El piloto español de Fórmula 1, Fernando Alonso, se ha presentado hoy como testigo ante la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para defender a Renault en el caso del anterior torneo de Singapur.

Los responsables de Renault estaban obligados a acudir hoy a una reunión extraordinaria en París para ofrecer pruebas de que el accidente producido en el Torneo de Singapur de 2008, que favoreció la victoria de Fernando Alonso, no fue deliberado.

Pese a su papel fundamental en la carrera,  en el informe previo que emitió la FIA se descartaba que Alonso tuviera que acudir a la reunión. Es más, hace unos días, la FIA reconoció que, de haber sido una estrategia, el piloto español no tenía nada que ver y había sido una víctima del engaño de Flavio Briatore y Pat Symonds.

Por su parte, la prensa británica y el padre de Nelshino han insinuado en numerosas ocasiones que Fernando Alonso sí estaba al tanto de la maniobra y fue partícipe de ella para lograr la victoria.

Incluso Nelshino ha declarado en algunos documentos escritos que su accidente fue provocado, ya que se lo habían pedido antes de la carrera para conseguir que Alonso saliera con ventaja.

Ahora, Fernando Alonso ha reiterado su inocencia con la esperanza de que así pueda ayudar también a su escudería. El piloto español ha sido la única cara de Renault en París, después de que Briatore y Symonds abandonaran la misma y anunciaran que no impugnarían las acusaciones de la FIA.

Si se demostrara que todo fue una estrategia para ganar la carrera, la escudería Renault podría verse excluida de los torneos, aunque parece más probable que al final se imponga una multa por los hechos.