El asesinato en Madrid de un joven antifascista ha provocado hoy la condena unánime de las principales formaciones políticas y del Gobierno, y la coalición IU ha pedido que no se autoricen manifestaciones xenófobas y racistas y ERC denuncia "impunidad" de la ultraderecha xenófoba.

Estas reacciones se producen tras el apuñalamiento ayer en la estación del metro de Legazpi de Carlos Javier Palomino Muñoz, de 16 años, que formaba parte de un grupo antifascista que pretendía reventar una manifestación contra la inmigración convocada por las juventudes de la formación ultraderechista Democracia Nacional.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que la manifestación ultraderechista del barrio de Usera, donde habita gran número de inmigrantes, estaba autorizada porque "las leyes son las leyes" y "la gente tiene derecho a manifestarse".

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha anunciado que pedirá la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso de los Diputados y le planteará que no se autoricen manifestaciones xenófobas y racistas.

Por su parte, el presidente del grupo de ERC en el Congreso de los Diputados, Agustí Cerdá, ha denunciado que los grupos racistas y de ultraderecha actúan con total "impunidad" en determinadas ciudades españolas y ha considerado que la manifestación a la que Palomino Muñoz se dirigía era xenófoba y provocadora.

Tanto el portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Diego López Garrido, como el secretario general del PP, Ángel Acebes, han condenado lo sucedido ayer, al igual que cualquier acto violento, racista o xenófobo.

Respecto a la manifestación, organizada por las juventudes de Democracia Nacional bajo el lema "No al racismo anti español, no a la inmigración", el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ha destacado también que la agresión fue en el Metro.

Rubalcaba ha añadido que "no es infrecuente" que la Delegación del Gobierno prohíba manifestaciones que luego el Tribunal Superior de Madrid "eche abajo", y ha indicado que estaba hablando concretamente de una que va a suceder dentro de unos días, y que la Delegación prohibió y luego el Tribunal autorizó.

En relación a la celebración de algunas manifestaciones durante la semana en la que se conmemora la muerte del dictador Francisco Franco y del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, ha avanzado que la Delegación estudiará su posible prohibición.

Además, Movimiento contra la Intolerancia ha adelantado que presentará una querella por asesinato contra el supuesto autor de la muerte del adolescente y que se personará como acusación popular en la causa, según ha manifestado su presidente, Esteban Ibarra.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado que no consentirá que en la capital de España "se instale la violencia, la intransigencia y la intolerancia", mientras que el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, ha declarado estar preocupado por la vinculación de menores a grupos extremistas.

Por su parte, el Consejo de la Juventud de España (CJE) y el de la Comunidad de Madrid (CJCM) se suman a la petición de IU de que no se autoricen las manifestaciones "claramente violentas, racistas, xenófobas y antidemocráticas".