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Identificados cuatro soldados republicanos en una fosa común de Barcelona

EFE

Un equipo de investigadores coordinados por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha identificado a cuatro soldados republicanos de Gavà que desaparecieron durante la Guerra Civil a partir de los restos humanos hallados en una fosa común de Gurb (Barcelona).

Los cuatro soldados, que murieron en Gurb en febrero de 1939, habían acudido allí en enero con la finalidad de defender la línea defensiva montada por las tropas republicanas en torno a esa población, a la cual las fuerzas franquistas acababan de llegar.

La localización de la fosa se conoce porque otros dos soldados sobrevivieron y comunicaron a sus familias el lugar exacto de la muerte de sus compañeros.

A partir de ese testimonio, y con el apoyo de los ayuntamientos de Gurb y Gavà, y del propietario del terreno donde se ubica la fosa, los familiares de aquellos soldados pidieron a la Generalitat que se exhumaran los cuerpos.

El gobierno catalán aceptó y decidió que el caso serviría para establecer un protocolo al respecto, ya que la ley catalana de fosas comunes, actualmente en tramitación en el Parlament, da derecho a familias o a entidades de recuperación de la memoria histórica a solicitar actuaciones de este tipo.

En rueda de prensa, la directora general de Memoria Democrática de la Generalitat, Maria Jesús Bono; la doctora y coordinadora de la actuación, Assumpció Malgosa, y la historiadora Queralt Solé han anunciado hoy que entre los 13 restos exhumados en la fosa están los de aquellos cuatro soldados.

Tras un exhaustivo estudio científico, han revelado que murieron como consecuencia de lesiones "por arma de fuego", probablemente en un contexto de batalla con las tropas franquistas.

Los restos de Joan Solé, uno de ellos, se han podido identificar a través del ADN, mientras que los de los restantes -Gabriel Ivern, Antoni Olivella y Josep Roig- han requerido de complejos estudios morfológicos para lograr su identificación.

Ahora la Generalitat entregará estos restos a las cuatro familias para que les puedan dar un entierro digno: tres de ellas los inhumarán en el cementerio de Gavà (Barcelona), mientras que la otra ha decidido enterrarlos junto a los restos de las otras nueve personas que se hallaron en aquella fosa y a las que no ha sido posible identificar.

Los trabajos de exhumación e identificación de la fosa de Gurb, en los que han participado unos 30 investigadores de la UAB, de la UB, de la UPF y del Instituto de Medicina Legal de Cataluña, empezaron en junio de 2008 y se han demorado hasta finales del año pasado.

Bono ha precisado a Efe que todo el proceso ha costado 60.000 euros, pero ha aclarado que cada fosa común tiene sus propias características y dificultades.

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