El delantero brasileño Adriano Leite Ribeiro ha dejado de ser oficialmente jugador del Inter de Milán, club al que llegó por primera vez en 2001 y con el que tenía contrato hasta junio de 2010, informó hoy el club italiano en un comunicado de prensa.

El Inter de Milán "comunica que el contrato de trabajo deportivo con el futbolista Adriano Leite Ribeiro ha sido rescindido de modo consensuado y con efecto a partir del 1 de abril de 2009", explica el club en la escueta nota divulgada en su página web.

"Esta mañana han sido depositados los documentos en las oficinas de la Liga Nacional" de Fútbol, prosigue la entidad, que envía al jugador "un abrazo de todo el Inter por los ocho años y los 74 goles vividos juntos".

Poco después de hacerse oficial la rescisión del contrato, el representante del jugador, Gilmar Rinaldi, dio más detalles en una conversación telefónica con el canal privado italiano de deportes Sky Sport24.

"Adriano es libre ahora de jugar donde quiera, en Brasil o donde quiera. Ahora no está claro qué quiere hacer. Tenía problemas particulares y estamos trabajando para resolverlos. Hemos procedido con la rescisión y podrá reflexionar con calma. No podrá volver a Italia o Europa, quizá podrá volver a jugar en Brasil, también para la selección suramericana", dijo Rinaldi.

"Estamos trabajando para resolver los problemas y después volverá a jugar. Ahora depende de él querer volver a jugar o en un equipo en Brasil o donde decida. Con la familia y los hijos ha hecho dos semanas de reflexión y está valorando ahora los próximos movimientos. Creo que un futbolista de 27 años difícilmente abandonará", añadió.

Esta confirmación llega después de que la prensa italiana asegurara el pasado miércoles que Adriano rescindiría ese mismo día su contrato con el Inter, en el que en la última temporada ha tenido sus más y sus menos con el técnico portugués José Mourinho.

El pasado 9 de abril el futbolista anunció en Río de Janeiro su intención de dejar de jugar varios meses y repensar su carrera deportiva, ya que no era feliz en Italia y había perdido la alegría de jugar.