villa, ubicada en el valle del Tea, se convirtió durante el siglo XIX en uno de los centros turísticos más importantes de la península, gracias al espectacular balneario que abrió aquí sus puertas para aprovechar las propiedades medicinales de sus aguas. Se trata del ayuntamiento más pequeño de España, ya que solo cuenta con 2,4 kilómetros cuadrados, pero que impacta por la belleza de sus edificios y los lugares que atesora.
Acércate hasta el área recreativa de San Pedro, donde se encuentra el Dolmen das Tres Cruces, y descubre la capilla de San Pedro, las ruinas del antiguo Gran Hotel, la Fuente de Gándara, la Fuente de Troncoso (Av. Enrique Peinador Vela, 9016, 36890 Mondariz–Balneario, Pontevedra) y la playa fluvial. Y no dejes de ir al castillo de Sobroso (Vilasobroso, s/n, 36879, Pontevedra) en los alrededores, cuyo interior puede visitarse. Desde su torre contemplarás unas vistas impresionantes del territorio.
Agolada
Una de las localidades que no siempre se tiene en cuenta cuando se habla de los pueblos más bellos de Pontevedra es Agolada. Sin embargo, alberga un lugar único en muy buen estado de conservación: un mercado popular del siglo XVIII, con tradicionales construcciones en piedra denominadas pendellos. Estos eran como almacenes o cobertizos, con cubiertas de madera y teja, y mostradores donde se guardaban y exponían las mercancías a la venta.
Gente de todas partes acudía aquí para comprar ganado y productos del campo y de artesanía de la localidad, y a ti te sorprenderá callejear entre los 70 pendellos que se conservan. En 1985 se les declaró Monumento Histórico-Artístico. El acceso a este antiguo mercado es gratuito.
